Mes de Agosto.
Madrugada de un día cualquiera.
La brisa nocturna agita las hojas de los árboles cercanos a mi ventana, mientras escucho el lejano canto de un grillo.
Todo está en silencio, y mi única compañera es mi almohada, con la que hablo mientras mi mente vuelve al pasado.
Es una noche de insomnio, típica noche en la que el sueño se ve impotente frente a un torrente de sensaciones que embargan nuestros pensamientos, noches en las que repasamos todo tipo de pensamientos a los que durante el día no hemos podido dedicar nuestra atención.
Hoy, pienso en mi infancia, relacionada con mi Betis.
Pienso en mis recuerdos infantiles, mis sensaciones al entrar al campo por primera vez, la extrema alegría que sentía cuando el Betis marcaba...En esos recuerdos del ayer pienso, mientras...
"Mientras mi padre me da la mano, espero a que él termine de darle al portero la entrada, algo que no comprendo, pues en el campo del Betis deberían de entrar todos los hombres y niños y mujeres que quisieran, para eso es el mejor equipo que hay...
Cuando mi padre acaba, subo agarrado a él las escaleras que me separan de las gradas que tantas veces he soñado visitar...Son, para mí, las escaleras al cielo...
Y cuando subí el último peldaño, una inmensa mezcla de sensaciones me invade...Mis ojos de niño no dan crédito a lo que ven...
El colorido del césped, las gradas, los jugadores calentando, hacen que mi boca permanezca abierta durante unos minutos, mientras mi padre, con una mezcla de diversión y curiosidad, me observa, sin duda recordando su primera vez en pisar nuestro campo.
En estos momentos, soy el niño más feliz de la Tierra, no cambio todo el oro del mundo por estar aquí en estos momentos...Soy feliz, miro a mi padre con una cara que creo que le pone triste, pues una lágrima sale por sus ojos al verme...No sé porqué, si yo estoy muy contento!!
Le digo a papi que qué le pasa pero no me dice nada y me pregunta que si me gusta todo.
Yo le digo que sí, que hay mucha gente como nosotros que va a ver el partido, y que los jugadores de cerca son más altos, y mi padre se ríe.
El cielo está azul celeste, hace un poquito de calor, y el bullicio de la gente va aumentando, me siento muy nervioso, pues queda poco para que el partido comience, mientras mi papi y yo estamos hablando sentaditos en la grada.
Ya empieza el partido, y yo intento asimilar todo lo que veo...Los jugadores, el equipo rival, las faltas, los disparos a puerta...Pero el Betis no marca...
-¡Yo quiero que el Betis marque ya, papi!
-Tranquilo hijo, que seguro que queda poquito...
Mi nerviosismo aumenta, quiero que marquemos ya, que es lo último que me queda por vivir hoy, sería mi mejor regalo posible...
Pero los minutos pasan y el gol no llega...
Mi corazoncito no puede más, el rival ataca, y parece que no ganaremos...
Pero...
En los últimos minutos el Betis ataca y...GOLLLLLLLLLLLLLLL!!!
Hemos marcado!!
No sé ni cómo reacciono...La gente grita a mi alrededor, todos se abrazan, y yo me quedo sin saber qué hacer...Miro a mi papi y le digo que me coja para ver mejor, y empiezo a gritar gol muy fuerte y a darle abrazos, estoy tan feliz y tan contento...
Siento tantas cosas que ya no sé que hacer!!
Y una gota de sudor cae por mi frente..."
Una gota de sudor cae por mi frente, mientras abro los ojos a una oscuridad cerrada...
No sé dónde estoy por unos momentos, hasta que me ubico.
La almohada sigue siendo mi compañera, y la brisa veraniega hace agitarse un poco las ramas de los árboles, el grillo sigue con su interminable canto...
Me doy cuenta de que estoy sonriendo, una dulce sonrisa aflora en mis labios, es el mejor sueño que he tenido nunca...
Me doy cuenta de cuánto echo de menos aquéllos días en los que nada importaba, sólo ir al Betis con mi padre, en especial la primera vez que fui al campo del Glorioso...
Echo de menos la ignorancia, la inocencia, las sensaciones de niño, cuando no entendía de Loperas, jueces, y demás, y mi mente sólo se ocupaba de Olías, Josete, Alfonso...Mis ídolos.
También me doy cuenta de que estos recuerdos permanecen en el limbo de los sueños olvidados, momentos que nunca regresarán...
Y los añoro...
Son...recuerdos que te hacen soñar...
A TI, QUE HAS LEÍDO ESTE POST HASTA EL FINAL, MUCHAS GRACIAS.
Madrugada de un día cualquiera.
La brisa nocturna agita las hojas de los árboles cercanos a mi ventana, mientras escucho el lejano canto de un grillo.
Todo está en silencio, y mi única compañera es mi almohada, con la que hablo mientras mi mente vuelve al pasado.
Es una noche de insomnio, típica noche en la que el sueño se ve impotente frente a un torrente de sensaciones que embargan nuestros pensamientos, noches en las que repasamos todo tipo de pensamientos a los que durante el día no hemos podido dedicar nuestra atención.
Hoy, pienso en mi infancia, relacionada con mi Betis.
Pienso en mis recuerdos infantiles, mis sensaciones al entrar al campo por primera vez, la extrema alegría que sentía cuando el Betis marcaba...En esos recuerdos del ayer pienso, mientras...
"Mientras mi padre me da la mano, espero a que él termine de darle al portero la entrada, algo que no comprendo, pues en el campo del Betis deberían de entrar todos los hombres y niños y mujeres que quisieran, para eso es el mejor equipo que hay...
Cuando mi padre acaba, subo agarrado a él las escaleras que me separan de las gradas que tantas veces he soñado visitar...Son, para mí, las escaleras al cielo...
Y cuando subí el último peldaño, una inmensa mezcla de sensaciones me invade...Mis ojos de niño no dan crédito a lo que ven...
El colorido del césped, las gradas, los jugadores calentando, hacen que mi boca permanezca abierta durante unos minutos, mientras mi padre, con una mezcla de diversión y curiosidad, me observa, sin duda recordando su primera vez en pisar nuestro campo.
En estos momentos, soy el niño más feliz de la Tierra, no cambio todo el oro del mundo por estar aquí en estos momentos...Soy feliz, miro a mi padre con una cara que creo que le pone triste, pues una lágrima sale por sus ojos al verme...No sé porqué, si yo estoy muy contento!!
Le digo a papi que qué le pasa pero no me dice nada y me pregunta que si me gusta todo.
Yo le digo que sí, que hay mucha gente como nosotros que va a ver el partido, y que los jugadores de cerca son más altos, y mi padre se ríe.
El cielo está azul celeste, hace un poquito de calor, y el bullicio de la gente va aumentando, me siento muy nervioso, pues queda poco para que el partido comience, mientras mi papi y yo estamos hablando sentaditos en la grada.
Ya empieza el partido, y yo intento asimilar todo lo que veo...Los jugadores, el equipo rival, las faltas, los disparos a puerta...Pero el Betis no marca...
-¡Yo quiero que el Betis marque ya, papi!
-Tranquilo hijo, que seguro que queda poquito...
Mi nerviosismo aumenta, quiero que marquemos ya, que es lo último que me queda por vivir hoy, sería mi mejor regalo posible...
Pero los minutos pasan y el gol no llega...
Mi corazoncito no puede más, el rival ataca, y parece que no ganaremos...
Pero...
En los últimos minutos el Betis ataca y...GOLLLLLLLLLLLLLLL!!!
Hemos marcado!!
No sé ni cómo reacciono...La gente grita a mi alrededor, todos se abrazan, y yo me quedo sin saber qué hacer...Miro a mi papi y le digo que me coja para ver mejor, y empiezo a gritar gol muy fuerte y a darle abrazos, estoy tan feliz y tan contento...
Siento tantas cosas que ya no sé que hacer!!
Y una gota de sudor cae por mi frente..."
Una gota de sudor cae por mi frente, mientras abro los ojos a una oscuridad cerrada...
No sé dónde estoy por unos momentos, hasta que me ubico.
La almohada sigue siendo mi compañera, y la brisa veraniega hace agitarse un poco las ramas de los árboles, el grillo sigue con su interminable canto...
Me doy cuenta de que estoy sonriendo, una dulce sonrisa aflora en mis labios, es el mejor sueño que he tenido nunca...
Me doy cuenta de cuánto echo de menos aquéllos días en los que nada importaba, sólo ir al Betis con mi padre, en especial la primera vez que fui al campo del Glorioso...
Echo de menos la ignorancia, la inocencia, las sensaciones de niño, cuando no entendía de Loperas, jueces, y demás, y mi mente sólo se ocupaba de Olías, Josete, Alfonso...Mis ídolos.
También me doy cuenta de que estos recuerdos permanecen en el limbo de los sueños olvidados, momentos que nunca regresarán...
Y los añoro...
Son...recuerdos que te hacen soñar...
A TI, QUE HAS LEÍDO ESTE POST HASTA EL FINAL, MUCHAS GRACIAS.
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