Este título que bien pudiera ser de un cuento para niños, es el título de una de las tantas anécdotas que se dan entorno al Beticismo.
Ayer ,como muchos sabéis, nuestro equipo fue a ver al hombre que mandó a callar a un dictador, pues bien , entre su corte se encuentra un trabajador que vela por la seguridad de su hijo, el príncipe.Este hombre , cuyo nombre desconozco, tiene un trabajo duro, duro y sacrificado ya que está todo el año de acá para allá guardando la espalda de su protegido, este hombre ha conocido a infinidad de personalidades importantes, ha viajado a paises impronunciables, ha comido con grandes nombres de la historia más reciente, pues bien este hombre que tanto ha vivido y vivirá, ayer tenía su día libre, era su día de relajación, sin preocupaciones , sin tensiones, pero decidió no librar, decidió trabajar ese día que él no tenía que hacerlo, pidió a su jefe que lo dejara ir al trabajo, ¿por qué? porque ese día iba su BETIS a su lugar de trabajo y no se lo podía perder.Él, que había conocido medio mundo y a medio mundo ,lo dejaba todo, incluso su jornada de tranquilidad para poder ver a su equipo del alma, ese equipo que le tiene el corazón en vilo cada domingo, ese equipo que hace que aunque se encuentre a miles de kilómetros siempre lo lleve en su corazón, ese equipo que es capaz de hacerle no descansar cuando le toca.Estas personas son las que hacen que me sienta orgullosa de EL BETICISMO.
Por cierto, los jugadores le dieron una camiseta firmada a este gran bético.
Ayer ,como muchos sabéis, nuestro equipo fue a ver al hombre que mandó a callar a un dictador, pues bien , entre su corte se encuentra un trabajador que vela por la seguridad de su hijo, el príncipe.Este hombre , cuyo nombre desconozco, tiene un trabajo duro, duro y sacrificado ya que está todo el año de acá para allá guardando la espalda de su protegido, este hombre ha conocido a infinidad de personalidades importantes, ha viajado a paises impronunciables, ha comido con grandes nombres de la historia más reciente, pues bien este hombre que tanto ha vivido y vivirá, ayer tenía su día libre, era su día de relajación, sin preocupaciones , sin tensiones, pero decidió no librar, decidió trabajar ese día que él no tenía que hacerlo, pidió a su jefe que lo dejara ir al trabajo, ¿por qué? porque ese día iba su BETIS a su lugar de trabajo y no se lo podía perder.Él, que había conocido medio mundo y a medio mundo ,lo dejaba todo, incluso su jornada de tranquilidad para poder ver a su equipo del alma, ese equipo que le tiene el corazón en vilo cada domingo, ese equipo que hace que aunque se encuentre a miles de kilómetros siempre lo lleve en su corazón, ese equipo que es capaz de hacerle no descansar cuando le toca.Estas personas son las que hacen que me sienta orgullosa de EL BETICISMO.
Por cierto, los jugadores le dieron una camiseta firmada a este gran bético.
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