Bien haría el presidente del Betis en erradicar que gente de su confianza utilice cuentas falsas de Twitter para cargar contra periodistas
Reflexionaba ayer por la mañana, en mi último día de vacaciones, sobre cómo me iba a encontrar a los dos equipos sevillanos a mi vuelta. Y, aunque ambos podrían (y deberían) ir mejor, lo cierto es que pensé que sería un parón tranquilo. Me equivoqué. No aprendo. Dejé de lado eso de que el Betis es especialista que crear incendios. Y ocurrió. Otra vez. En una rueda de prensa en la que el mensaje de tranquilidad debería ser la nota predominante, apareció el nerviosismo. Y demasiado. Ángel Haro ha temblado a las primeras de cambio cuando ha visto que la afición ha despedido a los suyos con pitos tras las dos primeras jornadas. El presidente del Betis, en vez de hacer autocrítica, fue al manido discurso de que la culpa es de los medios de comunicación. Y es que Haro dijo, sin pelos en la lengua, que los pitos de la parroquia verdiblanca se deben a unacampaña orquestada por diferentes líneas periodísticas.
Si el presidente del Betis lo dice, yo no soy nadie para no creer que así lo piensa, pero entonces sí le hago una serie de preguntas. Cuando quería gobernar el Betis y los medios publicaban lasnotas de prensa de su gabinete de comunicación, también hubo una campaña orquestada, ¿no? Al igual que cuando cita a los periodistas para derribar el Gol Sur y éstos se hacen eco en su diferentes medios. Supongo que el presidente del Betis también hablará de campaña cuando firma un acuerdo de patrocinio y cita a los medios para así contentar a la empresa en cuestión y éstos acuden, ¿no? O cuando el Betis gana jugando bien (desgraciadamente ocurre poco) y los periodistas así lo reflejan. Incluso doy por hecho que hablará de que todo está orquestado cuando cita a los medios para darle mayor cobertura y difusión a la campaña de abonados y así el club pueda tener más dinero, ¿no?.
La realidad es que todo es mucho más simple. La afición del Betis pitó porque vio que los suyos hacían el ridículo en el Camp Nou y no eran capaces de crearle ni una ocasión al Deportivo de la Coruña. Es decir, porque no encontraron diferencias con lo del año pasado. Y el anterior. Y el otro, y el otro. Está claro que los que están ahora (Haro, Torrecilla y Poyet) no son los culpables de lo ocurrido en el pasado, pero todos sabían dónde se metían y, por tanto, deben estarpreparados para las críticas. Prometieron un Betis más grande, ambicioso, atractivo y de la décima posición para arriba. Y, de momento, (no hay que encender las alarmas porque van dos jornadas) nada de eso se ha visto. Así que todos, con Haro a la cabeza, deberían aprovechar elparón para hacer autocrítica y dejar de realizar declaraciones (las de Poyet tampoco ayudaron) que sólo crispan más el ambiente.
Y por cierto, hablando de campañitas, bien haría el presidente del Betis en evitar las que sí se llevan a cabo desde el club que gobierna. Doy por hecho que él, con el cargo más alto y aparte empresario de éxito, no tiene tiempo para tener cuentas falsas en Twitter y foros en las que insultar y cargar contra los periodistas. Pero como sí las tienen varios de sus empleados y gente de confianza, no estaría de más que las erradicaras para no quejarse de lo que el propio Betis hace. Más que nada porque resulta un tanto patético decir a escondidas lo que uno no se atreve a decir con su nombre y apellidos.
Escrito por: Ramon Román
Las campañitas del Betis - Al final de la Palmera
Pues sí, se les ve muy dolidos por lo que dijo ayer...
Reflexionaba ayer por la mañana, en mi último día de vacaciones, sobre cómo me iba a encontrar a los dos equipos sevillanos a mi vuelta. Y, aunque ambos podrían (y deberían) ir mejor, lo cierto es que pensé que sería un parón tranquilo. Me equivoqué. No aprendo. Dejé de lado eso de que el Betis es especialista que crear incendios. Y ocurrió. Otra vez. En una rueda de prensa en la que el mensaje de tranquilidad debería ser la nota predominante, apareció el nerviosismo. Y demasiado. Ángel Haro ha temblado a las primeras de cambio cuando ha visto que la afición ha despedido a los suyos con pitos tras las dos primeras jornadas. El presidente del Betis, en vez de hacer autocrítica, fue al manido discurso de que la culpa es de los medios de comunicación. Y es que Haro dijo, sin pelos en la lengua, que los pitos de la parroquia verdiblanca se deben a unacampaña orquestada por diferentes líneas periodísticas.
Si el presidente del Betis lo dice, yo no soy nadie para no creer que así lo piensa, pero entonces sí le hago una serie de preguntas. Cuando quería gobernar el Betis y los medios publicaban lasnotas de prensa de su gabinete de comunicación, también hubo una campaña orquestada, ¿no? Al igual que cuando cita a los periodistas para derribar el Gol Sur y éstos se hacen eco en su diferentes medios. Supongo que el presidente del Betis también hablará de campaña cuando firma un acuerdo de patrocinio y cita a los medios para así contentar a la empresa en cuestión y éstos acuden, ¿no? O cuando el Betis gana jugando bien (desgraciadamente ocurre poco) y los periodistas así lo reflejan. Incluso doy por hecho que hablará de que todo está orquestado cuando cita a los medios para darle mayor cobertura y difusión a la campaña de abonados y así el club pueda tener más dinero, ¿no?.
La realidad es que todo es mucho más simple. La afición del Betis pitó porque vio que los suyos hacían el ridículo en el Camp Nou y no eran capaces de crearle ni una ocasión al Deportivo de la Coruña. Es decir, porque no encontraron diferencias con lo del año pasado. Y el anterior. Y el otro, y el otro. Está claro que los que están ahora (Haro, Torrecilla y Poyet) no son los culpables de lo ocurrido en el pasado, pero todos sabían dónde se metían y, por tanto, deben estarpreparados para las críticas. Prometieron un Betis más grande, ambicioso, atractivo y de la décima posición para arriba. Y, de momento, (no hay que encender las alarmas porque van dos jornadas) nada de eso se ha visto. Así que todos, con Haro a la cabeza, deberían aprovechar elparón para hacer autocrítica y dejar de realizar declaraciones (las de Poyet tampoco ayudaron) que sólo crispan más el ambiente.
Y por cierto, hablando de campañitas, bien haría el presidente del Betis en evitar las que sí se llevan a cabo desde el club que gobierna. Doy por hecho que él, con el cargo más alto y aparte empresario de éxito, no tiene tiempo para tener cuentas falsas en Twitter y foros en las que insultar y cargar contra los periodistas. Pero como sí las tienen varios de sus empleados y gente de confianza, no estaría de más que las erradicaras para no quejarse de lo que el propio Betis hace. Más que nada porque resulta un tanto patético decir a escondidas lo que uno no se atreve a decir con su nombre y apellidos.
Escrito por: Ramon Román
Las campañitas del Betis - Al final de la Palmera
Pues sí, se les ve muy dolidos por lo que dijo ayer...
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