Excelente artículo de Javier Mérida, que analiza y compara la situación a la que llegamos a enfrentarnos contra el Racing, en contraposición con la situación que vivimos hace unos meses en el último partido de liga. Lean atentamente y en profundidad:
Cuatro meses después de salvar milagrosamente la categoría en Santander pocas cosas han cambiado en el Betis. En el club, si acaso, que Manuel Ruiz de Lopera cada vez está rodeado de menos partidarios -las dimisiones en su consejo van ya por la docena- y que ha maquillado con la contratación de personal algunas parcelas del club -secretaría técnica o prensa-, mientras que en el equipo, que estuvo el pasado 17 de junio durante diez angustiosos minutos descendido, la marcha es prácticamente idéntica.
Llega el Racing el domingo a Heliópolis para medirse al Betis y, salvo que éste se juega muchísimo menos que en el último partido de la pasada temporada, pareciera que todo continúa igual. El equipo verdiblanco, al igual que en aquella ocasión, es decimosexto en la clasificación y sólo aventaja al último inquilino de la zona de descenso en un punto. Si entonces, fruto de un campeonato disparatado, sumaba 37 puntos en 37 partidos, con uno de ventaja sobre el Celta, que marcaba el límite del descenso, ahora, merced a un mal comienzo liguero, sólo atesora 6 puntos en 7 partidos y con uno más que el Valladolid, frontera de ese límite aún virtual entre la elite y la segunda categoría.
Da la impresión de que el máximo accionista del club verdiblanco no ha tenido en cuenta el serio aviso sufrido, ni siquiera por tratarse ya del segundo consecutivo, toda vez que en el curso anterior, con Lorenzo Serra en el banquillo, las fatigas fueron similares.
Pero es que en estos cuatro meses que van desde el 17 de junio al 16 de octubre, el equipo apenas ha variado. Lopera, en su huida hacia delante, se atiborró a acometer fichajes tempranos para atenuar la crisis deportiva y social que le apuntaba directamente, y contrató a Babic, Mark González, Pavone y Ricardo y ejerció la opción de compra de que disfrutaba el club sobre Ilic. Posteriormente, llegaron Lima, Somoza y José Mari. Sólo el guardameta portugués fue titular en el último partido del Betis en Murcia y, probablemente, la situación se repita el domingo frente al Racing.
Hombres como Juanito, Rivas, Melli, Fernando Vega, Xisco, Edu y Sobis participaron en este último encuentro el 7 de octubre en la Nueva Condomina y también lo hicieron el pasado 17 de junio en El Sardinero. A Ilic, Odonkor, Assunçao y Rivera, que fueron titulares en Santander, los han reemplazado Damià, Juande, Capi y Caffa, todos futbolistas que pertenecían a aquella plantilla y nos los contratados este verano, que están acusando una falta de adaptación alarmante.
En el Racing tampoco han variado en exceso las cosas. Si antes era décimo, hoy marcha noveno sin apenas pasar apuros. A Miguel Ángel Portugal lo ha relevado en el banquillo otro técnico español joven, Marcelino, quien estuvo en negociaciones con el Betis antes de firmar por el club cántabro. El técnico asturiano propugnaba una importante limpia en la plantilla y tener voz y voto en la misma. Lopera no lo consintió y firmó a Cúper, otro técnico veterano y extranjero, como el francés Luis Fernández, quien, en la única decisión acertada del consejero delegado en este periodo, había sido despojado del banquillo en beneficio de Paco Chaparro, el artífice de que no se consumara el desastre del descenso a Segunda.
En Santander no ocurrirá absolutamente nada si su equipo pierde el domingo, mientras que en el Betis las consecuencias se antojan previsibles pese a que el equipo parece repuntar tras dos partidos sin perder. Podría caer de nuevo a zona de descenso, la afición igual le recordaría a Lopera el escaso cariño que le profesa y éste empezaría a plantearse reforzar al equipo en diciembre para acallar bocas, algo que nunca haría si el Betis lograse despedir el año de forma desahogada.
http://www.diariodesevilla.com/181742_ESN_HTML.htm
Cuatro meses después de salvar milagrosamente la categoría en Santander pocas cosas han cambiado en el Betis. En el club, si acaso, que Manuel Ruiz de Lopera cada vez está rodeado de menos partidarios -las dimisiones en su consejo van ya por la docena- y que ha maquillado con la contratación de personal algunas parcelas del club -secretaría técnica o prensa-, mientras que en el equipo, que estuvo el pasado 17 de junio durante diez angustiosos minutos descendido, la marcha es prácticamente idéntica.
Llega el Racing el domingo a Heliópolis para medirse al Betis y, salvo que éste se juega muchísimo menos que en el último partido de la pasada temporada, pareciera que todo continúa igual. El equipo verdiblanco, al igual que en aquella ocasión, es decimosexto en la clasificación y sólo aventaja al último inquilino de la zona de descenso en un punto. Si entonces, fruto de un campeonato disparatado, sumaba 37 puntos en 37 partidos, con uno de ventaja sobre el Celta, que marcaba el límite del descenso, ahora, merced a un mal comienzo liguero, sólo atesora 6 puntos en 7 partidos y con uno más que el Valladolid, frontera de ese límite aún virtual entre la elite y la segunda categoría.
Da la impresión de que el máximo accionista del club verdiblanco no ha tenido en cuenta el serio aviso sufrido, ni siquiera por tratarse ya del segundo consecutivo, toda vez que en el curso anterior, con Lorenzo Serra en el banquillo, las fatigas fueron similares.
Pero es que en estos cuatro meses que van desde el 17 de junio al 16 de octubre, el equipo apenas ha variado. Lopera, en su huida hacia delante, se atiborró a acometer fichajes tempranos para atenuar la crisis deportiva y social que le apuntaba directamente, y contrató a Babic, Mark González, Pavone y Ricardo y ejerció la opción de compra de que disfrutaba el club sobre Ilic. Posteriormente, llegaron Lima, Somoza y José Mari. Sólo el guardameta portugués fue titular en el último partido del Betis en Murcia y, probablemente, la situación se repita el domingo frente al Racing.
Hombres como Juanito, Rivas, Melli, Fernando Vega, Xisco, Edu y Sobis participaron en este último encuentro el 7 de octubre en la Nueva Condomina y también lo hicieron el pasado 17 de junio en El Sardinero. A Ilic, Odonkor, Assunçao y Rivera, que fueron titulares en Santander, los han reemplazado Damià, Juande, Capi y Caffa, todos futbolistas que pertenecían a aquella plantilla y nos los contratados este verano, que están acusando una falta de adaptación alarmante.
En el Racing tampoco han variado en exceso las cosas. Si antes era décimo, hoy marcha noveno sin apenas pasar apuros. A Miguel Ángel Portugal lo ha relevado en el banquillo otro técnico español joven, Marcelino, quien estuvo en negociaciones con el Betis antes de firmar por el club cántabro. El técnico asturiano propugnaba una importante limpia en la plantilla y tener voz y voto en la misma. Lopera no lo consintió y firmó a Cúper, otro técnico veterano y extranjero, como el francés Luis Fernández, quien, en la única decisión acertada del consejero delegado en este periodo, había sido despojado del banquillo en beneficio de Paco Chaparro, el artífice de que no se consumara el desastre del descenso a Segunda.
En Santander no ocurrirá absolutamente nada si su equipo pierde el domingo, mientras que en el Betis las consecuencias se antojan previsibles pese a que el equipo parece repuntar tras dos partidos sin perder. Podría caer de nuevo a zona de descenso, la afición igual le recordaría a Lopera el escaso cariño que le profesa y éste empezaría a plantearse reforzar al equipo en diciembre para acallar bocas, algo que nunca haría si el Betis lograse despedir el año de forma desahogada.
http://www.diariodesevilla.com/181742_ESN_HTML.htm
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