ASI DE TRISTE NOS DEFINEN... que pena, que triste ver en lo que ha degenerado este equipo...
Muchodeporte:
Que el escribir acerca del Betis actual, apenas sobrepasado el primer tercio liguero, se haya convertido en un trabajo reiterativo con tintes alienantes es un síntoma de cómo deben andar las cosas por Heliópolis. Si a los profesionales de los medios de comunicación este equipo no nos inspira más que hastío, resulta sencillo imaginar qué tipo de sensaciones generará en su afición, gente que no recibe dinero por acercarse a esta cosa y que lo hace con meras aspiraciones evasivas y de ocio. ¿Qué se puede decir de este Betis más allá de lo meramente descriptivo? ¿Cómo golpear 1.700 veces el teclado una vez consignado que Juanito está sancionado, que Lima y Capi han sido descartados por decisión técnica y que los demás ausentes (José Mari en el limbo) lo son por sus lesiones? A todo esto, ¿importan tal vez estos detalles? ¿Qué reflexión acerca de lo complicado, rayano en lo milagroso, que se antoja la victoria de este grupo moribundo frente a un adversario pletórico, la mejor versión colchonera de la década? ¿Para qué abundar en lo necesario que se hace distinguir entre la hierba y los despachos con tal de no caer en la más abismal de las repugnadas desesperanzas? Supone una enorme profesión de esa fe llamada Betis el seguir asomándose a las gradas del viejo Benito Villamarín, donde los continuos disgustos apenas se trufan con agónicas y efímeras alegrías, como la de hace tres semanas frente al Zaragoza. No hay nada más que decir. Acaso esperar que estos profesionales, alanceado su orgullo, vuelvan a dar motivos para que alguien se ocupe de ellos con un mínimo de entusiasmo. Incluso quienes no cobran por presenciar sus partidos
El triste caso es que llevan mas razon que un santo... el que quiera escuchar o leer otra cosa, que sintonize radio betis o lea la pagina oficial de la entidad...
Cuando acabara esta pesadilla...
Muchodeporte:
Que el escribir acerca del Betis actual, apenas sobrepasado el primer tercio liguero, se haya convertido en un trabajo reiterativo con tintes alienantes es un síntoma de cómo deben andar las cosas por Heliópolis. Si a los profesionales de los medios de comunicación este equipo no nos inspira más que hastío, resulta sencillo imaginar qué tipo de sensaciones generará en su afición, gente que no recibe dinero por acercarse a esta cosa y que lo hace con meras aspiraciones evasivas y de ocio. ¿Qué se puede decir de este Betis más allá de lo meramente descriptivo? ¿Cómo golpear 1.700 veces el teclado una vez consignado que Juanito está sancionado, que Lima y Capi han sido descartados por decisión técnica y que los demás ausentes (José Mari en el limbo) lo son por sus lesiones? A todo esto, ¿importan tal vez estos detalles? ¿Qué reflexión acerca de lo complicado, rayano en lo milagroso, que se antoja la victoria de este grupo moribundo frente a un adversario pletórico, la mejor versión colchonera de la década? ¿Para qué abundar en lo necesario que se hace distinguir entre la hierba y los despachos con tal de no caer en la más abismal de las repugnadas desesperanzas? Supone una enorme profesión de esa fe llamada Betis el seguir asomándose a las gradas del viejo Benito Villamarín, donde los continuos disgustos apenas se trufan con agónicas y efímeras alegrías, como la de hace tres semanas frente al Zaragoza. No hay nada más que decir. Acaso esperar que estos profesionales, alanceado su orgullo, vuelvan a dar motivos para que alguien se ocupe de ellos con un mínimo de entusiasmo. Incluso quienes no cobran por presenciar sus partidos
El triste caso es que llevan mas razon que un santo... el que quiera escuchar o leer otra cosa, que sintonize radio betis o lea la pagina oficial de la entidad...
Cuando acabara esta pesadilla...
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