Este es un magnífico artículo que he encontrado en manquepierda.com escrito por Antonio Araujo sobre la afición del Betis. Simplemente espectacular. Cuánta razón lleva:
No deja de sorprenderme
Que la afición bética es una de las mejores aficiones del mundo no es noticia. La hinchada verdiblanca, entre las cinco más numerosas e importantes de España, ha dado muestras de su fidelidad y entrega a las trece barras a lo largo de su centenaria historia.
Ha llenado estadios ajenos en Primera, Segunda y Tercera División, se ha manifestado como nadie lo ha hecho por la libertad y transparencia en la gestión de su club, consigue y conseguirá que el Betis sea el cuarto equipo en pinchazos televisivos y bata récords de audiencia a lo largo de las temporadas y, por supuesto, nunca lo ha dejado solo.
A pesar de todo lo anterior, esta afición no deja de sorprender. Esta semana se ha conocido que a estas alturas de verano y a 40 días del inicio del campeonato frente al eterno rival, el club cuenta ya con más de 25.000 abonados de los cuales 5.000 son nuevos respecto al año anterior. Es decir, a 15 de julio el Betis cuenta con una cifra de abonados a la que no llegará el 70% de los equipos que integran la Liga BBVA.
El objetivo marcado desde la entidad es alcanzar la cifra de 40.000 socios y convertirse así en el club deportivo andaluz con mayor número de abonados. Pero tras conocer la noticia de esta semana, creo que eso queda en un segundo plano. Qué más da conseguir llegar a 40.000 o quedarse en 38.000 ante tal muestra de fidelidad, esperanza e ilusión.
Con una crisis económica galopante que hace que muchas familias no lleguen siquiera a fin de mes, un club en Ley Concursal y sin el recurso de realizar fichajes de campanillas para atraer a más aficionados y un fútbol español cada vez más bipolar con Madrid y Barcelona a la cabeza de un desequilibrio indignante y sonrojante entre ellos y el resto del mundo, la afición del Betis ha vuelto a dar otra lección magistral.
Nada de esto ha impedido que hayan acudido en masa a las taquillas para ver y animar a su equipo en su vuelta a una Liga que en su día fue de las Estrellas, pero que ahora no tendría ni un halo de luz sin una afición como la verdiblanca. Sin más, manquepierda.
No deja de sorprenderme
Que la afición bética es una de las mejores aficiones del mundo no es noticia. La hinchada verdiblanca, entre las cinco más numerosas e importantes de España, ha dado muestras de su fidelidad y entrega a las trece barras a lo largo de su centenaria historia.
Ha llenado estadios ajenos en Primera, Segunda y Tercera División, se ha manifestado como nadie lo ha hecho por la libertad y transparencia en la gestión de su club, consigue y conseguirá que el Betis sea el cuarto equipo en pinchazos televisivos y bata récords de audiencia a lo largo de las temporadas y, por supuesto, nunca lo ha dejado solo.
A pesar de todo lo anterior, esta afición no deja de sorprender. Esta semana se ha conocido que a estas alturas de verano y a 40 días del inicio del campeonato frente al eterno rival, el club cuenta ya con más de 25.000 abonados de los cuales 5.000 son nuevos respecto al año anterior. Es decir, a 15 de julio el Betis cuenta con una cifra de abonados a la que no llegará el 70% de los equipos que integran la Liga BBVA.
El objetivo marcado desde la entidad es alcanzar la cifra de 40.000 socios y convertirse así en el club deportivo andaluz con mayor número de abonados. Pero tras conocer la noticia de esta semana, creo que eso queda en un segundo plano. Qué más da conseguir llegar a 40.000 o quedarse en 38.000 ante tal muestra de fidelidad, esperanza e ilusión.
Con una crisis económica galopante que hace que muchas familias no lleguen siquiera a fin de mes, un club en Ley Concursal y sin el recurso de realizar fichajes de campanillas para atraer a más aficionados y un fútbol español cada vez más bipolar con Madrid y Barcelona a la cabeza de un desequilibrio indignante y sonrojante entre ellos y el resto del mundo, la afición del Betis ha vuelto a dar otra lección magistral.
Nada de esto ha impedido que hayan acudido en masa a las taquillas para ver y animar a su equipo en su vuelta a una Liga que en su día fue de las Estrellas, pero que ahora no tendría ni un halo de luz sin una afición como la verdiblanca. Sin más, manquepierda.
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