Vamos a dejar ya de aprovecharnos de la muerte de Antonio Puerta.

Vamos a dejar de darle morbo al desgraciado acontecimiento y también,
vamos a dejar de utilizarla como excusa para que el betis y el sevilla
permanezcan unidos para siempre. Se habla de hermanamiento perpetuo desde
hoy. Eso, simplemente, no puede ser. Betis y Sevilla se necesitan el uno al
otro como rivales. Como eternos rivales. Un triunfo de uno es mayor si va
acompañado de una derrota del otro y eso nada lo va a cambiar.

Los medios se empeñan en confundir los actos vandálicos que a menudo se producen
en las confrontaciones de ambos equipos con la rivalidad entre aficiones. Con
la SANA rivalidad entre aficiones. Supongo que ese es el motivo de tanto
empeño en "hermanar" a las dos aficiones tras lo sucedido. Lamentablemente nada
de eso va a suceder.

La rivalidad SANA seguirá existiendo, porque como ya he dicho es necesaria
en esta ciudad. Y el vandalismo, siempre realizado por descerebrados que nada
tiene que ver con ninguna de las dos aficiones, tampoco lo hará, simplemente
porque un descerebrado no atiende a razones de ningún tipo y ni le importa el fútbol,
ni le importan los colores que viste, ni le importa nada.

Lo que ha pasado estos días es únicamente lo que tenía que pasar. Betis y Sevilla
son rivales deportivos, pero son dos entidades formadas por seres humanos. A
todos nos ha dolido lo sucedido y es normal que en estos días las diferencias
deportivas se dejen de lado, porque en estos momentos prima la faceta humana.

Nada de esto significa que la rivalidad entre béticos y sevillistas vaya a desaparecer.
Y al mismo tiempo, el respeto seguirá presente, como lo ha estado siempre, aunque
no se le de tanto bombo como cuando aparecen confrontaciones.

Descansa en paz.