EL BARCO SE HUNDE
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Durante los últimos años el mundo de la investigación sobre la historia del fútbol en Sevilla ha conocido un extraordinario auge. Un terreno casi virgen y poco cultivado que comenzó a desarrollarse de forma importante en la última década del pasado siglo, bajo la órbita de determinadas personas. Su labor fue extraordinaria, pues acudiendo a las fuentes documentales abandonaron el “copia y pega” que había caracterizado la historia del fútbol en Sevilla con anterioridad.
Esta tarea poco a poco fue dando sus frutos y hoy podemos afirmar que el grado de investigación en Sevilla es de los más altos actualmente en el fútbol español. Investigación que se caracteriza por haber sido emprendida de forma particular, con escaso o nulo apoyo por parte de organismos oficiales ó por los mismos clubs sevillanos. Aunque en los últimos años este aspecto ha cambiado en el seno del Sevilla FC, que presta su apoyo y basa gran parte de su Area de Historia en los propios investigadores sevillistas.
Hasta aquí todo resulta muy loable y su traslación a nuestro club sería deseable, e incluso podríamos decir que la situación de la investigación y documentación en el seno de la entidad sevillista es “envidiada” por los investigadores de la órbita verdiblanca, quienes nos las apañamos con nuestros propios medios y sin ningún tipo de apoyo ni reconocimiento por parte del club. Es más, incluso el programa que en Radio Betis se dedicaba a la Historia, "Leyendas verdiblancas", desapareció sin explicación de la programación y sin explicación alguna.
Esto, que tiene indudablemente sus inconvenientes, también tiene una clara y rotunda ventaja: la independencia con la que nos manejamos. Así nadie nos marca el camino ni nos señala qué y cómo hay que investigar, ni con qué fines ni con qué métodos.
¿Se puede decir actualmente lo mismo desde el otro lado del tablero?
Viene todo esto al hilo del desprecio y prepotencia con que se maneja últimamente el blog La Palangana Mecánica. Obsesionado en su fantasmal intento de retrotraer la fundación del Sevilla FC a 1890, lo que no es admitido por la gran mayoría comunidad investigadora del fútbol español, no duda en calumniar y despreciar a quien presente el más mínimo argumento en contra de su idea.
Ahora nos denomina “tabloide verde”, en un intento más de hacer ruido y echar humo para escapar de las nuevas y concluyentes pruebas presentadas recientemente en Las Tablas Verdes.
Para quien no lo sepa hemos de aclarar que con la denominación de tabloide se alude a un determinado tipo de prensa basada en el sensacionalismo, la ocultación y la manipulación. Vamos, algo que viene precisamente como anillo al dedo a quien lo invoca.
Recientemente en Las Tablas Verdes hemos presentado dos artículos (“Hablando de Olmedadas” y “Sevilla FC, Jaque Mate”) en los que de forma clara y contundente se ha demostrado como en La Palangana Mecánica se han manipulado dos textos: el publicado por Antonio Olmedo en ABC de Sevilla el 7 de marzo de 1939, y la carta que el secretario del Sevilla FC Manuel Zapata Castañeda escribió al Madrid FC el 18 de febrero de 1909. Para hablar con exactitud no se trata de una manipulación propiamente del texto, si no de una ocultación de partes importantes, con el fin de que no se conozca la totalidad de lo que allí se cuenta.
En el primer caso en La Palangana Mecánica sólo se nos habló de los socios sevillistas que aportaron dinero para la compra del campo de Nervión, pero nada sobre todos los “efectos colaterales” que implicaba en su momento esa acción, como el apoyo a la causa franquista en su sublevación frente a la legalidad republicana. Un tema que escuece, y mucho, a quien maniqueamente ha determinado que el Betis encarna el militarismo y el fascismo y el Sevilla representa el liberalismo y el republicanismo. Y para que esto no descuadre lo mejor es ocultarlo, para que los borregos que transitan por el camino ya señalado hacia el redil no se aparten de la senda prefijada.
El segundo caso es aún más significativo. De la carta que el Sevilla envía al Madrid sólo se reproduce una hoja de las tres que la componen, ya que en la segunda se alude a la reciente constitución y organización del club, lo que, no solo invalida la peregrina teoría de 1890, sino que incluso pone en peligro la discutible fundación y continuidad de la entidad sevillista desde 1905. Ante tamaño riesgo la solución que se adopta es callar y ocultar, esconder la porquería debajo de la alfombra para que no se vea.
Y luego hablamos de tabloides.
La **** en el ojo ajeno y no la viga en el propio…
Han sido varios los revolcones que el señor Romero ha recibido recientemente desde el ámbito de la investigación en verdiblanco. Desde la polémica sobre Blasco Garzón y dónde se jugó el famoso partido de 1923 (“Fue en Reina Victoria”), hasta la demostración de cómo ha manipulado el uso completo de los textos anteriormente aludidos.
No serán los últimos. Hay aún muchos asuntos en los que no está dicha la última palabra, y todavía hay tramas que desmontar.
Ante estos reiterados fracasos su reacción es la de siempre: calumniar, desprestigiar y ridiculizar al contrario.
Son muchos los ejemplos que podemos poner de las formas y maneras con que se comporta, tanto en su blog de forma pública, como con los seudónimos con los que incluso se dedica a polemizar en determinados foros de las redes sociales. Allá cada cuál. Como ya hemos dicho en varias ocasiones no nos encontrará en ese terreno. Esos partidos barriobajeros, y el comportamiento de un ultra metido a investigador con las ideas prefijadas, no son el estilo que desde aquí preconizamos.
Señor Romero, el barco se le hunde. La época de insolencia y prepotencia en la que usted decía las barbaridades que quería sin demostración alguna, para solaz retozo de sus *******s y adlateres, ya pasó.
Son otros tiempos los que corren ahora. Usted mismo, como coordinador del Area de Historia del Sevilla FC, debiera guardar las formas y maneras. Ser más sosegado, menos impulsivo. Sabemos que eso tiene que ser muy difícil para quien prefiere la bronca y el jaleo, alejados de la reflexión y el análisis propios de la investigación rigurosa, y contrarios a la mofa y el escarnio hacia el contrario que usted cultiva con tanta vehemencia.
Pero torres más altas han caído, incluso cercanas a usted. Un personaje, que pululaba por las ondas radiofónicas de su club, también tenía como una de sus principales ocupaciones el tiro al muñeco en verdiblanco y la alabanza y loa del poder establecido en Nervión. Ahora arremete contra los mismos que le arropaban hace poco. Obviamente nadie muerde la mano que le da de comer, a no ser que estés fuera, donde hace frío y llueve.
El barco se hunde, señor Romero. Niños y mujeres primero.
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Durante los últimos años el mundo de la investigación sobre la historia del fútbol en Sevilla ha conocido un extraordinario auge. Un terreno casi virgen y poco cultivado que comenzó a desarrollarse de forma importante en la última década del pasado siglo, bajo la órbita de determinadas personas. Su labor fue extraordinaria, pues acudiendo a las fuentes documentales abandonaron el “copia y pega” que había caracterizado la historia del fútbol en Sevilla con anterioridad.
Esta tarea poco a poco fue dando sus frutos y hoy podemos afirmar que el grado de investigación en Sevilla es de los más altos actualmente en el fútbol español. Investigación que se caracteriza por haber sido emprendida de forma particular, con escaso o nulo apoyo por parte de organismos oficiales ó por los mismos clubs sevillanos. Aunque en los últimos años este aspecto ha cambiado en el seno del Sevilla FC, que presta su apoyo y basa gran parte de su Area de Historia en los propios investigadores sevillistas.
Hasta aquí todo resulta muy loable y su traslación a nuestro club sería deseable, e incluso podríamos decir que la situación de la investigación y documentación en el seno de la entidad sevillista es “envidiada” por los investigadores de la órbita verdiblanca, quienes nos las apañamos con nuestros propios medios y sin ningún tipo de apoyo ni reconocimiento por parte del club. Es más, incluso el programa que en Radio Betis se dedicaba a la Historia, "Leyendas verdiblancas", desapareció sin explicación de la programación y sin explicación alguna.
Esto, que tiene indudablemente sus inconvenientes, también tiene una clara y rotunda ventaja: la independencia con la que nos manejamos. Así nadie nos marca el camino ni nos señala qué y cómo hay que investigar, ni con qué fines ni con qué métodos.
¿Se puede decir actualmente lo mismo desde el otro lado del tablero?
Viene todo esto al hilo del desprecio y prepotencia con que se maneja últimamente el blog La Palangana Mecánica. Obsesionado en su fantasmal intento de retrotraer la fundación del Sevilla FC a 1890, lo que no es admitido por la gran mayoría comunidad investigadora del fútbol español, no duda en calumniar y despreciar a quien presente el más mínimo argumento en contra de su idea.
Ahora nos denomina “tabloide verde”, en un intento más de hacer ruido y echar humo para escapar de las nuevas y concluyentes pruebas presentadas recientemente en Las Tablas Verdes.
Para quien no lo sepa hemos de aclarar que con la denominación de tabloide se alude a un determinado tipo de prensa basada en el sensacionalismo, la ocultación y la manipulación. Vamos, algo que viene precisamente como anillo al dedo a quien lo invoca.
Recientemente en Las Tablas Verdes hemos presentado dos artículos (“Hablando de Olmedadas” y “Sevilla FC, Jaque Mate”) en los que de forma clara y contundente se ha demostrado como en La Palangana Mecánica se han manipulado dos textos: el publicado por Antonio Olmedo en ABC de Sevilla el 7 de marzo de 1939, y la carta que el secretario del Sevilla FC Manuel Zapata Castañeda escribió al Madrid FC el 18 de febrero de 1909. Para hablar con exactitud no se trata de una manipulación propiamente del texto, si no de una ocultación de partes importantes, con el fin de que no se conozca la totalidad de lo que allí se cuenta.
En el primer caso en La Palangana Mecánica sólo se nos habló de los socios sevillistas que aportaron dinero para la compra del campo de Nervión, pero nada sobre todos los “efectos colaterales” que implicaba en su momento esa acción, como el apoyo a la causa franquista en su sublevación frente a la legalidad republicana. Un tema que escuece, y mucho, a quien maniqueamente ha determinado que el Betis encarna el militarismo y el fascismo y el Sevilla representa el liberalismo y el republicanismo. Y para que esto no descuadre lo mejor es ocultarlo, para que los borregos que transitan por el camino ya señalado hacia el redil no se aparten de la senda prefijada.
El segundo caso es aún más significativo. De la carta que el Sevilla envía al Madrid sólo se reproduce una hoja de las tres que la componen, ya que en la segunda se alude a la reciente constitución y organización del club, lo que, no solo invalida la peregrina teoría de 1890, sino que incluso pone en peligro la discutible fundación y continuidad de la entidad sevillista desde 1905. Ante tamaño riesgo la solución que se adopta es callar y ocultar, esconder la porquería debajo de la alfombra para que no se vea.
Y luego hablamos de tabloides.
La **** en el ojo ajeno y no la viga en el propio…
Han sido varios los revolcones que el señor Romero ha recibido recientemente desde el ámbito de la investigación en verdiblanco. Desde la polémica sobre Blasco Garzón y dónde se jugó el famoso partido de 1923 (“Fue en Reina Victoria”), hasta la demostración de cómo ha manipulado el uso completo de los textos anteriormente aludidos.
No serán los últimos. Hay aún muchos asuntos en los que no está dicha la última palabra, y todavía hay tramas que desmontar.
Ante estos reiterados fracasos su reacción es la de siempre: calumniar, desprestigiar y ridiculizar al contrario.
Son muchos los ejemplos que podemos poner de las formas y maneras con que se comporta, tanto en su blog de forma pública, como con los seudónimos con los que incluso se dedica a polemizar en determinados foros de las redes sociales. Allá cada cuál. Como ya hemos dicho en varias ocasiones no nos encontrará en ese terreno. Esos partidos barriobajeros, y el comportamiento de un ultra metido a investigador con las ideas prefijadas, no son el estilo que desde aquí preconizamos.
Señor Romero, el barco se le hunde. La época de insolencia y prepotencia en la que usted decía las barbaridades que quería sin demostración alguna, para solaz retozo de sus *******s y adlateres, ya pasó.
Son otros tiempos los que corren ahora. Usted mismo, como coordinador del Area de Historia del Sevilla FC, debiera guardar las formas y maneras. Ser más sosegado, menos impulsivo. Sabemos que eso tiene que ser muy difícil para quien prefiere la bronca y el jaleo, alejados de la reflexión y el análisis propios de la investigación rigurosa, y contrarios a la mofa y el escarnio hacia el contrario que usted cultiva con tanta vehemencia.
Pero torres más altas han caído, incluso cercanas a usted. Un personaje, que pululaba por las ondas radiofónicas de su club, también tenía como una de sus principales ocupaciones el tiro al muñeco en verdiblanco y la alabanza y loa del poder establecido en Nervión. Ahora arremete contra los mismos que le arropaban hace poco. Obviamente nadie muerde la mano que le da de comer, a no ser que estés fuera, donde hace frío y llueve.
El barco se hunde, señor Romero. Niños y mujeres primero.
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