Hay que tenerla de cemento armado.
Llevaba semanas con la campaña de acoso y derribo a Velázquez, y de paso echando miërda a Serra, todo para preparar el camino de la segunda venida de Mel. Ahora que lo traen, resulta que Pepe tiene "un toro muy difícil de lidiar".
Las existencias de vendas se han agotado.
Un toro muy difícil de lidiar
Mel admite que "la responsabilidad es mayor que en 2010", por la situación del club y por la trayectoria de Merino. Ollero se declara "encantado" de haber fichado al entrenador deseado.
Javier Mérida Sevilla | Actualizado 23.12.2014 - 07:23
Estaba claro que Pepe Mel al Betis no le iba a decir que no, pero la situación para sentarse en su banquillo no es la idónea. Primero porque hay quien parece tener cuentas pendientes con él un año después de su adiós y segundo porque Juan Merino le deja el listón muy alto. "Vuelvo a mi casa con mi gente. Le hice tres preguntas al presidente el día que nos vimos y las tres se respondieron satisfactoriamente. Por eso estamos aquí, para intentar que el club llegue a Primera División, que es el único objetivo viable. Vengo a sumar mi grano de arena con todos los béticos. A ver si las cosas salen bien. Era importante que Merino supiera que yo estaba manteniendo esa reunión y también pregunté si había consenso alrededor de mi persona. Vengo a sumar, nunca a ser un problema. Como abonado del Betis y como bético, estoy encantado con el trabajo de Juan Merino. Dentro de seis meses, si estamos celebrando el ascenso, estará a mi lado porque se lo merece. El Betis no se va a olvidar de uno de los suyos. No puedo decir más que no podía decir que no al Betis. Estoy donde quería estar", declaró Mel, quien valoró positivamente que el club hubiese elegido a Lorenzo Serra, "un hombre muy capacitado".
¿Los fichajes? "Ésa la tercera de las tres preguntas que hice en la reunión. Quiero que las cosas sean de consenso. No vengo a mandar ni a echar a nadie, vengo a sumar. Ése fue mi mayor error en el Betis en el último año, no quiero que se cometa otra vez, no participé en nada de eso y no fue nada bueno. Fue una lección que aprendí. No creo que sea bueno eso ni que un entrenador imponga sus criterios", reconció el madrileño, que añadió: "Sé que me meto en un buen fregao porque sólo vale ganar y ascender, pero el corazón no me permite decirle que no al Betis".
Mel, que aseguró que no puede cambiar su "forma de ser", admitió un contacto indirecto con el anterior consejo y que dio una orden: "Al Betis siempre hay que decirle que sí".
No le ha gustado en exceso a Mel que la grada corease su nombre cada dos por tres. "Eso se lleva de dos formas diferentes. En lo personal, tengo máxima gratitud y me siento valorado, pero no ha sido bueno que se cantase mi nombre cuando había otros entrenadores y he sufrido. Cuando el Betis juega, somos todos y tiene que ganar. Sufro cuando a un presidente de mi equipo se le increpa o cuando a alguien tan importante como Rafa Gordillo también se le increpa. No digo ya nada de los futbolistas...", se sinceró Mel, quien dejó de ocupar su butaca de socio por esos vítores hacia él que lo incomodaban.
"Tengo bastante más responsabilidad que en el 2010. Entonces también llegaba con toda la ilusión del mundo. Hoy nos conocemos todos. Sé de qué pie cojea cada uno y todos saben de qué pie cojeo yo. Hay que ascender sí o sí, el Betis no puede estar en Segunda. Lo valiente que ha sido el presidente y el nuevo Consejo al darle a la gente lo que pedía pone la pelota en mi tejado y me hace tener una responsabilidad tremenda", reconoció, a la par que dijo que la empresa es difícil: "Ascender a un equipo no es sencillo. Hay que sufrir mucho, vendrán momentos malos y dudas. ¿Rubén Castro? Si no se lesiona en Manchester en la pretemporada, hoy no estaríamos aquí porque yo seguiría siendo entrenador del Betis y el Betis estaría en Primera División".
Mel admitió que Roberto Ríos hará de nexo de unión entre él y Alexis. "Va a ser una persona importante en el contacto con la secretaría técnica, pero también yo voy a ser importante", apostilló.
Juan Carlos Ollero fue taxativo. "Sólo tengo que decir que Pepe Mel es el entrenador que queríamos. Eso de estar más cerca desde el punto de vista geográfico no tiene mucho sentido en realidad. Como dije desde el primer día, pretendíamos tener un proceso de selección de entrenador reflexionado, cuidadoso y con alternativas. Hubiese sido más corto ese proceso si nos hubiésemos visto obligados porque los resultados de Juan Merino no hubieran sido los que han sido, dijo".
También habló sobre los otros candidatos. "No comentamos negociaciones. Lo que ha dicho Fernando Vázquez es responsabilidad de Fernando Vázquez, no del Real Betis Balompié. Pese a las palabras elogiosas de Pepe Mel hacia Lorenzo Serra, que yo suscribo completamente, debo decir que éste no ha sido candidato nunca a ser entrenador del Betis de este consejo, digan lo que digan", sentenció, antes de explicar que Mel aunó voluntades: "Las opiniones de partida pueden ser las que han sido, pero la final es única y comprometida para todos. La decisión final es la voluntad del consejo, no la de cada uno en particular".
Un toro muy difícil de lidiar
Llevaba semanas con la campaña de acoso y derribo a Velázquez, y de paso echando miërda a Serra, todo para preparar el camino de la segunda venida de Mel. Ahora que lo traen, resulta que Pepe tiene "un toro muy difícil de lidiar".
Las existencias de vendas se han agotado.
Un toro muy difícil de lidiar
Mel admite que "la responsabilidad es mayor que en 2010", por la situación del club y por la trayectoria de Merino. Ollero se declara "encantado" de haber fichado al entrenador deseado.
Javier Mérida Sevilla | Actualizado 23.12.2014 - 07:23
Estaba claro que Pepe Mel al Betis no le iba a decir que no, pero la situación para sentarse en su banquillo no es la idónea. Primero porque hay quien parece tener cuentas pendientes con él un año después de su adiós y segundo porque Juan Merino le deja el listón muy alto. "Vuelvo a mi casa con mi gente. Le hice tres preguntas al presidente el día que nos vimos y las tres se respondieron satisfactoriamente. Por eso estamos aquí, para intentar que el club llegue a Primera División, que es el único objetivo viable. Vengo a sumar mi grano de arena con todos los béticos. A ver si las cosas salen bien. Era importante que Merino supiera que yo estaba manteniendo esa reunión y también pregunté si había consenso alrededor de mi persona. Vengo a sumar, nunca a ser un problema. Como abonado del Betis y como bético, estoy encantado con el trabajo de Juan Merino. Dentro de seis meses, si estamos celebrando el ascenso, estará a mi lado porque se lo merece. El Betis no se va a olvidar de uno de los suyos. No puedo decir más que no podía decir que no al Betis. Estoy donde quería estar", declaró Mel, quien valoró positivamente que el club hubiese elegido a Lorenzo Serra, "un hombre muy capacitado".
¿Los fichajes? "Ésa la tercera de las tres preguntas que hice en la reunión. Quiero que las cosas sean de consenso. No vengo a mandar ni a echar a nadie, vengo a sumar. Ése fue mi mayor error en el Betis en el último año, no quiero que se cometa otra vez, no participé en nada de eso y no fue nada bueno. Fue una lección que aprendí. No creo que sea bueno eso ni que un entrenador imponga sus criterios", reconció el madrileño, que añadió: "Sé que me meto en un buen fregao porque sólo vale ganar y ascender, pero el corazón no me permite decirle que no al Betis".
Mel, que aseguró que no puede cambiar su "forma de ser", admitió un contacto indirecto con el anterior consejo y que dio una orden: "Al Betis siempre hay que decirle que sí".
No le ha gustado en exceso a Mel que la grada corease su nombre cada dos por tres. "Eso se lleva de dos formas diferentes. En lo personal, tengo máxima gratitud y me siento valorado, pero no ha sido bueno que se cantase mi nombre cuando había otros entrenadores y he sufrido. Cuando el Betis juega, somos todos y tiene que ganar. Sufro cuando a un presidente de mi equipo se le increpa o cuando a alguien tan importante como Rafa Gordillo también se le increpa. No digo ya nada de los futbolistas...", se sinceró Mel, quien dejó de ocupar su butaca de socio por esos vítores hacia él que lo incomodaban.
"Tengo bastante más responsabilidad que en el 2010. Entonces también llegaba con toda la ilusión del mundo. Hoy nos conocemos todos. Sé de qué pie cojea cada uno y todos saben de qué pie cojeo yo. Hay que ascender sí o sí, el Betis no puede estar en Segunda. Lo valiente que ha sido el presidente y el nuevo Consejo al darle a la gente lo que pedía pone la pelota en mi tejado y me hace tener una responsabilidad tremenda", reconoció, a la par que dijo que la empresa es difícil: "Ascender a un equipo no es sencillo. Hay que sufrir mucho, vendrán momentos malos y dudas. ¿Rubén Castro? Si no se lesiona en Manchester en la pretemporada, hoy no estaríamos aquí porque yo seguiría siendo entrenador del Betis y el Betis estaría en Primera División".
Mel admitió que Roberto Ríos hará de nexo de unión entre él y Alexis. "Va a ser una persona importante en el contacto con la secretaría técnica, pero también yo voy a ser importante", apostilló.
Juan Carlos Ollero fue taxativo. "Sólo tengo que decir que Pepe Mel es el entrenador que queríamos. Eso de estar más cerca desde el punto de vista geográfico no tiene mucho sentido en realidad. Como dije desde el primer día, pretendíamos tener un proceso de selección de entrenador reflexionado, cuidadoso y con alternativas. Hubiese sido más corto ese proceso si nos hubiésemos visto obligados porque los resultados de Juan Merino no hubieran sido los que han sido, dijo".
También habló sobre los otros candidatos. "No comentamos negociaciones. Lo que ha dicho Fernando Vázquez es responsabilidad de Fernando Vázquez, no del Real Betis Balompié. Pese a las palabras elogiosas de Pepe Mel hacia Lorenzo Serra, que yo suscribo completamente, debo decir que éste no ha sido candidato nunca a ser entrenador del Betis de este consejo, digan lo que digan", sentenció, antes de explicar que Mel aunó voluntades: "Las opiniones de partida pueden ser las que han sido, pero la final es única y comprometida para todos. La decisión final es la voluntad del consejo, no la de cada uno en particular".
Un toro muy difícil de lidiar
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