El otro dias buscando fotos del betis por el emule para ponerlas en mi espacio de msn me encontre con este articulos que no se de quienes ni de donde es pero curioso si que es ahi os lo dejo y viva el Betis
Cuando alguien dice que es bético pero no antisevillista, puedo respetarle, pero me descojono. Seguramente quien eso dice no sepa mucha historia sobre el BETIS; y menos sobre el s.f.c.. Un sevillista podrá ser antibético si quiere, pero nunca tendrá las razones objetivas que tiene el bético para ser antisevillista.
Ya en su nacimiento, el BETIS y el bético fue distinto al s.f.c. y al sevillista. A principios de siglo, el BETIS nació separándose del s.f.c. (no hay mejor cuña que la de la misma madera) porque en el s.f.c. no dejaban jugar a gente de clase obrera. Esa es la razón por la que en sus principios el BETIS se ganó las simpatías de las clases obreras y era mal mirado por los caciques más snobs de la época. El BETIS era el extremo, ya que los pobres eran béticos, y buena parte de la nobleza (encabezada por Alfonso XIII) veía con simpatía a la infantería verdiblanca. Al sevillismo le quedaba la burguesía snob de los alegres años 20 (aunque toda generalización es injusta).
Ya en la postguerra, el BETIS, por esos avatares de la vida, ve como su equipo (reciente Campeón de Liga antes de la Gran Guerra) se desbarata, ya que muchos de sus jugadores fueron republicanos.
No podemos olvidar el hecho de que cierto año en que las máximas figuras albiverdes estaban cumpliendo el Servicio Militar, el alto mando (sevillista) les permitía salir los domingos a jugar en el BETIS... excepto en el zevilla-BETIS. Nuestro equipo, como protesta ante esta tropelía, envió a su equipo juvenil y perdimos... 22-0. Todo estaba contra el BETIS de nuevo.
Todos sabemos que nuestro equipo estuvo 7 años en Tercera. También sabemos que hoy en día algo más de la mitad de Sevilla es bética, pero, ¿os habéis parado a pensar el mérito que esto supone?. Nuestros béticos mayores (padres, tíos, etc.) nacidos en la postguerra, tuvieron que elegir entre ser béticos o sevillistas. Entre un BETIS en Tercera y un s.f.c. que, ayudado por las instituciones, ganaba tres copas y una liga.
Y eligieron lo más difícil: ser béticos. Gracias a ellos tenemos ahora una sociedad bética arraigada y luchadora. Lo lógico hubiera sido que esa generación hubiera sido 98% sevillista. Pero ser bético es algo más que un resultado deportivo. Es una forma de entender la vida. Por todo esto también podemos ser antisevillistas. Nos intentaron hundir en la postguerra.
Otra razón es su estadio y el nuestro. Nuestro estadio lo compró para el BETIS un señor llamado Don Benito Villamarín Prieto, en 1960, y por 14.036.550 pts. (de la época). No sé de donde se sacan los sevillistas que el Ayuntamiento se lo vendió al BETIS por el precio simbólico de UNA peseta. Esta calumnia, también se merece un acérrimo antisevillismo.
Su estadio, el que ahora tiene el s.f.c., se pagó en gran parte mediante una Emisión de Obligaciones. Como la gente no respondía (los sevillistas según ellos seguían siendo los ricos de Sevilla, pero eso sí, no soltaban una "***** chica"), el entonces presidente, ramón sánchez pizjuán, se aprovechó de su puesto en la Caja Rural, y obligaba a los agricultores sevillanos a adquirir Obligaciones del s.f.c. si éstos querían acceder a los créditos.
Es decir, un agricultor de Lebrija, por ejemplo, si necesitaba un crédito para comprar las semillas de girasoles o de trigo para sus plantaciones, estaba forzado a comprar Obligaciones del s.f.c., financiando así al club de Nervión, ya fuese el agricultor sevillista, bético o aficionado al dominó. Si no quería comprar las Obligaciones, simplemente no podía plantar ese año, y no comía.
¿Os basta ya para ser anti sevillistas?. Pues ahí van otras razones.
A finales de los 80, Manuel del Valle era Alcalde de Sevilla y sevillista confeso. Tanto el BETIS como el s.f.c. iban en picado económicamente. Nuestro equipo acabó como sabéis, bajando a 2ª. El s.f.c. no. Ellos vieron como el Alcalde cambiaba el P.G.O.U. permitiendo que se construyera en los aparcamientos del estadio nervionense el famoso "Proyecto Stirling" (aún no realizado) y robando a Sevilla una zona abierta en un barrio cada vez más saturado como es Nervión. Esa fue la "recalificación de terrenos" que salvó al s.f.c. del segundazo que sí sufrimos nosotros. Ellos vendieron la gran parcela y sanearon su economía.
El BETIS no se quiso meter en este tema, ya que no era de su incumbencia, y suponía que el Ayuntamiento velaría por los intereses de los sevillanos (cosa que no haría, recalificando los terrenos como ya he dicho).
Pasaron los años y el BETIS quiso recalificar sus terrenos, revisando la cláusula de reversión de propiedad que figura en el contrato de compra en caso de que la parcela verdiblanca se dedique a usos no deportivos La negociación era BETIS-Ayuntamiento, pero de pronto, el s.f.c. entró en escena para impedir dicha recalificación, sin que nadie le llamara. El objetivo del s.f.c. era que el BETIS se fuera a pique económicamente. Querían destruirnos una vez más. No hubo esta recalificación de terrenos, pero el BETIS resistió.
¿Podemos ser antisevillistas tras todo esto?: SÍ. Pero aún hay más.
Para entrar en el Plan de Saneamiento, el BETIS necesitaba un avalista poderoso, y se le pidió al Ayuntamiento que esta vez sí apoyara (avalar no es pagar) al BETIS. El s.f.c. entró de nuevo en escena, para impedir este aval y que el BETIS no entrara en el Plan de Saneamiento, lo que supondría su virtual desaparición. Esta vez el Ayuntamiento mandó al s.f.c. a la ****** y accedió a las pretensiones de Sevilla, es decir, avaló al BETIS.
Y ya por último, en la conversión del BETIS en S.A.D., se hicieron gestiones con una inmobiliaria para que ésta entrara en la sociedad bética con 300 millones de pts.. Cuando la cosa iba por buen camino, un directivo del s.f.c. impidió la operación a instancias de luis cuervas, ya que tenía mano en dicha inmobiliaria.
Como veis, tenemos razones objetivas para ser antisevillistas. Todo lo expuesto aquí se resume en pocas palabras: el s.f.c., a lo largo de su historia ha intentado perjudicar y destruir al R.BETIS en repetidas ocasiones, valiéndose de las más sucias artimañas, por lo tanto, podemos decir sin dudar:
Soy Anti-sevillista
Cuando alguien dice que es bético pero no antisevillista, puedo respetarle, pero me descojono. Seguramente quien eso dice no sepa mucha historia sobre el BETIS; y menos sobre el s.f.c.. Un sevillista podrá ser antibético si quiere, pero nunca tendrá las razones objetivas que tiene el bético para ser antisevillista.
Ya en su nacimiento, el BETIS y el bético fue distinto al s.f.c. y al sevillista. A principios de siglo, el BETIS nació separándose del s.f.c. (no hay mejor cuña que la de la misma madera) porque en el s.f.c. no dejaban jugar a gente de clase obrera. Esa es la razón por la que en sus principios el BETIS se ganó las simpatías de las clases obreras y era mal mirado por los caciques más snobs de la época. El BETIS era el extremo, ya que los pobres eran béticos, y buena parte de la nobleza (encabezada por Alfonso XIII) veía con simpatía a la infantería verdiblanca. Al sevillismo le quedaba la burguesía snob de los alegres años 20 (aunque toda generalización es injusta).
Ya en la postguerra, el BETIS, por esos avatares de la vida, ve como su equipo (reciente Campeón de Liga antes de la Gran Guerra) se desbarata, ya que muchos de sus jugadores fueron republicanos.
No podemos olvidar el hecho de que cierto año en que las máximas figuras albiverdes estaban cumpliendo el Servicio Militar, el alto mando (sevillista) les permitía salir los domingos a jugar en el BETIS... excepto en el zevilla-BETIS. Nuestro equipo, como protesta ante esta tropelía, envió a su equipo juvenil y perdimos... 22-0. Todo estaba contra el BETIS de nuevo.
Todos sabemos que nuestro equipo estuvo 7 años en Tercera. También sabemos que hoy en día algo más de la mitad de Sevilla es bética, pero, ¿os habéis parado a pensar el mérito que esto supone?. Nuestros béticos mayores (padres, tíos, etc.) nacidos en la postguerra, tuvieron que elegir entre ser béticos o sevillistas. Entre un BETIS en Tercera y un s.f.c. que, ayudado por las instituciones, ganaba tres copas y una liga.
Y eligieron lo más difícil: ser béticos. Gracias a ellos tenemos ahora una sociedad bética arraigada y luchadora. Lo lógico hubiera sido que esa generación hubiera sido 98% sevillista. Pero ser bético es algo más que un resultado deportivo. Es una forma de entender la vida. Por todo esto también podemos ser antisevillistas. Nos intentaron hundir en la postguerra.
Otra razón es su estadio y el nuestro. Nuestro estadio lo compró para el BETIS un señor llamado Don Benito Villamarín Prieto, en 1960, y por 14.036.550 pts. (de la época). No sé de donde se sacan los sevillistas que el Ayuntamiento se lo vendió al BETIS por el precio simbólico de UNA peseta. Esta calumnia, también se merece un acérrimo antisevillismo.
Su estadio, el que ahora tiene el s.f.c., se pagó en gran parte mediante una Emisión de Obligaciones. Como la gente no respondía (los sevillistas según ellos seguían siendo los ricos de Sevilla, pero eso sí, no soltaban una "***** chica"), el entonces presidente, ramón sánchez pizjuán, se aprovechó de su puesto en la Caja Rural, y obligaba a los agricultores sevillanos a adquirir Obligaciones del s.f.c. si éstos querían acceder a los créditos.
Es decir, un agricultor de Lebrija, por ejemplo, si necesitaba un crédito para comprar las semillas de girasoles o de trigo para sus plantaciones, estaba forzado a comprar Obligaciones del s.f.c., financiando así al club de Nervión, ya fuese el agricultor sevillista, bético o aficionado al dominó. Si no quería comprar las Obligaciones, simplemente no podía plantar ese año, y no comía.
¿Os basta ya para ser anti sevillistas?. Pues ahí van otras razones.
A finales de los 80, Manuel del Valle era Alcalde de Sevilla y sevillista confeso. Tanto el BETIS como el s.f.c. iban en picado económicamente. Nuestro equipo acabó como sabéis, bajando a 2ª. El s.f.c. no. Ellos vieron como el Alcalde cambiaba el P.G.O.U. permitiendo que se construyera en los aparcamientos del estadio nervionense el famoso "Proyecto Stirling" (aún no realizado) y robando a Sevilla una zona abierta en un barrio cada vez más saturado como es Nervión. Esa fue la "recalificación de terrenos" que salvó al s.f.c. del segundazo que sí sufrimos nosotros. Ellos vendieron la gran parcela y sanearon su economía.
El BETIS no se quiso meter en este tema, ya que no era de su incumbencia, y suponía que el Ayuntamiento velaría por los intereses de los sevillanos (cosa que no haría, recalificando los terrenos como ya he dicho).
Pasaron los años y el BETIS quiso recalificar sus terrenos, revisando la cláusula de reversión de propiedad que figura en el contrato de compra en caso de que la parcela verdiblanca se dedique a usos no deportivos La negociación era BETIS-Ayuntamiento, pero de pronto, el s.f.c. entró en escena para impedir dicha recalificación, sin que nadie le llamara. El objetivo del s.f.c. era que el BETIS se fuera a pique económicamente. Querían destruirnos una vez más. No hubo esta recalificación de terrenos, pero el BETIS resistió.
¿Podemos ser antisevillistas tras todo esto?: SÍ. Pero aún hay más.
Para entrar en el Plan de Saneamiento, el BETIS necesitaba un avalista poderoso, y se le pidió al Ayuntamiento que esta vez sí apoyara (avalar no es pagar) al BETIS. El s.f.c. entró de nuevo en escena, para impedir este aval y que el BETIS no entrara en el Plan de Saneamiento, lo que supondría su virtual desaparición. Esta vez el Ayuntamiento mandó al s.f.c. a la ****** y accedió a las pretensiones de Sevilla, es decir, avaló al BETIS.
Y ya por último, en la conversión del BETIS en S.A.D., se hicieron gestiones con una inmobiliaria para que ésta entrara en la sociedad bética con 300 millones de pts.. Cuando la cosa iba por buen camino, un directivo del s.f.c. impidió la operación a instancias de luis cuervas, ya que tenía mano en dicha inmobiliaria.
Como veis, tenemos razones objetivas para ser antisevillistas. Todo lo expuesto aquí se resume en pocas palabras: el s.f.c., a lo largo de su historia ha intentado perjudicar y destruir al R.BETIS en repetidas ocasiones, valiéndose de las más sucias artimañas, por lo tanto, podemos decir sin dudar:
Soy Anti-sevillista
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