Los responsables del primer equipo verdiblanco (tanto antes como ahora) parecen que son los únicos que no se han dado cuenta del nivel que atesoran varios jugadores del Betis B. Bien es cierto que el año está siendo irregular, pero hay futbolistas que están rayando a gran altura y que merecen alguna oportunidad.
El mejor baremo es el interés que despiertan en otros equipos, como es el caso de Miki Roqué. El zaguero ilerdense, llegado este verano, siempre que las lesiones le han respetado, está cuajando una gran temporada; Tapia lo convocó frente al Numancia y el Salamanca, aunque no jugó, pero su progresión no ha pasado desapercibida para el Real Madrid, que lo ha visto en varios encuentros.
En concreto, el club merengue lo ha observado en tres partidos, siendo el último el disputado ante el Águilas hace dos semanas en Los Bermejales. En esta cita, incluso, lo espió un alto cargo de la cantera del club de Chamartín. El tiempo dirá si el Real Madrid tiene interés real en incorporarlo (el catalán ya le dijo no al Barça B el pasado verano), pero a día de hoy la realidad es que Miki Roqué tiene dos años más firmados con el Betis y una cláusula para la próxima campaña por la que si no se le hace jugador del primer equipo, hay que buscarle acomodo en Segunda. Su progresión está ahí, como demuestra que la sub 21 le llamara recientemente.
El mejor baremo es el interés que despiertan en otros equipos, como es el caso de Miki Roqué. El zaguero ilerdense, llegado este verano, siempre que las lesiones le han respetado, está cuajando una gran temporada; Tapia lo convocó frente al Numancia y el Salamanca, aunque no jugó, pero su progresión no ha pasado desapercibida para el Real Madrid, que lo ha visto en varios encuentros.
En concreto, el club merengue lo ha observado en tres partidos, siendo el último el disputado ante el Águilas hace dos semanas en Los Bermejales. En esta cita, incluso, lo espió un alto cargo de la cantera del club de Chamartín. El tiempo dirá si el Real Madrid tiene interés real en incorporarlo (el catalán ya le dijo no al Barça B el pasado verano), pero a día de hoy la realidad es que Miki Roqué tiene dos años más firmados con el Betis y una cláusula para la próxima campaña por la que si no se le hace jugador del primer equipo, hay que buscarle acomodo en Segunda. Su progresión está ahí, como demuestra que la sub 21 le llamara recientemente.
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