Fuga muy peligrosa en los benjamines

Uno de los entrenadores más prometedores de la cantera verdiblanca, Fernando Cáceres, ha firmado hace unos días un contrato por el Sevilla tras no llegar a un acuerdo económico con el Betis, una situación que preocupa entre los entendidos de la cantera ya que piensan que puede llevarse de la mano a los mejores futbolistas del que ha sido su equipo hasta hace un mes, el Benjamín A, el que mejor ha competido este año en Heliópolis.

Cáceres ha compaginado las dos últimas temporadas su tarea de entrenador en el Betis -en la primera se hizo cargo del Prebenjamín- con la de monitor de la Escuela Municipal de Fútbol de Gibraleón, ya que es natural de esa localidad, distante en 12 kilómetros de Huelva.

Sus méritos al frente de los equipos olontenses llevaron a José Antonio Gordillo, entonces coordinador de la cantera bética, a incorporarlo, pero hace unos días el nuevo director, Pedro Buenaventura, le comunicó que, aunque lo ascendían al Infantil A, es decir, pasaba además de fútbol-7 a fútbol-11, le tenían que rebajar el sueldo, a lo que Cáceres se negó porque no le daba ni para cubrir el desplazamiento desde Gibraleón a Sevilla y vuelta tres o cuatro veces por semana. El técnico ha ganado el Mundialito de la categoría (5-0 al Barcelona en la final) y el Campeonato de Andalucía (5-1 al Córdoba). Ahora, lo ha reclutado Pablo Blanco para el Benjamín C del Sevilla y con él puede llevarse a Gabi, mejor jugador del Mundialito, Mario y Pecellín, las perlas béticas de la categoría.