¿Un ex-cómplice cortijero ahora en la FH?:
Yo confío que de nuevo nuestro equipo tenga libertad (José Luis Arredondo Prieto)
El Real Betis Balompié, antes de 1992, era para mi una ilusión y un recuerdo de mi infancia que todos los fines de semana rememoraba, al ver a aquellos jugadores en el terreno de juego de nuestro Benito Villamarín jugar al fútbol y hacer proezas. Allá por los años 70 y 80 ví ganarle a todo un Real Madrid por 4-1 o al Barcelona por 3-0. Sobre todo, era una identificación con esa ilusión y un deseo que la semana transcurriera rápida para ver a mi Betis jugar, incluso en ocasiones bailar sobre el terreno de juego a los mejores equipos de España.
El arte se mezclaba en el terreno de juego con el sentimiento que la afición transmitía a los jugadores y que en ocasiones los llevaba en volandas al triunfo. Sentía en mi corazón las ganas de echarme al terreno de juego y participar de esas jugadas con los jugadores del momento. El Betis era un equipo modesto pero con mucha personalidad, que como Curro Romero, era capaz de realizar lo mejor y lo peor en el terreno de juego, pero transmitía a toda la afición esas ganas de querer estar con el equipo y de regocijarnos al pertenecer a un club que era querido en toda España y que sabíamos que en el futuro estaría con mucha más estabilidad entre los grandes de nuestro país.
Puedo recordar en la época en la que fui infantil y juvenil de nuestro Real Betis, que terminados los partidos que jugábamos los Domingos por la mañana, quedaba con mis compañeros de equipo para por la tarde citarnos en los aledaños de la Avenida de la Palmera para posteriormente ir juntos a ver aquel equipo del Betis de los Alabanda, Cardeñosa, López, Murhen, etc. que eran jugadores que sentían los colores y trasmitían al público, a todos mis compañeros y a mí mismo la sensación de un Betis humilde pero lleno de vitalidad. Ese sentimiento fue creciendo año a año hasta llegar al año 1992 en el que la filosofía de mi Betis cambió con el nacimiento en España de las sociedades anónimas deportivas.
Yo confío que de nuevo nuestro equipo tenga la libertad de la que ha gozado durante tanto tiempo, y que pronto todos volvamos a sentir lo que en aquella época se sentía por nuestro Real Betis Balompié, portador del sentimiento y el carácter que tiene nuestra ciudad. ¡Viva el Betis manque pierda!.
Fdo. José Luis Arredondo Prieto
http://www.fundacion-heliopolis.es/a...to-tiempo.html
_________________
Con Lopera, el Betis nunca más en Primera
Manuel Ruiz de Lopera: el peor y más dañino dirigente de la Historia bética
Larriba, Momparlet y consejeros: cómplices y embusteros
Peñas afines al régimen: traidoras y vividoras
Yo confío que de nuevo nuestro equipo tenga libertad (José Luis Arredondo Prieto)
El Real Betis Balompié, antes de 1992, era para mi una ilusión y un recuerdo de mi infancia que todos los fines de semana rememoraba, al ver a aquellos jugadores en el terreno de juego de nuestro Benito Villamarín jugar al fútbol y hacer proezas. Allá por los años 70 y 80 ví ganarle a todo un Real Madrid por 4-1 o al Barcelona por 3-0. Sobre todo, era una identificación con esa ilusión y un deseo que la semana transcurriera rápida para ver a mi Betis jugar, incluso en ocasiones bailar sobre el terreno de juego a los mejores equipos de España.
El arte se mezclaba en el terreno de juego con el sentimiento que la afición transmitía a los jugadores y que en ocasiones los llevaba en volandas al triunfo. Sentía en mi corazón las ganas de echarme al terreno de juego y participar de esas jugadas con los jugadores del momento. El Betis era un equipo modesto pero con mucha personalidad, que como Curro Romero, era capaz de realizar lo mejor y lo peor en el terreno de juego, pero transmitía a toda la afición esas ganas de querer estar con el equipo y de regocijarnos al pertenecer a un club que era querido en toda España y que sabíamos que en el futuro estaría con mucha más estabilidad entre los grandes de nuestro país.
Puedo recordar en la época en la que fui infantil y juvenil de nuestro Real Betis, que terminados los partidos que jugábamos los Domingos por la mañana, quedaba con mis compañeros de equipo para por la tarde citarnos en los aledaños de la Avenida de la Palmera para posteriormente ir juntos a ver aquel equipo del Betis de los Alabanda, Cardeñosa, López, Murhen, etc. que eran jugadores que sentían los colores y trasmitían al público, a todos mis compañeros y a mí mismo la sensación de un Betis humilde pero lleno de vitalidad. Ese sentimiento fue creciendo año a año hasta llegar al año 1992 en el que la filosofía de mi Betis cambió con el nacimiento en España de las sociedades anónimas deportivas.
Yo confío que de nuevo nuestro equipo tenga la libertad de la que ha gozado durante tanto tiempo, y que pronto todos volvamos a sentir lo que en aquella época se sentía por nuestro Real Betis Balompié, portador del sentimiento y el carácter que tiene nuestra ciudad. ¡Viva el Betis manque pierda!.
Fdo. José Luis Arredondo Prieto
http://www.fundacion-heliopolis.es/a...to-tiempo.html
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Con Lopera, el Betis nunca más en Primera
Manuel Ruiz de Lopera: el peor y más dañino dirigente de la Historia bética
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