El Gremlin 'Poli' Rincón

viernes, 23 noviembre 2012, 10:26


Con un Betis-Real Madrid al caer es recurrente recordar algunas anécdotas del hoy comentarista de la Cadena COPE, jugador de póker y antes futbolista de ambos equipos -también de Recreativo y Valladolid-, Hipólito 'Poli' RIncón. El ADSL de alta velocidad -que antiguo suena ya lo de ADSL- que circula entre el cerebro y la boca de nuestro protagonista de hoy, sin ningún cortafuego que detenga sentencias como "estoy de acuerdo conmigo mismo" o "Brasil no ha ganado ninguna Eurocopa", es de sobra conocido en las ondas y en las redes sociales.
Sus características como futbolista, las podríamos repasar en unos cuantos adjetivos, datos y anécdotas:
BRAVO: En un partido en Atocha, le partieron la ceja tres veces.
IMPULSIVO: Es uno de los jugadores que menos tiempo ha tardado en ser expulsado en un partido de Liga. Vio la roja al poco de saltar a Mestalla desde el banquillo. "Cuidado conmigo, que yo no soy Pineda", avisó a Manolo Botubot, que acababa de lesionar a su compañero. El defensa le propinó una patada y Rincón se la devolvió. A la calle, los dos.
GOLEADOR: Fue Pichichi en la 82-83 con 20 tantos, por encima de Raúl Amarilla (19). Único Pichichi del Betis y máximo goleador de la historia del club con 78 tantos.
OPTIMISTA: Fue el único, con Camacho, que predijo que España se clasificaría para la Eurocopa del 84 (él se la perdió por lesión) ya que le meterían once goles a Malta (él hizo un tercio de 12 tantos, 4-1, 5-1, 8-1 y 10-1, un 'cuatro trick' como él suele decir).
EXAGERADO: O al menos así lo pensaba José María García en aquella imprescindible escena radiofónica en la que el delantero se retorcía de dolor y de rabia al caer lesionado en el césped y saberse ausente por la misma de un partido con la selección, mientras el periodista le entrevistaba (si no la has escuchado, hazlo).
Así era en el campo Poli Rincón, pero donde acumula un sinfín de anécdotas es también fuera de él, en las concentraciones, viajes y horas previas a los partidos. Por ejemplo, posiblemente haya sido el único futbolista de la historia que ha sido rodeado por la policía soviética para hacer sus necesidades en la Plaza Roja de Moscú (aquí lo cuenta). O también, el jugador más molestado por la hinchada rival, porque era habitual que en las afueras del Pizjuán se colgaran papeles con su número de teléfono y el mensaje: "Por diez pesetas, cágate en Rincón", como contaba en MARCA la semana pasada.
Pero sobre todo, muchos le recuerdan por ser un BROMISTA. Rincón lideraba el grupo de la selección española de principios de los 80 que se autodenominaba 'Los Gremlins', por cometer ciertas fechorías nocturnas al estilo de las divinas pero malévolas criaturas de esa película ochentera. 'Lobo' Carrasco, Julio Alberto, Marcos Alonso y Gordillo eran algunos de los otros miembros de este comando.
Sobre ellos, se ha hecho leyenda urbana (que si quemaban los calzoncillos de los compañeros, que si desvalijaban habitaciones del personal de la Federación...), pero también se ha contrastado alguna que otra hazaña. Alguna pueriles, como lanzar a la gente que pasaba por la calle, globos de agua o de leche desde la séptima planta de la habitación del hotel de concentración. Y otras, más subiditas, como gastar todos los extintores de la planta del hotel Oromana de Alcalá de Guadaira donde habitualmente se concentraba el equipo en los partidos que jugaba en España.
Una de las bromas -si es que a esto se le puede llamar así- que trascendió fue la ocurrida el 16 de octubre de 1984, en la previa de un España-Gales clasificatorio para el Mundial de México 86. Tras la cena, los internacionales dieron un breve paseo alrededor del hotel para bajar la comida. Unos minutos después lo harían los directivos. Dos de ellos, Gerardo Martínez Retamero, presidente del Betis de 'Poli' Rincón, y Antonio Pérez Gascón, presidente del Málaga, pusieron el grito en el cielo cuando al pasar por delante de sus coches, un Mercedes y un BMW, vieron pinchadas sus ruedas. Retamero ya se las había tenido con Rincón en el Betis, lo que colocó al delantero como principal sospechoso. Se preguntó a los jugadores, la situación se tensó y el asunto llegó a los periódicos, donde sin nombrarse se dejaban caer los responsables. No paso de ahí, por poco.
¿Imaginas a Iniesta tirando globos de agua a la gente de a pie? ¿A Negredo pinchando las ruedas de Del Nido? El fútbol español cambió y los futbolistas también, dentro y fuera del campo.
En twitter:
@pablo_diazz
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