Lo de la afición del Betis es tremendo, increíble, inaudito, espectacular, no encuentra uno calificativos suficientes para describir este sentimiento. Esta tarde, he acudido a sacar las dos entradas a precios populares que me corresponden como socio. He llegado al Estadio Benito Villamarín (Las taquillas están en la mitad correspondiente al viejo estadio) a eso de las seis y diez de la tarde, y la cola para conseguir las entradas llegaba hasta la palmera. Si señor, desde la puerta 1, situada en la zona de la esquina de Preferencia con Gol Norte, hasta la esquina de Gol Sur con Fondo. Impresionante. Con el equipo 5º en segunda división, una crisis institucional de dimensiones alarmantes, un máximo accionista desaparecido y recluido en su bunker de Jabugo, unos consejeros sin remordimientos ni dignidad alguna, un equipo de profesionales que no han ofrecido ni el más mínimo atisbo de fiabilidad a lo largo del campeonato, una radio oficial desde la que se atenta día sí y día también contra la inteligencia de los béticos, y sin embargo, el Betis sigue contando con lo único que le queda a este Betis de “Puro Betis” además de su nombre, su escudo y sus colores: Su Afición, la fiel infantería verdiblanca que nunca, y cuando digo nunca -debo aseverar en ello- quiere decir NUNCA, deja a su Betis solo. Gracias a todos por ser tan especiales y por hacernos sentir tan especiales a los béticos.

P.D. Quiero comentar que me parece vergonzoso abrir las taquillas de preferencia en vez de las de fondo, obligando a los béticos a estar más de tres horas bajo un sol de justicia para sacar su entrada. Alguien debería pedir perdón por la organización de la venta de entradas de esta tarde, ¿Tan difícil es hacer algo bien en este club?

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