De pegar tiros a partir redes.
Undécima jornada de la Bundesliga 2008-09. El Hoffenheim vuelve a ganar. Ya no es noticia. Vedad Ibisevic vuelve a marcar, esta vez dos goles. Tampoco es noticia. El punta bosnio lleva toda la temporada demostrando que está repleto de pólvora, aunque seguramente la expresión no le haga mucha gracia.
Vedad Ibisevic nació el 6 de agosto de 1984 en Vlasenica, Bosnia. Siendo apenas un adolescente, en 2000, emigró con su familia huyendo de la atroz guerra de los Balcanes. Tras un fugaz paso por Suiza, los Ibisevic se asentaron en la ciudad de Saint Louis (Missouri), en Estados Unidos.
El trauma de la guerra nunca distrajo al joven Vedad de su obsesión: el fútbol. De hecho, aunque sólo estuvo diez meses en Suiza, se enroló en el Basilea. Sin embargo, su crecimiento como jugador se produjo en Estados Unidos, uno de los países con menos tradición futbolística del mundo. Pasó allí por innumerables equipos, superando la barrera del idioma, y destacando en todos ellos por su innata capacidad goleadora. En la Universidad de Saint Louis, uno de los centros con mayor tradición balompédica del país, aún recuerdan su tremendo impacto: 18 goles y cuatro asistencias en 22 partidos.
El PSG, 'puente' de regreso
Cuando rondaba el profesionalismo en USA, Ibisevic viajó a Europa para entrenar con la selección bosnia sub 21. Su compatriota Vahid Halilhodžic, por aquel entonces –año 2004– técnico del PSG, no tardó ni cinco minutos en empaquetarlo con rumbo a la capital gala.
Pese a su juventud, Ibisevic aún pasó por otros dos equipos –Dijon y Alemannia Aachen–, antes de llegar al modestísimo 1899 Hoffenheim, recién ascendido este año a la Bundesliga. Pocos podían imaginar que tanto el club como el jugador habían encontrado sus respectivas medias naranjas. Antes, este espigado futbolista (1,89 metros de estatura) había debutado ya con la selección absoluta de su país, con la que jugó unos minutos ante España el pasado 6 de septiembre.
Lanzado a por la Bota de Oro
Ibisevic marcó dos goles en el primer partido de la historia del Hoffenheim en la Bundesliga (0-3 al Energie Cottbus) y, algo más de dos meses después, es una de las grandes revelaciones del fútbol europeo. Suma 13 goles en 11 partidos , y comanda con autoridad la clasificación de la Bota de Oro, en la que se perfila como uno de los grandes rivales de ‘killers’ tan acreditados como Samuel Etoo, David Villa, Nicolas Anelka, Karim Benzema o Gilardino. Nombres ilustres relacionados con equipos ilustres, entre los que ‘chirría’ el del Hoffenheim, apenas un equipo de barrio. ¿Cuánto tardará Ibisevic en dar el salto a un grande? A este ritmo anotador, Dietmar Hopp, el mecenas del club, va a tener que poner muchos ceros en su contrato para retenerlo.
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