Quiero dar las gracias a tantos y tantos béticos que por activa y por pasiva he podido conocer en estos años que no sé a cuántos voy a dejarme olvidado.
Quiero, en primer lugar dar las gracias a Pascual González, porque es el que me ha inspirado este post. Él, como tantos otros, quiso hacer algo por el Betis y se dio cuenta que eso es practicamente imposible.
Así, quiero hacer extensible a Peris, a Salas, a Varela, a Félix, a Ocaña, a tantos y tantos periodistas que glosaron textos de gran belleza sobre el Betis, que no tuvieron reparos en dejar de lado posiciones cómodas para hablar del Betis de forma clara.
Igualmente quiero dar las gracias a tantos y tantos exjugadores que piensan, que hablan y defienden al Betis. Quizá me olvide de muchos, quizá esperase más de algunos, pero gentes como Cardeñosa, Gordillo, Ortega y un largo etcétera han demostrado que, por lo menos, con ellos no se cuenta para pantomimas.
Y qué decir de gentes que se han acercado a ayudar a su Betis y el ladrido impostor de un busto les hicieron salir de su Betis por el propio amor a esos colores. Gentes como Juan Carlos, como Raúl, como Antonio, como Julián, como Jesús, como Íñigo, como José, como Fátima, como Mariano, como Curro, como Juan, como Isa, como Pepe, como Lorenzo, como Mercedes, como Rafael, como Victoria, como Enrique, como Noelia, Emiliano o Raquel. Son tantos a los que dar las gracias, tantos que dieron su tiempo con alegría y felicidad y lo siguen dando, haciendo Betis porque es algo más que una frugal afición a un deporte en calzones largos.
Gracias también a otros tantos béticos que he tenido la suerte de conocer y que han dado la vuelta a lo que la historia oficial nos quería enseñar. Ricardo, Camilo, Nono, Jose Joaquín, Jose Manuel, Jose Antonio, Toni, Álvaro, Calvente, y nombres y más nombres que llegan a varios centenares, apellidos como los Borbolla, como los Cuéllar, como los Añino, como Jaramillo, como tantos y tantos que dieron un paso más por el Betis. A todos ellos gracias.
Gracias porque me habeis enseñado qué es el Betis, me habeis demostrado que ese Betis no está muerto, que lejos de estar vencido al capricho de una ley injusta tiene detrás unas gentes, quizá no mayoría, pero si determinadas y determinantes para empujar hacia el futuro, le pese a quien le pese.
Por todo ello, Gracias, y gracias a los que dan el paso cada día para demostrar que con ellos ya no se juega, que las mentiras y los abusos son el botín de otros tiempos.
Gracias, muchos empezasteis siendo simples nicks, hoy teneis nombre y cara y me habeis enseñado que el Betis nunca estará sólo, ni siquiera cuando más lo vapuleen.
Quiero, en primer lugar dar las gracias a Pascual González, porque es el que me ha inspirado este post. Él, como tantos otros, quiso hacer algo por el Betis y se dio cuenta que eso es practicamente imposible.
Así, quiero hacer extensible a Peris, a Salas, a Varela, a Félix, a Ocaña, a tantos y tantos periodistas que glosaron textos de gran belleza sobre el Betis, que no tuvieron reparos en dejar de lado posiciones cómodas para hablar del Betis de forma clara.
Igualmente quiero dar las gracias a tantos y tantos exjugadores que piensan, que hablan y defienden al Betis. Quizá me olvide de muchos, quizá esperase más de algunos, pero gentes como Cardeñosa, Gordillo, Ortega y un largo etcétera han demostrado que, por lo menos, con ellos no se cuenta para pantomimas.
Y qué decir de gentes que se han acercado a ayudar a su Betis y el ladrido impostor de un busto les hicieron salir de su Betis por el propio amor a esos colores. Gentes como Juan Carlos, como Raúl, como Antonio, como Julián, como Jesús, como Íñigo, como José, como Fátima, como Mariano, como Curro, como Juan, como Isa, como Pepe, como Lorenzo, como Mercedes, como Rafael, como Victoria, como Enrique, como Noelia, Emiliano o Raquel. Son tantos a los que dar las gracias, tantos que dieron su tiempo con alegría y felicidad y lo siguen dando, haciendo Betis porque es algo más que una frugal afición a un deporte en calzones largos.
Gracias también a otros tantos béticos que he tenido la suerte de conocer y que han dado la vuelta a lo que la historia oficial nos quería enseñar. Ricardo, Camilo, Nono, Jose Joaquín, Jose Manuel, Jose Antonio, Toni, Álvaro, Calvente, y nombres y más nombres que llegan a varios centenares, apellidos como los Borbolla, como los Cuéllar, como los Añino, como Jaramillo, como tantos y tantos que dieron un paso más por el Betis. A todos ellos gracias.
Gracias porque me habeis enseñado qué es el Betis, me habeis demostrado que ese Betis no está muerto, que lejos de estar vencido al capricho de una ley injusta tiene detrás unas gentes, quizá no mayoría, pero si determinadas y determinantes para empujar hacia el futuro, le pese a quien le pese.
Por todo ello, Gracias, y gracias a los que dan el paso cada día para demostrar que con ellos ya no se juega, que las mentiras y los abusos son el botín de otros tiempos.
Gracias, muchos empezasteis siendo simples nicks, hoy teneis nombre y cara y me habeis enseñado que el Betis nunca estará sólo, ni siquiera cuando más lo vapuleen.
Comentario