La temporada descomunal que está realizando el Racing Genk no se le escapa a nadie. Un equipo que no está entre los grandes de Bélgica pero que sin embargo ha confeccionado para este año una plantilla de muchísima calidad, con hombres como Jelle Vossen, máximo goleador de la liga con unos registros extraordinarios, Kevin de Bruyne o Marvin Ogunjimi entre otros.
Hoy me gustaría destacar a este último, jugador que empezó a sonar con fuerza a partir de su mágico debut ante Kazajstán y que por entonces solo era un hombre más a la sombra de Vossen en su equipo. Sin embargo para el míster siempre fue un jugador que poseía toda su confianza.
Ogunjimi es un delantero centro que destaca por su oportunismo de cara al gol y su rentabilidad en cuanto a minutos aprovechados. No vamos a decir que sea un delantero espectacular, que posea grandes recursos para el regate ni que pueda ser un auténtico referente goleador. Sin embargo, si que podemos decir que es un ariete de muchísima movilidad, rápido en carrera y sobre todo potente, cualidades que se ayuda de su gran zancada. Es un jugador que rara vez no dará el máximo, que intenta aprovechar sus minutos y que siempre añade algo más de pólvora al ataque de su equipo. Zurdo de pierna, es un jugador muy oportunista en el área, que posee un gran disparo a puerta desde corta distancia y en el mano a mano define a las mil maravillas. Sabe colocarse muy bien para el remate, él solo se las ingenia para desaparecer entre la defensa y aparecer en el sitio justo para rematar libre de marca, lo que le facilita su labor goleadora. Otro aspecto a destacar es su remate de cabeza, posee un salto muy potente y ayudado de su más que aceptable físico y su altura, con 1,84 metros, lo que le hace ser un experto en esta serie de situaciones. Pero el juego de Ogunjimi va mas allá de su oportunismo o sus cualidades, es un jugador que también lucha por el equipo, abre hueco entre las defensas, se pela constantemente con ellas, baja a recibir cuando le necesitan y sobre todo se asocia muy bien con sus compañeros.
EL GUARDIAN DEL FUTBOL: Marvin Ogunjimi.
Hoy me gustaría destacar a este último, jugador que empezó a sonar con fuerza a partir de su mágico debut ante Kazajstán y que por entonces solo era un hombre más a la sombra de Vossen en su equipo. Sin embargo para el míster siempre fue un jugador que poseía toda su confianza.
Ogunjimi es un delantero centro que destaca por su oportunismo de cara al gol y su rentabilidad en cuanto a minutos aprovechados. No vamos a decir que sea un delantero espectacular, que posea grandes recursos para el regate ni que pueda ser un auténtico referente goleador. Sin embargo, si que podemos decir que es un ariete de muchísima movilidad, rápido en carrera y sobre todo potente, cualidades que se ayuda de su gran zancada. Es un jugador que rara vez no dará el máximo, que intenta aprovechar sus minutos y que siempre añade algo más de pólvora al ataque de su equipo. Zurdo de pierna, es un jugador muy oportunista en el área, que posee un gran disparo a puerta desde corta distancia y en el mano a mano define a las mil maravillas. Sabe colocarse muy bien para el remate, él solo se las ingenia para desaparecer entre la defensa y aparecer en el sitio justo para rematar libre de marca, lo que le facilita su labor goleadora. Otro aspecto a destacar es su remate de cabeza, posee un salto muy potente y ayudado de su más que aceptable físico y su altura, con 1,84 metros, lo que le hace ser un experto en esta serie de situaciones. Pero el juego de Ogunjimi va mas allá de su oportunismo o sus cualidades, es un jugador que también lucha por el equipo, abre hueco entre las defensas, se pela constantemente con ellas, baja a recibir cuando le necesitan y sobre todo se asocia muy bien con sus compañeros.
EL GUARDIAN DEL FUTBOL: Marvin Ogunjimi.
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