EL BRICOBETIS
[RIGHT]Miércoles, 21 de Noviembre de 2007.[/RIGHT]
Se acabaron los problemas para Pavone, Jose Mari o Babic. Cuando alguien en la grada, en la calle o en cualquier otro lugar les recrimine su rendimiento, no tienen más que tomar ejemplo de su jefe: “Si no le gusta como juego, póngase usted la camiseta y salte al campo, a ver si sabe hacerlo mejor”. No desespere si Cúper no mueve las piezas según crea usted conveniente, no resulte que algún encadesiano de guardia le pegue un empujón y acabe con sus huesos en el banquillo local teniendo que ordenar la estrategia del siguiente córner a favor. Cuidado a partir de ahora con llamar la atención del portero que chequea su carnet en cada puerta de acceso al inconcluso per secula seculorum templo de los béticos, no vaya a ser que el probo empleado le conmine a tomar la pistola láser, a ver si es usted capaz de hacerlo más rápido. Tenga consideración en no enfadar al honrado dependiente que tarda más de la cuenta en despacharle la reglamentaria coca-cola con su correspondiente salchicha de cada descanso, pues puede acabar usted mismo tras la barra teniendo que abrir el botellero o manejar con presteza la plancha. Incluso repróchese si con anterioridad a esto exigió celeridad al ventanillero que no manejaba las entradas con la soltura y fluidez que su necesidad requería, pues a buen seguro alguien, para que tomase buena nota, le hubiese conducido gustosa e irremisiblemente al despacho de las mismas mismamente…
Este es el nuevo modelo de club según Lopera y sus coristas. Ha nacido el BricoBetis. Hágalo con sus propias manos. Vaya Betis éste donde quien tiene que hacer no hace ni hará por algo que suena a aquello de “señorita, que los niños se meten conmigo” tan propio de la edad preescolar. Me extrañaba que el tipo dejase pasar todo un 20-N sin un guiño a ese pasado donde uno ordenaba y el resto obedecía sumisamente. Cambian los tiempos, pero lo que 32 atrás hacia Arias Navarro ahora lo hace una web o un genuflexo radiofonista a sueldo. La vergüenza de quienes han leído, perplejos, el último comunicado oficial - ya sabe, ese que manda al limbo la reanudación de las obras del estadio- abortado más que parido por el consejo que menos aconseja debe contrastar a estas horas con el orgullo de los firmantes del mismo, aquellos que vendían su continuidad en la causa porque desde dentro se podrían cambiar más cosas que desde fuera. “¿Responsabilidad dice? Es que en nuestro diccionario la “R” no venía. ¡Y calle ya, destructor, que está usted hecho un destructor! Como siga así, voy a acabar por tenerle que echar a mis perros.” Y es cuando a uno le entra la duda sobre si se refiere a canes cuadrúpedos o bípedos, que de todos los pelajes –y patajes- hay en el zoo de Jabugo, calle extramuros.
Juan Salas Rubio
[RIGHT]Miércoles, 21 de Noviembre de 2007.[/RIGHT]
Se acabaron los problemas para Pavone, Jose Mari o Babic. Cuando alguien en la grada, en la calle o en cualquier otro lugar les recrimine su rendimiento, no tienen más que tomar ejemplo de su jefe: “Si no le gusta como juego, póngase usted la camiseta y salte al campo, a ver si sabe hacerlo mejor”. No desespere si Cúper no mueve las piezas según crea usted conveniente, no resulte que algún encadesiano de guardia le pegue un empujón y acabe con sus huesos en el banquillo local teniendo que ordenar la estrategia del siguiente córner a favor. Cuidado a partir de ahora con llamar la atención del portero que chequea su carnet en cada puerta de acceso al inconcluso per secula seculorum templo de los béticos, no vaya a ser que el probo empleado le conmine a tomar la pistola láser, a ver si es usted capaz de hacerlo más rápido. Tenga consideración en no enfadar al honrado dependiente que tarda más de la cuenta en despacharle la reglamentaria coca-cola con su correspondiente salchicha de cada descanso, pues puede acabar usted mismo tras la barra teniendo que abrir el botellero o manejar con presteza la plancha. Incluso repróchese si con anterioridad a esto exigió celeridad al ventanillero que no manejaba las entradas con la soltura y fluidez que su necesidad requería, pues a buen seguro alguien, para que tomase buena nota, le hubiese conducido gustosa e irremisiblemente al despacho de las mismas mismamente…
Este es el nuevo modelo de club según Lopera y sus coristas. Ha nacido el BricoBetis. Hágalo con sus propias manos. Vaya Betis éste donde quien tiene que hacer no hace ni hará por algo que suena a aquello de “señorita, que los niños se meten conmigo” tan propio de la edad preescolar. Me extrañaba que el tipo dejase pasar todo un 20-N sin un guiño a ese pasado donde uno ordenaba y el resto obedecía sumisamente. Cambian los tiempos, pero lo que 32 atrás hacia Arias Navarro ahora lo hace una web o un genuflexo radiofonista a sueldo. La vergüenza de quienes han leído, perplejos, el último comunicado oficial - ya sabe, ese que manda al limbo la reanudación de las obras del estadio- abortado más que parido por el consejo que menos aconseja debe contrastar a estas horas con el orgullo de los firmantes del mismo, aquellos que vendían su continuidad en la causa porque desde dentro se podrían cambiar más cosas que desde fuera. “¿Responsabilidad dice? Es que en nuestro diccionario la “R” no venía. ¡Y calle ya, destructor, que está usted hecho un destructor! Como siga así, voy a acabar por tenerle que echar a mis perros.” Y es cuando a uno le entra la duda sobre si se refiere a canes cuadrúpedos o bípedos, que de todos los pelajes –y patajes- hay en el zoo de Jabugo, calle extramuros.
Juan Salas Rubio
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