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 El deporte del fútbol ha ido evolucionando a lo largo de su historia, desde sus inicios que se jugaba con 7 delanteros hasta el día de hoy que se utiliza el falso 9. Cada vez se ven menos en el fútbol actual los arietes a la vieja usanza, los delanteros centros que fijan a los centrales y rematan los centros de los extremos. El Real Betis de juvenil División de Honor, entrenado por Gustavo Sánchez y Juan Barco, posee un jugador que presenta las características físicas y futbolísticas de ese nueve clásico de antaño. Es José Luis Vidal Romero, ‘Pepelu’, lebrijano que le llaman tanque por su físico rocoso, fornido y duro, ya que no rehuye el cuerpo a cuerpo con los defensores. Su poderío físico invita a buscarlo mediante el balón largo, pero cuenta con mayor variedad de registros. Inteligente para moverse de espaldas al marco rival, protege bien la posesión del cuero y favorece la llegada de los centrocampistas desde segunda línea. Incisivo para atacar los espacios, aprovecha su potente zancada para castigar la espalda de los zagueros. Es un ariete voraz, de gatillo fácil, que no se lo piensa a la hora de armar la pierna y buscar la meta rival cuando recibe sin ser obstaculizado por su marcador. Siempre atento a los movimientos de sus compañeros de vanguardia, no se caracteriza por la finura de sus acciones con el cuero pero sí por la imprevisibilidad de sus definiciones. Desatascador y punto de referencia a través del juego directo, también sabe desnortar a los centrales cayendo a ambas bandas para generar espacios o recurrir a la diagonal que le abra hueco para un posterior disparo. Es evidente que Pepelu es un delantero de área, de los que vive del gol y estamos seguro que esta temporada será uno de los máximo artilleros en la Juvenil División de Honor andaluza. ¡Grande crack!. Fotos realizadas por Antonio Fernández Ocaña.[CENTER]
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