Juré con la llegada de Mel darle el mismo margen que a cualquier otro y por tanto no voy a comentar todavía lo que opinio de él y del juego del equipo per sé. Sin embargo, esta consideración que tengo hacia él no es extensiva hacia la prensa que tanto machacó a Velázquez, menospreció a Merino (y sigue haciéndolo) y por supuesto ha alabado las virtudes de nuestroex-exentrenador. Así que creo que debo compartir con mis compañeros una experiencia casi mística que he sufrido al leer el artículo del señor Jesús Alba en Diario de Sevilla, donde, cual consumado chef, define el partido del Alcorcón como (palabras textuales): "En los planteamientos de una sesión de trabajo en fútbol son habituales las llamadas "situaciones reducidas de juego", una limitación de espacios -mayor o menor según la intención buscada por el entrenador y con más o menos jugadores según los objetivos de la tarea- para fomentar diversos aspectos del juego. Fundamentalmente en el plano defensivo, que los jugadores crezcan en las recuperaciones e interceptaciones a base de entradas, cargas... así como presteza para salir de una presión alta o la creación de espacios con pocos toques como objetivo ofensivo." o también: "Pepe Mel se encontró en su debut un partido sin espacio, ahogado, empequeñecido... También lo esperaba, pues estaba cantado que el Alcorcón iba a proponer un fútbol de reducción de espacios que tejiera una gran red para que la mayor calidad de los jugadores del Betis no se pusiera de manifiesto sobre el terreno de juego"
De donde se deduce que el efecto Mel ha sido terrorífico porque los planteamientos del Alcorcón no han sido ni parecidos a los del Leganés, Albacete, Llagostera o Rácing, por poner ejemplos, sino que únicamente a la llegada de nuestro enterenador actual se han producido. Imagino que porque Bordalás también es un rencoroso, un francotirador y un tío al que le gusta criticar por criticar.
Sin embargo, el éxtasis me ha llegado al leer la parte final del artículo cuando ha afirmado: "Virtudes: Saber entender este fútbol también es jugar bien." Yo no sé ustedes, pero a mí se me han saltado los lagrimones al imaginarme al señor Alba en plan torero, dándose golpes de pecho y diciendo en redacción: "Dejadme solo". Y así, ******************** EDITADO y demostrando así el nivelazo de nuestro periodismo.
Porque, señores, que es que somos unos ignorantes, el juego del partido contra el Alcorcón fue jugar bien. El de Velázquez y no digamos ya Merino era un truño enlatao; pero el de Mel es un elixir de dioses.
Así pues, propongo otorgar el premio Garganta Profunda a don Jesús Alba, por su torería, por su buen hacer y por la indudable satisfacción que produjo no ya en Mel sino también en su cohorte de aduladores.
Pd. Se aceptan otros candidatos. No vivo en Sevilla y no puedo estar al tanto de todos los momentos gozosos que nuestra prensa puede dar.
De donde se deduce que el efecto Mel ha sido terrorífico porque los planteamientos del Alcorcón no han sido ni parecidos a los del Leganés, Albacete, Llagostera o Rácing, por poner ejemplos, sino que únicamente a la llegada de nuestro enterenador actual se han producido. Imagino que porque Bordalás también es un rencoroso, un francotirador y un tío al que le gusta criticar por criticar.
Sin embargo, el éxtasis me ha llegado al leer la parte final del artículo cuando ha afirmado: "Virtudes: Saber entender este fútbol también es jugar bien." Yo no sé ustedes, pero a mí se me han saltado los lagrimones al imaginarme al señor Alba en plan torero, dándose golpes de pecho y diciendo en redacción: "Dejadme solo". Y así, ******************** EDITADO y demostrando así el nivelazo de nuestro periodismo.
Porque, señores, que es que somos unos ignorantes, el juego del partido contra el Alcorcón fue jugar bien. El de Velázquez y no digamos ya Merino era un truño enlatao; pero el de Mel es un elixir de dioses.
Así pues, propongo otorgar el premio Garganta Profunda a don Jesús Alba, por su torería, por su buen hacer y por la indudable satisfacción que produjo no ya en Mel sino también en su cohorte de aduladores.
Pd. Se aceptan otros candidatos. No vivo en Sevilla y no puedo estar al tanto de todos los momentos gozosos que nuestra prensa puede dar.
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