Está instaurado una especie de debate sobre formación vs. competición. Vamos a aceptar que no van bastante ligadas. Pero a la vez vamos a intentar tener medidas objetivas sobre formación.

Imaginemos algo de formación objetivo a nivel de jugador. Lo más importante. Formamos jugadores. Pues bien: esta temporada, por primera vez desde que yo recuerde, las selecciones sevillanas y andaluzas en su inmensa mayoría no completan el cupo de posibles convocados del Betis. Es decir, los seleccionadores sevillanos y andaluces no convocan a todos los niños que legalmente pueden convocar de nuestro club como han hecho por sistema siempre.

Ahora tomemos otro ejemplo de formación pero como equipo. Es de esperar que si se forma bien, los equipos evolucionen. Así mismo es de esperar que nuestros equipos, al contar con buenos jugadores y técnicos evolucionen más que los demás. Pues bien, en F11 esta temporada, con un tercio de las segundas vueltas disputadas, sólo un equipo mejora su rendimiento comparado con la primera vuelta (el el Cadete B). El resto, salvo el B y el LN (el único que ha promocionado futbolistas a su superior) que los igualan, todos empeoran sus registros en puntos. Y en goles a favor y en contra, la mayoría.
Y en F7 se ha hecho historia en esta segunda vuelta aparte de empeorar registros: el primer benjamín y el alevín han sido los primeros en dejarse puntos de los dos equipos profesionales de la ciudad ante rivales que no son Betis o Sevilla. El benjamín B sí mejora sus registros.

Y este tercio de segunda vuelta va en la línea marcada por las segundas vueltas del año pasado, que empeoraron en su inmensa mayoría también en todas las categorías.


Ya se que la formación es algo intangible y casi no de este mundo, pero como síntoma me parece muy preocupante lo que he comentado y me hace sospechar que, aparte de no competir bien, no se está formando adecuadamente.