El gol del San Roque se lo come por su palo. Y alguien que vio el partido dice que Guilherme hizo dos salidas de locos, en una de ellas dejando la portería vacía un tiempo brutal.
El gol del San Roque se lo come por su palo. Y alguien que vio el partido dice que Guilherme hizo dos salidas de locos, en una de ellas dejando la portería vacía un tiempo brutal.
El otro día con el Mar Menor ya tuvo un par de salidas bastante raras que no acabaron en gol de milagro. Se ve que no es su fuerte…
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