Hay que ser torpe... lunes, 03 de diciembre de 2007 Por Andrés Ocaña
Hay que ser torpe para planificar como se ha planificado. Hay que ser torpe para vender humo y decir que este equipo estaba capacitado para quedar entre los ocho primeros. Hay que ser torpe para proclamar a los cuatro vientos que de aquí a dos años se iba a luchar por ganar la Liga. Hay que ser torpe para vacilar de que se han gastado 25 millones de euros en fichajes y ver cada domingo el resultado en el terreno de juego. Hay que ser torpe para decir que todos los que han venido a reforzar al equipo lo han hecho con el consentimiento del entrenador y ahora cargártelo. Hay que ser torpe para, en vez de escuchar a la afición domingo tras domingo dejarse la garganta en el campo pidiéndote que te vayas, quedarte y encima menospreciarla forma ultrajante. Hay que ser torpes para formar parte de un consejo de pantomimas y figurantes y encima pretender que la gente te tenga estima. Y, sobre todo, hay que ser torpe para echar a Cúper. Un hombre honesto, currante, con la plantilla de su lado y curtido en mil batallas que sea capaz o no de sacar esto adelante, al menos te garantiza profesionalidad y entrega. Por cierto, no se engañen, partiendo de la base de que Chaparro merece el premio de dirigir al primer equipo, lopera opta por él porque es el más barato, el que menos le va a pedir y porque le tendrá que estar agradecido de por vida.
Hay que ser torpe para planificar como se ha planificado. Hay que ser torpe para vender humo y decir que este equipo estaba capacitado para quedar entre los ocho primeros. Hay que ser torpe para proclamar a los cuatro vientos que de aquí a dos años se iba a luchar por ganar la Liga. Hay que ser torpe para vacilar de que se han gastado 25 millones de euros en fichajes y ver cada domingo el resultado en el terreno de juego. Hay que ser torpe para decir que todos los que han venido a reforzar al equipo lo han hecho con el consentimiento del entrenador y ahora cargártelo. Hay que ser torpe para, en vez de escuchar a la afición domingo tras domingo dejarse la garganta en el campo pidiéndote que te vayas, quedarte y encima menospreciarla forma ultrajante. Hay que ser torpes para formar parte de un consejo de pantomimas y figurantes y encima pretender que la gente te tenga estima. Y, sobre todo, hay que ser torpe para echar a Cúper. Un hombre honesto, currante, con la plantilla de su lado y curtido en mil batallas que sea capaz o no de sacar esto adelante, al menos te garantiza profesionalidad y entrega. Por cierto, no se engañen, partiendo de la base de que Chaparro merece el premio de dirigir al primer equipo, lopera opta por él porque es el más barato, el que menos le va a pedir y porque le tendrá que estar agradecido de por vida.
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