Una irrefutable rentabilidad
02:52 BUENO pues resulta que estábamos engañados como chinos. Que no, que la Champions no es onerosa, sino beneficiosa, que eso que se decía cuando el Betis volvía de Anfield después de que su fiel infantería diese una lección de comportamiento a todo el Continente, eso de que costaba dinero participar y que mejor quedarse en casita era una mentira más. Aquí nunca creímos que ese honor de participar en la Champions fuese acompañado de un gasto excesivo, pero es lo que, como tantas y tantas falacias, se vendía desde Heliópolis; bueno, no desde Heliópolis sino de El Fontanal, calle Jabugo, Sevilla extramuros. Fue una excusa más con la que justificar que ante el reto más importante del Betis en toda su historia, Xisco, Nano, Juanlu y Óscar López fuesen los refuerzos. He ahí los números que disfruta el Sevilla por participar y triunfar en la Champions, que mientras más partidos gane, más se engrosan las arcas. Luego se podrá intoxicar con que esos ingresos se ven muy menguados con las primas que se llevan los futbolistas. Bueno, pues hay opciones como la de estudiar hasta dónde son posibles los premios sin olvidar que el dinero mejor gastado en fútbol es el de la prima porque esa prima es sinónimo de triunfo y al fútbol, y a todo, se juega con el objetivo de ganar.
Qué planteamientos más distintos los de los dos clubes sevillanos. Miserable y mirando hacia atrás, al muy nefasto 92, en el Betis loperiano; ambicioso, de miras tan altas como de futuro, en el bien estructurado Sevilla de José María del Nido y Benavente por su querida madre. Ahí están las cuentas para demostrar de forma clara que no hay nada más rentable que ganar y nada más caro que moverse en la mediocridad, nada menos rentable que no ser carne ni pescado. Resumir la cuestión en que el dinero se lo llevan los futbolistas es una forma mezquina de ver las cosas, querer demostrar que no hay nada como no salir de casa para no gastar un centavo.
02:52 BUENO pues resulta que estábamos engañados como chinos. Que no, que la Champions no es onerosa, sino beneficiosa, que eso que se decía cuando el Betis volvía de Anfield después de que su fiel infantería diese una lección de comportamiento a todo el Continente, eso de que costaba dinero participar y que mejor quedarse en casita era una mentira más. Aquí nunca creímos que ese honor de participar en la Champions fuese acompañado de un gasto excesivo, pero es lo que, como tantas y tantas falacias, se vendía desde Heliópolis; bueno, no desde Heliópolis sino de El Fontanal, calle Jabugo, Sevilla extramuros. Fue una excusa más con la que justificar que ante el reto más importante del Betis en toda su historia, Xisco, Nano, Juanlu y Óscar López fuesen los refuerzos. He ahí los números que disfruta el Sevilla por participar y triunfar en la Champions, que mientras más partidos gane, más se engrosan las arcas. Luego se podrá intoxicar con que esos ingresos se ven muy menguados con las primas que se llevan los futbolistas. Bueno, pues hay opciones como la de estudiar hasta dónde son posibles los premios sin olvidar que el dinero mejor gastado en fútbol es el de la prima porque esa prima es sinónimo de triunfo y al fútbol, y a todo, se juega con el objetivo de ganar.
Qué planteamientos más distintos los de los dos clubes sevillanos. Miserable y mirando hacia atrás, al muy nefasto 92, en el Betis loperiano; ambicioso, de miras tan altas como de futuro, en el bien estructurado Sevilla de José María del Nido y Benavente por su querida madre. Ahí están las cuentas para demostrar de forma clara que no hay nada más rentable que ganar y nada más caro que moverse en la mediocridad, nada menos rentable que no ser carne ni pescado. Resumir la cuestión en que el dinero se lo llevan los futbolistas es una forma mezquina de ver las cosas, querer demostrar que no hay nada como no salir de casa para no gastar un centavo.
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