El próximo sábado mientras tú, Betis de mi corazón te bates el cobre contra la Union Deportiva Salamanca, me estaré casando en mi otra ciudad de adopción, Córdoba, con la mujer de mi vida. Después de 36 años, no te veré aunque creo que de vez en cuando le echaré un ojito al HTC y la página del marca y llevar otra angustia ese y otros nervios acumulados
Regálame por mi boda eso, Betis mio, dame esa alegría; esa que acompañe a mi exigencia a los del hotel donde se celebra a poner la fachada con focos verdiblancos...regálame más lagrimas Betis mio, que quiero esa tarde llorar por ti.
No tienes mucho dinero, pero eso no me importa, solo tienes que ganas y ya. Es sencillo, verdad? Déjame que mi mujer vaya entendiendo lo que es la religión esta que mamamos desde chico y es imposible de arrancar de nuestras almas.
Me da igual, como sea, si es 1-0, con gol de Rubén, de Emaná, Beñat, de Castro injusto en el último minuto. Por tantos y tantos años, me lo debes, no crees?
TE AMO MI BETIS
Regálame por mi boda eso, Betis mio, dame esa alegría; esa que acompañe a mi exigencia a los del hotel donde se celebra a poner la fachada con focos verdiblancos...regálame más lagrimas Betis mio, que quiero esa tarde llorar por ti.
No tienes mucho dinero, pero eso no me importa, solo tienes que ganas y ya. Es sencillo, verdad? Déjame que mi mujer vaya entendiendo lo que es la religión esta que mamamos desde chico y es imposible de arrancar de nuestras almas.
Me da igual, como sea, si es 1-0, con gol de Rubén, de Emaná, Beñat, de Castro injusto en el último minuto. Por tantos y tantos años, me lo debes, no crees?
TE AMO MI BETIS
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