Una vez más el Betis se ve obligado a pelear un partido dramático. No es ante el Barcelona, ni ante el Madrid, ya nos gustaría. Es ante el Numancia. Por cuarto año consecutivo, el club se ve inmerso en una lucha, que por masa social y presupuesto, no debería ser la suya: mantener la categoría. Pero es una batalla que se ve obligado a pelear por culpa de la falta de planificación y proyecto deportivo, de la que nuestro querido club lleva haciendo gala durante los útlimos 8 años al menos.
Nos queda la esperanza de que la fiel infantería verdiblanca nunca falla. Los béticos de base nunca fallan y se dejarán las gargantas animando al Betis desde la grada. Por muchas trabas que desde el Consejo de Administración se le pongan cada vez que el Betis se juega la vida. Ni precios populares, ni campaña de abonos para los últimos partidos en casa, ni entradas a mitad de precios para los acompañantes de los socios... Nada de nada. Todo lo más, que la Federación de Peñas proponga una nueva marcha verde de apoyo al equipo.
Una marcha verde es, por definición, acompañar al equipo hasta la puerta del estadio con cánticos, caras preocupadas y ánimos a nuestros jugadores... Pero hasta la puerta, nada más. Como iniciativa de ánimo a los nuestros es más que loable, y nos agrada que por fin la iniciativa parta de un órgano que en más de una década no ha hecho nada por patrocinarlo, la Federación de Peñas. Todo ánimo es bienvenido. Pero entendemos que es insuficiente. Los jugadores necesitan el ánimo también dentro del estadio, los rivales tienen que sentir la presión de una grada bética a reventar, dejar a la marcha verde en las puertas del estadio es como es como morir en la orilla, o algo peor, guardar la respiración para no ahogarnos.
Por todo ello, me gustaría hacer un llamamiento a todo el beticismo, sea o no socio. Abarrotemos el campo del Betis. Y hagámoslo no sólo materialmente, con nuestras bufandas y banderas. Llevemos también en nuestro bolsillo, una foto de los que ya no están con nosotros, de los del cuarto anillo, para que seamos muchos más, y la emotividad que se genere nos conduzca a la tan necesaria victoria.
¡A por ellos! ¡Manquepierda!
Si quieres leer más pulsa aquí
Nos queda la esperanza de que la fiel infantería verdiblanca nunca falla. Los béticos de base nunca fallan y se dejarán las gargantas animando al Betis desde la grada. Por muchas trabas que desde el Consejo de Administración se le pongan cada vez que el Betis se juega la vida. Ni precios populares, ni campaña de abonos para los últimos partidos en casa, ni entradas a mitad de precios para los acompañantes de los socios... Nada de nada. Todo lo más, que la Federación de Peñas proponga una nueva marcha verde de apoyo al equipo.
Una marcha verde es, por definición, acompañar al equipo hasta la puerta del estadio con cánticos, caras preocupadas y ánimos a nuestros jugadores... Pero hasta la puerta, nada más. Como iniciativa de ánimo a los nuestros es más que loable, y nos agrada que por fin la iniciativa parta de un órgano que en más de una década no ha hecho nada por patrocinarlo, la Federación de Peñas. Todo ánimo es bienvenido. Pero entendemos que es insuficiente. Los jugadores necesitan el ánimo también dentro del estadio, los rivales tienen que sentir la presión de una grada bética a reventar, dejar a la marcha verde en las puertas del estadio es como es como morir en la orilla, o algo peor, guardar la respiración para no ahogarnos.
Por todo ello, me gustaría hacer un llamamiento a todo el beticismo, sea o no socio. Abarrotemos el campo del Betis. Y hagámoslo no sólo materialmente, con nuestras bufandas y banderas. Llevemos también en nuestro bolsillo, una foto de los que ya no están con nosotros, de los del cuarto anillo, para que seamos muchos más, y la emotividad que se genere nos conduzca a la tan necesaria victoria.
¡A por ellos! ¡Manquepierda!
Si quieres leer más pulsa aquí
Comentario