No pienso entrenar más en Segunda División", dijo sin aparentes enigmas Víctor Fernández el día antes del Betis-Levante. El mensaje se entendió como un guiño a la afición, pero también como un adiós seguro del técnico. Tres días después, las cosas han cambiad. Víctor medita seriamente a estas horas continuar en el Betis la próxima temporada. Manuel Ruiz de Lopera, máximo accionista del club, se lo había insinuado antes de que terminase la temporada. El maño se mostró reticente al principio. Sus seis primeros meses como entrenador de Segunda División le han resultado estresantes. Además, a Víctor le resultó especialmente decepcionante que el máximo accionista le prometiese un refuerzo a su llegada (Geijo, Ewerthon o Nonda) y el nueve no llegase nunca.
Pero a Víctor le convencen dos cosas. Considera al Betis un club de Primera División, donde debe estar a corto plazo. Y luego, la supuesta libertad de acción que le va a dar Lopera para incorporar jugadores. Víctor y Lopera tiene previsto reunirse esta semana para sellar la renovación y empezar a planificar la próxima temporada. Puede ser el primer golpe de efecto de Lopera.
Intentan fichar a Salva Sevilla

Hay cosas que no cambian en el Betis. Después de creer tener atado a Ulloa, delantero del Castellón, el club verdiblanco comprobó ayer con estupor como el Almería anunciaba en su página web el fichaje del argentino. Los focos apuntan ahora a Salva Sevilla, el enganche del Salamanca. Sin embargo, el Betis llega tarde una vez más. Salva Sevilla tiene un acuerdo con el Córdoba. Su agente, Joseba Díaz, no sabe cómo romperlo pero en El Arcángel están tranquilos. Trabajan con más previsión que el Betis.