Erase una vez un pequeño chavalín de temprana edad que vivía en algún lugar de Sevilla. Este chaval era de familia humilde, muy humilde... desde que tuvo uso de razón lo supo, su sitio estaba con el de los pobres en riqueza, pero ricos en corazón. El chaval fue creciendo y al tiempo se fue dando a conocer no solo entre su gente al ganar cuatro Copas de Sevilla seguidas, el chavalín se estaba haciendo notar... al tiempo, este chavalín conoce a un amigo, un muy buen amigo con el que decide aliarse para no separarse en el resto de sus vidas, vidas que ahora eran una sola, una vida paralela...estos amigos (de los que ahora hablaré en singular) tienen una mala epoca por culpa de su pobreza y humildad, pero como persona fuerte que es, resurge de sus cenizas para amedrentar su leyenda, era el primer chaval andaluz que pisaba la Primera División, pero no quedo esto ahí, tres años más tarde este chaval contra todo pronostico queda campeón de esta División, no sin ayuda de sus fieles defensores Urquiaga, Areso, Aedo, Peral, Gómez, Larrinoa, Adolfo, Lecue, Unamuno, Timimi, Saro, Caballero, Rancel, Valera y Espinosa... estos siempre le defendieron, ellos velaban por la seguridad del chaval que no crecía.

Al año siguiente del destape a nivel nacional del chaval, se desata una gran guerra en el pais, guerra que acaban ganando los revolucionarios... guerra que deja sin defensores al chaval... el chaval queda solo, solo con su fiel afición... el chaval está sumido en una gran crisis, no levanta cabeza, desciende a Segunda, no levanta cabeza, desciende a Tercera... competición por donde vaga durante unos cuantos años... el chaval siempre agradece el cariño de su afición que nunca falta, pero quizás no es suficiente, quizás el chaval no levante nunca más el vuelo... JA ! Eso es lo que pensó el chaval... "conmigo no puede nadie, nadie" y le contestaban los fieles... "y tanto que no pueden contigo, animo chaval"... rezaba la gente, esa gente que presenció como ascendiamos de nuevo a Segunda en el campo del Utrera, el chaval no sabía que tuviese tantos fieles, sabía que tenía, pero no tantos... más de 20.000 aparecieron aquel feliz dia... "pues si que soy querido si"... pensó para sus adentros... esos fieles no lo dejaron solo ni el dia que su enemigo le endosó un 0-22... porque iban a hacerlo ahora? Claro que si... y levanto cabeza, y volvió a Segunda, y levanto cabeza, y volvió a Primera... ya estabamos donde debíamos estar, 15 años después.

El chaval decidió ser dirigido por un gallego de nombre Benito, y de apellido Villamarín... bonita pareja formaban, allí donde pisaban no volvía a crecer la hierba... pero la hierba mala, por supuesto... era apreciado por niños y no tan niños, el chaval era feliz, muy feliz... su lucha desde la más inmensa humildad ahora estaba siendo reconocida... pero no iba eso a cambiar su indiosincracia, ser humilde no es una cosa que se busque precisamente... se lamentó mucho el chaval que en el año 1966 su fiel dirigente Benito muriese, una pena... pero quien nos iba ahora a parar? Bajabamos? Subiamos... volviamos a bajar? Ya estamos otra vez aquí... estadio Vicente Calderón, enfrente un duro rival... pero da igual, el mismisimo Rey de España le entregaba la Copa que llevaba su nombre al chaval... "que grande es el chaval", "viva el chaval manquepierda", "mucho chaval"... frases que hoy en dia aun se conocen incluso fuera del pais... el chaval no hubiese podido ganar la Copa del Rey sin ayuda eso si de sus fieles seguidores y de sus sirvientes... Esnaola, Bizcocho, Biosca, Sabaté, Cobo, López, Alabanda, Cardeñosa, García Soriano, Megido, Benítez, Eulate y Del Pozo, todos ellos dirigidos por Rafa Iriondo.

Luego el chaval tuvo sus años y sus "años"... vagaba, por así decirlo, pero sin perder su ya mentada indiosincracia... ahí estabamos, hasta que llegó el 1992... año en que parecía que el chaval se moría (o eso nos quisieron hacer saber) año en el que un tal Manuel, de apellido Ruiz nos salvó (o eso nos quisieron hacer saber...) al principio todo era bonito, este señor de nombre Manuel parecía que solo velaba por el interés del chaval... así fue durante unos años... pero, y después que? A unos nos costó más que a otros darnos cuenta, otros aún no se la han dado... pero el chaval ha perdido su indiosincracia, el chaval ganó otra Copa del Rey y fue a la Champions League (maxima competición europea a nivel de clubes) de la mano de este tal Manuel, pero y donde estaba la humildad? Acaso nos hemos olvidado de donde venimos? Yo creo que no, este tal Manuel quiere que nos olvidemos, pero yo al menos no lo haré... yo soy un fiel seguidor de este chaval, chaval que ya tiene 100 años, pero por muchos más que cumpla no dejará de ser nunca un chaval... no lo dejará de ser porque nosotros, su fiel afición le damos la vida... le damos el aire que respira como el nos lo da a nosotros... el chaval ahora mismo está sumido en una gran penuria, penuria que algún dia se acabará... y el dia que se acabe no me cabe duda de que recuperará su indiosincracia y nos agradecerá a su manera, por supuesto, todo lo que hemos echo, estamos haciendo, y haremos por el... recuerdenlo siempre, humildad... y LIBERTAD

P.D: Dedicado a los que velan por un Betis Libre