Al no haber periodico digital del correo de andalucia, os escribo tal cual:
UN TERCER GOL PARA EL RECUERDO.
Alguna vez tenía que ser y fue ayer. Probablemente en otras ocasiones se hizo más, se chutó más, se llegó más y hasta se corrió más, pero ayer se ganó y se demostró que aun en Primera, hay partidos en los que la victoria queda cerca si se le pone un poquito de ganas, más si los parroquianos empujan como lo hicieron ayer los miles de béticos que cada vez tiene las cosas más claras, pase lo que pase sobre la hierba. Claro que no va a tener uno la suerte de encontrarse como rival cada domingo a ese engañabobos llamado Víctor Fernández Braulio, que tan bien salió de Heliópolis a pesar de su negligencia y falta de compromiso, aunque siempre quedará algún presidente que le llene el maletero de su vehículo de billetes allá cuando llegue Junio…A lo que iba. Este partido pasará al recuerdo no por lo agónico del triunfo, ni por haber servido para salvarle la cabeza a Cúper – de momento-, ni por los primeros dos tantos del denostado Pavone. Lo mejor de ayer, el tercer gol, el que marcaron los miles de béticos que, una vez terminada la contienda sobre la hierba, se la pusieron en la escuadra del palco al receptor de ofertas. Ya ni ganando se callan. A ver qué inventan ahora.
Juan Salas
UN TERCER GOL PARA EL RECUERDO.
Alguna vez tenía que ser y fue ayer. Probablemente en otras ocasiones se hizo más, se chutó más, se llegó más y hasta se corrió más, pero ayer se ganó y se demostró que aun en Primera, hay partidos en los que la victoria queda cerca si se le pone un poquito de ganas, más si los parroquianos empujan como lo hicieron ayer los miles de béticos que cada vez tiene las cosas más claras, pase lo que pase sobre la hierba. Claro que no va a tener uno la suerte de encontrarse como rival cada domingo a ese engañabobos llamado Víctor Fernández Braulio, que tan bien salió de Heliópolis a pesar de su negligencia y falta de compromiso, aunque siempre quedará algún presidente que le llene el maletero de su vehículo de billetes allá cuando llegue Junio…A lo que iba. Este partido pasará al recuerdo no por lo agónico del triunfo, ni por haber servido para salvarle la cabeza a Cúper – de momento-, ni por los primeros dos tantos del denostado Pavone. Lo mejor de ayer, el tercer gol, el que marcaron los miles de béticos que, una vez terminada la contienda sobre la hierba, se la pusieron en la escuadra del palco al receptor de ofertas. Ya ni ganando se callan. A ver qué inventan ahora.
Juan Salas
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