Desde hace 50 años Juan M. Domínguez recopila cualquier objeto, foto o escrito del Betis que reúne en su museo verdiblanco.
VÍCTOR RASTRILLA Los tres sitios más fotografiados en la villa de Moya son la Iglesia de La Candelaria, la casa-museo Tomás Morales y el museo particular que Juan Manuel Domínguez tiene en un garaje dedicado en exclusiva al Real Betis Balompié, el club de su vida. "La mayoría son del Barcelona o del Real Madrid. Yo me hice del Betis y así moriré", nos cuenta a las puertas de lo que sin duda es una impresionante colección del beticismo vestido con la camisa 1.228, conmemorativa de la Copa del Rey que conquistó su equipo en 2005.
"Mi padre decía: 'Vaya niño más raro, es de un equipo de Segunda", dice Juan Manuel, mientras nos muestra su cartera en la que la tarjeta Visa tiene la insignia y nombre del club, así como su tarjeta personal y, por supuesto, una imagen del Cristo del Gran Poder. "Si no lo lleva encima un bético es para matarlo".
Pocos en la Ciudad del Betis (Sevilla es innombrable) disponen de lo que este carpintero, al que queda un año para su jubilación, ha acumulado desde los años 60. Cualquier cosa que ustedes puedan imaginar lo tiene Juan Manuel: los carnés de socio del Betis desde el año 1955, carteles, fotos, libros, insignias, camisetas, monedas, innumerables recortes de prensa, colecciones de estampas y hasta latas de cerveza, porque para él "cualquier cosa verde y blanca es del Betis, aunque en España sólo hay dos equipos verdiblancos: el Betis y el Moya; los otros son blancos y verdes", comentario que acompaña con carcajada.
Los domingos tiene su museo abierto para quien desee visitarlo. Hasta recién casados se han fotografiado delante de su local en el que figura un gran escudo del Real Betis y el clásico "Viva el Betis manque pierda" en veinte idiomas, que mantiene en perfecto estado.
Pero, aparte de todo, sabe granjearse la amistad de muchas personas. "Un directivo de un banco vio mi gran escudo, hablamos de mi afición y llamó por teléfono a Manolo para contarle lo que estaba viendo. Era don Manuel Ruiz de Lopera, con el que hablé en ese momento. Lo conozco personalmente, él me llama 'el loco de Las Palmas'. Nunca ha venido por aquí, pero me reconoce.
El domingo la UD Las Palmas visita al Betis y Juan Manuel Domínguez, pícaro él, se muestra diplomático: "Quiero que la UD Las Palmas quede campeón de Liga y, como le van a sobrar puntos, mi deseo es que el Betis gane los dos partidos".
ya sabeis el porque del lopera de la villa.
VÍCTOR RASTRILLA Los tres sitios más fotografiados en la villa de Moya son la Iglesia de La Candelaria, la casa-museo Tomás Morales y el museo particular que Juan Manuel Domínguez tiene en un garaje dedicado en exclusiva al Real Betis Balompié, el club de su vida. "La mayoría son del Barcelona o del Real Madrid. Yo me hice del Betis y así moriré", nos cuenta a las puertas de lo que sin duda es una impresionante colección del beticismo vestido con la camisa 1.228, conmemorativa de la Copa del Rey que conquistó su equipo en 2005.
"Mi padre decía: 'Vaya niño más raro, es de un equipo de Segunda", dice Juan Manuel, mientras nos muestra su cartera en la que la tarjeta Visa tiene la insignia y nombre del club, así como su tarjeta personal y, por supuesto, una imagen del Cristo del Gran Poder. "Si no lo lleva encima un bético es para matarlo".
Pocos en la Ciudad del Betis (Sevilla es innombrable) disponen de lo que este carpintero, al que queda un año para su jubilación, ha acumulado desde los años 60. Cualquier cosa que ustedes puedan imaginar lo tiene Juan Manuel: los carnés de socio del Betis desde el año 1955, carteles, fotos, libros, insignias, camisetas, monedas, innumerables recortes de prensa, colecciones de estampas y hasta latas de cerveza, porque para él "cualquier cosa verde y blanca es del Betis, aunque en España sólo hay dos equipos verdiblancos: el Betis y el Moya; los otros son blancos y verdes", comentario que acompaña con carcajada.
Los domingos tiene su museo abierto para quien desee visitarlo. Hasta recién casados se han fotografiado delante de su local en el que figura un gran escudo del Real Betis y el clásico "Viva el Betis manque pierda" en veinte idiomas, que mantiene en perfecto estado.
Pero, aparte de todo, sabe granjearse la amistad de muchas personas. "Un directivo de un banco vio mi gran escudo, hablamos de mi afición y llamó por teléfono a Manolo para contarle lo que estaba viendo. Era don Manuel Ruiz de Lopera, con el que hablé en ese momento. Lo conozco personalmente, él me llama 'el loco de Las Palmas'. Nunca ha venido por aquí, pero me reconoce.
El domingo la UD Las Palmas visita al Betis y Juan Manuel Domínguez, pícaro él, se muestra diplomático: "Quiero que la UD Las Palmas quede campeón de Liga y, como le van a sobrar puntos, mi deseo es que el Betis gane los dos partidos".
ya sabeis el porque del lopera de la villa.