Terminó la temporada 2007-2008 y el Betis, gracias a Paco Chaparro, levantó el vuelo a tiempo cuando Héctor Cúper lo había dejado herido de muerte. La crisis anímica, el entorno ansioso de respuestas y el escaso rendimiento deportivo, hacían presagiar lo peor.
Pero apareció el de Triana, sin duda alguna profeta en su tierra, porque la afición bética reconoció la valentía y el amor del mister por una camiseta que cotizaba a la baja, y fue encumbrando el equipo hacia zonas tranquilas en la clasificación. Pero no basta.
Lopera y León deberán tomar nota del trabajo extraordinario del entrenador más rentable de la Liga y hacerle caso en todo, para que pueda construir un equipo con otros objetivos. Y hay que hacer lo que diga Chaparro porque, primero sabe y porque, segundo, es honrado, con lo que nos aseguramos que sólo traerá lo que haga falta para reforzar una plantilla bastante mejor que lo que marcan sus estadísticas.
La portería está cubierta, los centrales, para mí, son de garantías, aunque alguno más no vendría mal. Laterales habrá que fichar porque en esa parcela habrá que dar un salto de calidad en la salida de balón. La medular, con Arzu, Rivera, Capi, Juande y Mark González, es un buen comienzo, pero hace falta más para jerarquizar una zona del campo que no permite atascos ocasionales. Sobis, Edu si sigue -esperemos- y Pavone deben ser ayudados, quizás, "repatriando" a Oliveira del Zaragoza y a algún tapado que garantice gol y adaptación rápida al club.
Mi humilde opinión dice que los retoques no deben ser demasiados, que los cimientos están construidos y que la afición maravillosa del Betis siempre será el jugador número doce y el trece también.
Y va desde aquí mi reconocimiento a la gente bética que, sin desmerecer a nadie, ha sido fundamental para dar vuelta partidos imposibles como ante el Real Madrid y el Barcelona. No concibo un Betis ganador sin el apoyo incondicional, que no estúpido, de la hinchada verdiblanca.
Enhorabuena a la gente y a la plantilla, felicidades a Paco Chaparro por saber, desde la humildad, y convenciendo a más de uno, corregir y salvar un barco que se hundía. Es un buen comienzo para caminar un sueño más ambicioso.
Grande Ivar. Discrepo con lo de los fichajes, pero tu si eres un profesional
Pero apareció el de Triana, sin duda alguna profeta en su tierra, porque la afición bética reconoció la valentía y el amor del mister por una camiseta que cotizaba a la baja, y fue encumbrando el equipo hacia zonas tranquilas en la clasificación. Pero no basta.
Lopera y León deberán tomar nota del trabajo extraordinario del entrenador más rentable de la Liga y hacerle caso en todo, para que pueda construir un equipo con otros objetivos. Y hay que hacer lo que diga Chaparro porque, primero sabe y porque, segundo, es honrado, con lo que nos aseguramos que sólo traerá lo que haga falta para reforzar una plantilla bastante mejor que lo que marcan sus estadísticas.
La portería está cubierta, los centrales, para mí, son de garantías, aunque alguno más no vendría mal. Laterales habrá que fichar porque en esa parcela habrá que dar un salto de calidad en la salida de balón. La medular, con Arzu, Rivera, Capi, Juande y Mark González, es un buen comienzo, pero hace falta más para jerarquizar una zona del campo que no permite atascos ocasionales. Sobis, Edu si sigue -esperemos- y Pavone deben ser ayudados, quizás, "repatriando" a Oliveira del Zaragoza y a algún tapado que garantice gol y adaptación rápida al club.
Mi humilde opinión dice que los retoques no deben ser demasiados, que los cimientos están construidos y que la afición maravillosa del Betis siempre será el jugador número doce y el trece también.
Y va desde aquí mi reconocimiento a la gente bética que, sin desmerecer a nadie, ha sido fundamental para dar vuelta partidos imposibles como ante el Real Madrid y el Barcelona. No concibo un Betis ganador sin el apoyo incondicional, que no estúpido, de la hinchada verdiblanca.
Enhorabuena a la gente y a la plantilla, felicidades a Paco Chaparro por saber, desde la humildad, y convenciendo a más de uno, corregir y salvar un barco que se hundía. Es un buen comienzo para caminar un sueño más ambicioso.
Grande Ivar. Discrepo con lo de los fichajes, pero tu si eres un profesional