Si en el aspecto deportivo, la pretemporada del Betis puede decirse que se divide en tres fases -Montecastillo, Sevilla y Campoamor-, en el que concierne a los fichajes ocurre prácticamente igual, según los dictados de Paco Chaparro, quien desde antes de hacerse cargo de las riendas del equipo ya tenía muy clara cuál debía ser la política en verdiblanco.
Así, el trianero no quiso escuchar el nombre de ningún futbolista hasta que sus prioridades para el centro del campo -la zona más desvalida de la plantilla- no fueron atendidas. De los tres nombres en liza, llegaron dos, Mehmet Aurelio y Emana, quedando por el camino el joven M'Bia, por quien el Rennes solicitaba unos 10 millones de euros, cantidad a la que el Betis en ningún momento se acercó.
Cumplida esa primera fase, Chaparro y la secretaría técnica se han centrado en los laterales, principalmente en el derecho, ya que aunque el Betis cuenta con Ilic y Damià y en el otro lado sólo con Fernando Vega, el gerundense puede desenvolverse en la izquierda y, además, las prestaciones del de Arahal se consideran en el club superiores a la de los dos diestros. El caso es que el objetivo está focalizado en Chrétien, lateral del Nancy, quien ya tiene una oferta bética por cinco años que le agrada.
En el lado izquierdo, los técnicos verdiblancos buscan ya una alternativa a Mané, toda vez que el Almería se ha descolgado solicitando el doble del dinero que el Betis está dispuesto a ofrecer y que no iría más allá de los 2,5 millones de euros. Eso sí, estaría dispuesto a incluir a Ilic o Babic en la operación.
Y, apuntalada la zaga con dos laterales, llegaría el turno del ataque. Aquí el número uno tiene nombre y apellidos desde hace tiempo: Jimmy Briand. El delantero francés del Rennes, que el 2 de agosto cumplirá 23 años, es el futbolista elegido por Chaparro y, de hecho, el Betis ya realizó alguna consulta cuando tanteó el fichaje de su compañero de equipo, M'Bia.
En el caso del joven internacional sub 21 francés, de fuerte complexión física y 1,80 de estatura, sólo existe un problema, y es su elevado precio, ya que el club bretón está pidiendo por él 10 millones de euros. Incluso, ayer mismo rechazó una oferta del PSG de 8,5 millones por quien es considerado su jugador estrella, que incluso tiene pretendientes de la talla del Olympique de Lyon, si bien para el campeón francés no es ni mucho menos la primera opción.
En cualquier caso, Briand está informado desde hace semanas del interés del Betis y su representante ya ha mantenido contactos, aunque muy tibios aún, tendentes a un posible acuerdo. Chaparro se encontrará con el añadido de que es un fichaje que puede ir para largo, toda vez que va a estar supeditado a la salida de Sobis o de otro futbolista cotizado como Mark González.
Mientras, fue ofrecido Claudio Pizarro, que no se adapta al perfil de atacante rápido y dinámico que desean los técnicos. La otra opción barajada sería reforzar la banda derecha con un primer espada como Feindouno (Saint Etienne), que costaría unos 4,5 millones, y parchear de algún modo la punta de ataque, a la que Edu se asomaría en bastantes partidos junto a Pavone.
diariodesevilla
Así, el trianero no quiso escuchar el nombre de ningún futbolista hasta que sus prioridades para el centro del campo -la zona más desvalida de la plantilla- no fueron atendidas. De los tres nombres en liza, llegaron dos, Mehmet Aurelio y Emana, quedando por el camino el joven M'Bia, por quien el Rennes solicitaba unos 10 millones de euros, cantidad a la que el Betis en ningún momento se acercó.
Cumplida esa primera fase, Chaparro y la secretaría técnica se han centrado en los laterales, principalmente en el derecho, ya que aunque el Betis cuenta con Ilic y Damià y en el otro lado sólo con Fernando Vega, el gerundense puede desenvolverse en la izquierda y, además, las prestaciones del de Arahal se consideran en el club superiores a la de los dos diestros. El caso es que el objetivo está focalizado en Chrétien, lateral del Nancy, quien ya tiene una oferta bética por cinco años que le agrada.
En el lado izquierdo, los técnicos verdiblancos buscan ya una alternativa a Mané, toda vez que el Almería se ha descolgado solicitando el doble del dinero que el Betis está dispuesto a ofrecer y que no iría más allá de los 2,5 millones de euros. Eso sí, estaría dispuesto a incluir a Ilic o Babic en la operación.
Y, apuntalada la zaga con dos laterales, llegaría el turno del ataque. Aquí el número uno tiene nombre y apellidos desde hace tiempo: Jimmy Briand. El delantero francés del Rennes, que el 2 de agosto cumplirá 23 años, es el futbolista elegido por Chaparro y, de hecho, el Betis ya realizó alguna consulta cuando tanteó el fichaje de su compañero de equipo, M'Bia.
En el caso del joven internacional sub 21 francés, de fuerte complexión física y 1,80 de estatura, sólo existe un problema, y es su elevado precio, ya que el club bretón está pidiendo por él 10 millones de euros. Incluso, ayer mismo rechazó una oferta del PSG de 8,5 millones por quien es considerado su jugador estrella, que incluso tiene pretendientes de la talla del Olympique de Lyon, si bien para el campeón francés no es ni mucho menos la primera opción.
En cualquier caso, Briand está informado desde hace semanas del interés del Betis y su representante ya ha mantenido contactos, aunque muy tibios aún, tendentes a un posible acuerdo. Chaparro se encontrará con el añadido de que es un fichaje que puede ir para largo, toda vez que va a estar supeditado a la salida de Sobis o de otro futbolista cotizado como Mark González.
Mientras, fue ofrecido Claudio Pizarro, que no se adapta al perfil de atacante rápido y dinámico que desean los técnicos. La otra opción barajada sería reforzar la banda derecha con un primer espada como Feindouno (Saint Etienne), que costaría unos 4,5 millones, y parchear de algún modo la punta de ataque, a la que Edu se asomaría en bastantes partidos junto a Pavone.
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