No caben más ridículos y despropósitos en éste Betis. Éste se ha convertido en un club desconocido. Entiendo que al ser "béticos" los que pululan por los pasillos y oficinas del estadio de La Palmera, deben ser muy torpes o, tener intereses contrarios al de los aficionados de a pie.

No hace mucho tiempo, hablamos de varias semanas, en plena lucha por el ascenso del filial verdiblanco a Segunda B, a algún lumbreras del club se le ocurrió que, era hora de dejar claro al capitán del barco que tenía el deber de echar amarras en la categoría de bronce del fútbol español, todo esto con el despido de Luis Fradua, que su continuidad en la entidad no se haría realidad a pesar de conseguir el ascenso y de tener una temporada más en caso de conseguirlo.

Pero no queda ahí la cosa, ya sabemos que esto lleva filtrándolo el club desde mediados de temporada, poniendo además en la "información", el nombre del posible sustituto. José Juan Romero Gil, todo un emblema e ídolo en "su Gerena" era homenajeado al comienzo del ultimo encuentro de liga entre el Gerena y el Betis B en el estadio que lleva su nombre. Sólo se escuchaba una cosa en Gerena: "Romero se va al Betis B". Los propios futbolistas del club minero decían sobre el verde que iban a echar de menos al míster y que el Betis se llevaba "una joya" por pulir. Blanco y en botella.
Pero en el Betis desgraciadamente lo que hoy es blanco, mañana es negro y además, muy oscuro.
Ya se tenía apalabrado y era "voz pópuli" el acuerdo entre Betis y entrenador, pero ahora todo ha cambiado y suena otro nombre, que la verdad sea dicha, no me dice nada. Ese nombre es el de linense Juan Merino, otro hombre "Serra" que formaría parte del organigrama verdiblanco como entrenador del primer filial.
Pero ya se cuenta que ese nombre está impuesto por el propio club, sin llegar a tener en cuenta el parecer de Pedro Buenaventura. Primer ninguneo al responsable de cantera. Habrá más, no tengan dudas. Al igual que con Cano o Fradua, ahora es el turno de Buenaventura. Me gustaría saber quienes deciden sobre lo que se debe hacer o no, en el difícil y complicado mundo de la captación y formación de futbolistas.
Esperaremos acontecimientos y que por el bien del Betis, Buenaventura no se convierta en otro juguete en manos de los "enchaquetados".