A continuacion pongo el escrito que 20 beticos presentaron el Lunes 12 de Enero de 2009 a la Subdelegacion de Sevilla, este escrito tiene entrada en el registro a las 14:00 horas de dicho dia.
A LA ATENCION DEL SUBDELEGADO DE GOBIERNO DE SEVILLA
Comparecen y exponen:
Los abajo firmantes quieren expresar ante esa delegación su más enérgica protesta por lo que consideramos una notoria extralimitación en la actuación de las fuerzas de la Policía Nacional, en relación con el libre ejercicio de nuestros derechos como ciudadanos.
En efecto, desde hace ya 24 semanas, unos cuantos ciudadanos, que profesamos la fé bética, a título particular, y de manera espontánea y aleatoria, nos hemos venido dando cita en la puerta de las oficinas del Real Betis Balompié S.A.D. (C/.Jabugo, Sevilla) para manifestar nuestra disconformidad ante la esperpéntica situación de la entidad, de nuestra entidad, ya que muchos somos también accionistas de la misma, unas veces en forma de canciones y otras, de forma totalmente silenciosa, haciendo lectura de un comunicado.
Dichas concentraciones, absolutamente pacíficas y cordiales, se han producido con una frecuencia de una vez a la semana, en rara ocasión se han reunido más de veinte personas a la vez, sobre las 9 de la noche, y su duración ha oscilado entre los 15 y 20 minutos.
Como puede comprobarse sólo se trata de un gesto de protesta absolutamente irrelevante y que no debería recibir mayor atención, sino fuera porque desde hace unas semanas, los asistentes estamos siendo objeto de un impenitente seguimiento policial, siendo obligados a identificarnos y disolvernos(lo cual se ha hecho sin ninguna dificultad), dándose la hilarante circunstancia de que en muchos casos han acudido más agentes que asistentes a la concentración.
De la veracidad de estos hechos debe quedar constancia en los archivos de esa Subdelegación, tanto del número de agentes movilizados como de las personas identificadas.
En todo momento la actitud de los congregados ha sido exquisitamente respetuosa y de colaboración total con los agentes allí desplazados, aceptando disolvernos a pesar de que somos plenamente conscientes de no estar obligados a hacerlo.
La cuestión no pasaría de ser una curiosa anécdota, si bien matizada por cuanto que constituye un derroche de recursos públicos, y una evidente desatención a problemas más graves de seguridad que padece nuestra ciudad el sustraer un gran número de agentes de policía para identificar a quince ciudadanos que, literalmente, van a cantar una inocente copla ó hacen lectura de un comunicado en silencio.
Ahora bien, el pasado lunes 29 de diciembre se produjo un hecho a nuestro juicio gravísimo, que nos vemos en la obligación de poner en conocimiento de esa Subdelegación, y es que, la numerosísima dotación policial, de alrededor de doce efectivos y cuatro furgones policiales, tras identificar y obligar a disolver a los diecinueve asistentes advirtió por boca del superior jerárquico allí presente con detener a cualquiera de los que tuvieran la ocurrencia de asistir allí la próxima semana, asímismo, el inspector jefe citado, nos hizo referencia de la orden expresa que tenía de altas instancias de parar, sea cómo fuere, estas pacíficas concentraciones.
Dado que las referidas concentraciones no alcanzan la consideración legal de reunión al asistir menos de 20 personas según el artículo 1.2 de la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio, no se ha producido en ningún momento alteración del orden público, y dada su escasa duración temporal -unos 20 minutos-, tampoco se han producido molestias a los vecinos, nos parece una preocupante extralimitación por parte de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado y de esa Subdelegación, la actuación y el tratamiento que se le está dando a estos hechos, y nos reiteramos en la enérgica protesta que fundamenta esta carta, sin perjuicio de reservarnos las acciones legales que estimemos oportunas en nuestra defensa ante cualquier posible vulneración de nuestro derecho fundamental que se perpetre tanto por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como de esa Subdelegación, a quienes se manifiesta nuestro más absoluto respeto y voluntad de colaboración en cuanto sea preciso.
En todo caso, sirva el presente escrito como formal comunicación de nuestra expresa intención de seguir acudiendo los sucesivos miércoles a las 21 horas al lugar indicado, con una duración de media hora y a los fines reseñados, sin que sea necesaria la adopción de medida de seguridad alguna.
Atentamente,
A LA ATENCION DEL SUBDELEGADO DE GOBIERNO DE SEVILLA
Comparecen y exponen:
Los abajo firmantes quieren expresar ante esa delegación su más enérgica protesta por lo que consideramos una notoria extralimitación en la actuación de las fuerzas de la Policía Nacional, en relación con el libre ejercicio de nuestros derechos como ciudadanos.
En efecto, desde hace ya 24 semanas, unos cuantos ciudadanos, que profesamos la fé bética, a título particular, y de manera espontánea y aleatoria, nos hemos venido dando cita en la puerta de las oficinas del Real Betis Balompié S.A.D. (C/.Jabugo, Sevilla) para manifestar nuestra disconformidad ante la esperpéntica situación de la entidad, de nuestra entidad, ya que muchos somos también accionistas de la misma, unas veces en forma de canciones y otras, de forma totalmente silenciosa, haciendo lectura de un comunicado.
Dichas concentraciones, absolutamente pacíficas y cordiales, se han producido con una frecuencia de una vez a la semana, en rara ocasión se han reunido más de veinte personas a la vez, sobre las 9 de la noche, y su duración ha oscilado entre los 15 y 20 minutos.
Como puede comprobarse sólo se trata de un gesto de protesta absolutamente irrelevante y que no debería recibir mayor atención, sino fuera porque desde hace unas semanas, los asistentes estamos siendo objeto de un impenitente seguimiento policial, siendo obligados a identificarnos y disolvernos(lo cual se ha hecho sin ninguna dificultad), dándose la hilarante circunstancia de que en muchos casos han acudido más agentes que asistentes a la concentración.
De la veracidad de estos hechos debe quedar constancia en los archivos de esa Subdelegación, tanto del número de agentes movilizados como de las personas identificadas.
En todo momento la actitud de los congregados ha sido exquisitamente respetuosa y de colaboración total con los agentes allí desplazados, aceptando disolvernos a pesar de que somos plenamente conscientes de no estar obligados a hacerlo.
La cuestión no pasaría de ser una curiosa anécdota, si bien matizada por cuanto que constituye un derroche de recursos públicos, y una evidente desatención a problemas más graves de seguridad que padece nuestra ciudad el sustraer un gran número de agentes de policía para identificar a quince ciudadanos que, literalmente, van a cantar una inocente copla ó hacen lectura de un comunicado en silencio.
Ahora bien, el pasado lunes 29 de diciembre se produjo un hecho a nuestro juicio gravísimo, que nos vemos en la obligación de poner en conocimiento de esa Subdelegación, y es que, la numerosísima dotación policial, de alrededor de doce efectivos y cuatro furgones policiales, tras identificar y obligar a disolver a los diecinueve asistentes advirtió por boca del superior jerárquico allí presente con detener a cualquiera de los que tuvieran la ocurrencia de asistir allí la próxima semana, asímismo, el inspector jefe citado, nos hizo referencia de la orden expresa que tenía de altas instancias de parar, sea cómo fuere, estas pacíficas concentraciones.
Dado que las referidas concentraciones no alcanzan la consideración legal de reunión al asistir menos de 20 personas según el artículo 1.2 de la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio, no se ha producido en ningún momento alteración del orden público, y dada su escasa duración temporal -unos 20 minutos-, tampoco se han producido molestias a los vecinos, nos parece una preocupante extralimitación por parte de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado y de esa Subdelegación, la actuación y el tratamiento que se le está dando a estos hechos, y nos reiteramos en la enérgica protesta que fundamenta esta carta, sin perjuicio de reservarnos las acciones legales que estimemos oportunas en nuestra defensa ante cualquier posible vulneración de nuestro derecho fundamental que se perpetre tanto por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como de esa Subdelegación, a quienes se manifiesta nuestro más absoluto respeto y voluntad de colaboración en cuanto sea preciso.
En todo caso, sirva el presente escrito como formal comunicación de nuestra expresa intención de seguir acudiendo los sucesivos miércoles a las 21 horas al lugar indicado, con una duración de media hora y a los fines reseñados, sin que sea necesaria la adopción de medida de seguridad alguna.
Atentamente,
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