El Betis está muy pendiente del play off de ascenso a Primera División que, por fortuna, se ha librado de tener que disputar. Algunos de los futbolistas que lo están litigando se encuentran en la órbita de Pepe Mel y Vlada Stosic y, lógicamente, el marco de contratación es diferente si el equipo propietario de los derechos del jugador se queda en Segunda o es el agraciado con el ascenso, algo que se conocerá al filo de la medianoche del próximo sábado.
Por ejemplo, el sábado pudo resultar una buena noticia la eliminación del Celta, toda vez que uno de sus integrantes, el lateral izquierdo Roberto Lago (no estuvo precisamente afortunado en ese partido, en el que además acabó expulsado), es uno de los pretendidos por los técnicos heliopolitanos para reforzar esa zona, en la que sólo se encuentra Nacho con ciertas garantías, toda vez que Fernando Vega y Toni, quien regresa tras su cesión en el Albacete, no entran en los planes del entrenador verdiblanco.
Aunque la situación se suaviza con la permanencia en Segunda del equipo celeste (de haber ascendido, hubiese sido un fichaje inviable para el Betis), su lateral zurdo sigue siendo uno de sus futbolistas más cotizados, de ahí que quedara integrado no más fallar Catalá el último penalti en el plan A de refuerzos del Betis, es decir, el de los futbolistas que son primeras opciones y cuyas contrataciones pasan por el traspaso de alguno de los grandes activos que tiene la plantilla verdiblanca. Ésta, además, amén de soltar lastre -es decir a los futbolistas que no entran en los planes del entrenador y/o la entidad-, es hoy la principal tarea de la secretaría técnica verdiblanca.
En este plan A también se halla el guardameta Fabricio, por el que el Valladolid ejerció recientemente una cláusula de recompra aunque, en principio, no cuente con él. En su caso no es determinante, como en el de Roberto Lago, el resultado de esta interesante promoción de ascenso.
Otros futbolistas que están señalados en rojo en la agenda de Mel y Stosic son el central del Málaga Weligton, quien ve que con Manuel Pellegrini va a tener esta temporada escasas opciones; el medio centro Matilla, del Villarreal, que ha desplazado a N'Guemo entre las preferencias del entrenador bético; y hasta Jonathan Soriano, el delantero deseado. Aunque es muy difícil que el máximo goleador de Segunda acabe recalando en el Betis, en el club no se quiere cerrar totalmente la puerta mientras no fiche por otro equipo, ya que hay dos cosas claras en su caso: sus opciones de jugar con el primer equipo del Barcelona son mínimas y las de continuar en el filial, nulas.
Estos futbolistas, que son hoy algunas de las prioridades en verdiblanco, tienen frenadas operaciones que podrían cerrarse hoy mismo con sólo descolgar el teléfono, principalmente porque todos acaban contrato el próximo 30 de junio. Este plan B, por llamarlo de alguna manera, lo integran al menos una decena de futbolistas, entre los que sobresalen tres nombres propios: N'Guemo, Michu y Piti.
El camerunés, pese a tener una oferta de 750.000 euros anuales del Rennes, sigue esperando al Betis, a quien ha contraofertado con una cantidad inferior. Tales son sus ganas de jugar en España y, más concretamente, en el equipo sevillano. Pero Mel y Stosic, aunque sean futbolistas de corte diferente, prefieren atar antes a Matilla aun a riesgo de perder al medio de cierre del Nancy, por otra parte no superior a Iriney. En una situación similar a N'Guemo, con una oferta alta, se encuentra el deportivista Antonio Tomás.
En los casos de Michu y Piti tampoco quieren darse los técnicos mucha prisa porque mientras no salgan Emana, Jorge Molina ni Rubén Castro no debe haberlas y, además, el mercado puede ofrecer alternativas mejores, y no sólo la de Jonathan Soriano.
Diario de Sevilla - Roberto Lago, otro más para el plan A
Por ejemplo, el sábado pudo resultar una buena noticia la eliminación del Celta, toda vez que uno de sus integrantes, el lateral izquierdo Roberto Lago (no estuvo precisamente afortunado en ese partido, en el que además acabó expulsado), es uno de los pretendidos por los técnicos heliopolitanos para reforzar esa zona, en la que sólo se encuentra Nacho con ciertas garantías, toda vez que Fernando Vega y Toni, quien regresa tras su cesión en el Albacete, no entran en los planes del entrenador verdiblanco.
Aunque la situación se suaviza con la permanencia en Segunda del equipo celeste (de haber ascendido, hubiese sido un fichaje inviable para el Betis), su lateral zurdo sigue siendo uno de sus futbolistas más cotizados, de ahí que quedara integrado no más fallar Catalá el último penalti en el plan A de refuerzos del Betis, es decir, el de los futbolistas que son primeras opciones y cuyas contrataciones pasan por el traspaso de alguno de los grandes activos que tiene la plantilla verdiblanca. Ésta, además, amén de soltar lastre -es decir a los futbolistas que no entran en los planes del entrenador y/o la entidad-, es hoy la principal tarea de la secretaría técnica verdiblanca.
En este plan A también se halla el guardameta Fabricio, por el que el Valladolid ejerció recientemente una cláusula de recompra aunque, en principio, no cuente con él. En su caso no es determinante, como en el de Roberto Lago, el resultado de esta interesante promoción de ascenso.
Otros futbolistas que están señalados en rojo en la agenda de Mel y Stosic son el central del Málaga Weligton, quien ve que con Manuel Pellegrini va a tener esta temporada escasas opciones; el medio centro Matilla, del Villarreal, que ha desplazado a N'Guemo entre las preferencias del entrenador bético; y hasta Jonathan Soriano, el delantero deseado. Aunque es muy difícil que el máximo goleador de Segunda acabe recalando en el Betis, en el club no se quiere cerrar totalmente la puerta mientras no fiche por otro equipo, ya que hay dos cosas claras en su caso: sus opciones de jugar con el primer equipo del Barcelona son mínimas y las de continuar en el filial, nulas.
Estos futbolistas, que son hoy algunas de las prioridades en verdiblanco, tienen frenadas operaciones que podrían cerrarse hoy mismo con sólo descolgar el teléfono, principalmente porque todos acaban contrato el próximo 30 de junio. Este plan B, por llamarlo de alguna manera, lo integran al menos una decena de futbolistas, entre los que sobresalen tres nombres propios: N'Guemo, Michu y Piti.
El camerunés, pese a tener una oferta de 750.000 euros anuales del Rennes, sigue esperando al Betis, a quien ha contraofertado con una cantidad inferior. Tales son sus ganas de jugar en España y, más concretamente, en el equipo sevillano. Pero Mel y Stosic, aunque sean futbolistas de corte diferente, prefieren atar antes a Matilla aun a riesgo de perder al medio de cierre del Nancy, por otra parte no superior a Iriney. En una situación similar a N'Guemo, con una oferta alta, se encuentra el deportivista Antonio Tomás.
En los casos de Michu y Piti tampoco quieren darse los técnicos mucha prisa porque mientras no salgan Emana, Jorge Molina ni Rubén Castro no debe haberlas y, además, el mercado puede ofrecer alternativas mejores, y no sólo la de Jonathan Soriano.
Diario de Sevilla - Roberto Lago, otro más para el plan A
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