Nuestro Campo-estadio-1
El Estadio de Heliópolis fue construido con motivo de la Exposición Iberoamericana, y su emplazamiento limitaba lo que fue Sector Sur de aquel recinto.
Fué inaugurado solemnemente el 19 de Marzo de 1929, con la celebración de un partido internacional España-Portugal, que ganó nuestra selección por 5-0, alineando los españoles a Zamora; Quesada, Urquizu, Prats, Solé, Peña; Lazcano, Triana, Rubio, Padrón y Bosch.
Su capacidad inicial era de 16.000 espectadores, de ellos 13.000 sentados. Quizás fuese por aquel entonces el primer campo español con tal aforo de asientos.
Después del encuentro inaugural se celebraron bastantes partidos amistosos, muchos de ellos con carácter internacional, desfilando las selecciones de París, Lisboa, Budapest; Rambla Juniors, de Montevideo, y otros.
[LEFT]El Real Madrid jugó con el Real Betis Balompié dos partidos a beneficio de la Cruz Roja, y allí se celebró también el memorable partido de Copa Real Betis Balompié-Fc Barcelona, que todavía recuerdan los viejos aficionados.
Tras aquella actividad, que coincidió, poco más o menos, con la duración del gran Certámen Iberoamericano, el Estadio de la Exposición cayó en el olvido, y, como otros muchos edificios y pabellones de aquel Sector Sur, quedó a merced de la incuria y el abandono durante unos años.
La Sociedad Verdiblanca ocupaba a la sazón su Campo del Patronato-propiedad del Ayuntamiento-, el de sus más gloriosas etapas deportivas (culminadas con el CAMPEONATO DE LIGA DE LA PRIMERA DIVISIÓN, ganado en la Temporada 1934/1935);*(Santander 28 de Abril de 1935).
Al comenzar el verano de 1936, el Municipio notificó al BETIS la posibilidad de cancelar el arrendamiento de dicho terreno, para iniciar la construcción de viviendas del Real Patronato Obrero (que no creemos haya empezado todavía)*1*, y ofrecía en su lugar el Estadio de la Exposición.
Después de los trámites pertinentes, se llegó a un acuerdo entre ambas partes, y el contrato de alquiler fue firmado el 16 de Julio de 1936 (dos días antes del Alzamiento Nacional).
Continuaba de Presidente del Club don ANTONIO MORENO SEVILLANO, que logró del Municipio el arrendamiento por diez años prorrogables, del terreno de Heliópolis en unas condiciones especiales, pues la renta-que ha venido manteniendo más de veinte años, hasta el día de su compra por el BETIS-era puramente simbólica: ¡¡150 pesetas mensuales¡¡.
Al advenir el Movimiento Nacional, el Estadio de la Exposición fue requisado en los primeros días, y destinado por el Mando Militar a necesidades de la guerra, pasando sucesivamente a ser acuartelamiento de tropas marroquíes, Tercio, Carros de combates, etcª.
En 22 de Abril de 1939, terminada la guerra de Liberación, el BETIS solicitó y obtuvo nuevo contrato, pues, naturalmente los tres años de contienda había que agregarlos al término del compromiso primitivo.
El Estadio se encontraba entonces en lamentables condiciones, pues al estado casi ruinoso en que había permanecido los años anteriores al Movimiento, había que añadirle los daños causados por la forzosas y múltiples adaptaciones de toda índole que había padecido.
Había que afrontar la temporada-tras el paréntisis de los tres años de Movimiento-.
La Directiva, dispersa, asi como también los contados jugadores que quedaron en la Zona Nacional, fueron reagrupándose con múltiples esfuerzos, pero se presentaba un aterrador problema. El campo.
Era necesario de todo punto iniciar unas obras de acondicionamiento que, aunque fuesen las indispensables, significaban un desembolso enorme con relación a las posibilidades económicas con que se contaba-aportación particular de unos cuantos-, y, que, además, y esto era lo peor, restaban o anulaban casi, lo que debía ser invertido en adquirir jugadores, pues como ya decimos, el Equipo que tenía el BETIS el año 1936, estaba desintegrado por completo.
Así pues, el dilema era tremendo, o campo o jugadores.
Y, naturalmente, salió perjudicada la segunda cuestión, pues lógicamente, tener campo era primero.
Los avatares y acontecimientos de que ha sido mudo y ejemplar testigo el hermoso Campo con posterioridad a lo relatado, son ya conocidos de los aficionados, y en Heliópolis*2*han vivido los béticos los momentos más felices y también los más amargos de su caminar, pues al infortunio de sus años de suerte desdichada, le sirven de contrapunto los felices instantes de sus triunfales Ascensos hasta la Categoría máxima.
Hoy-12 de Agosto de 1961- el popular campo es propiedad del Real Betis Balompié.
En esta realidad feliz ha culminado su azarosa historia.
En esta hora jubilosa era obligado traer a la memoria y recuerdo de los aficionados estos trazos que compendian sus treinta años largos de existencia, vinculados a la vida del Club Verdiblanco.[/LEFT]
Referencias:
[LEFT]Revista VERDIBLANCO-1961, artículo firmado por M. S.
*1*Real Patronato Obrero de Casas Baratas en el Barrio de El Porvenir.
*2*HELIÓPOLIS-CIUDAD DEL SOL.[/LEFT]
Fué inaugurado solemnemente el 19 de Marzo de 1929, con la celebración de un partido internacional España-Portugal, que ganó nuestra selección por 5-0, alineando los españoles a Zamora; Quesada, Urquizu, Prats, Solé, Peña; Lazcano, Triana, Rubio, Padrón y Bosch.
Su capacidad inicial era de 16.000 espectadores, de ellos 13.000 sentados. Quizás fuese por aquel entonces el primer campo español con tal aforo de asientos.
Después del encuentro inaugural se celebraron bastantes partidos amistosos, muchos de ellos con carácter internacional, desfilando las selecciones de París, Lisboa, Budapest; Rambla Juniors, de Montevideo, y otros.
[LEFT]El Real Madrid jugó con el Real Betis Balompié dos partidos a beneficio de la Cruz Roja, y allí se celebró también el memorable partido de Copa Real Betis Balompié-Fc Barcelona, que todavía recuerdan los viejos aficionados.
Tras aquella actividad, que coincidió, poco más o menos, con la duración del gran Certámen Iberoamericano, el Estadio de la Exposición cayó en el olvido, y, como otros muchos edificios y pabellones de aquel Sector Sur, quedó a merced de la incuria y el abandono durante unos años.
La Sociedad Verdiblanca ocupaba a la sazón su Campo del Patronato-propiedad del Ayuntamiento-, el de sus más gloriosas etapas deportivas (culminadas con el CAMPEONATO DE LIGA DE LA PRIMERA DIVISIÓN, ganado en la Temporada 1934/1935);*(Santander 28 de Abril de 1935).
Al comenzar el verano de 1936, el Municipio notificó al BETIS la posibilidad de cancelar el arrendamiento de dicho terreno, para iniciar la construcción de viviendas del Real Patronato Obrero (que no creemos haya empezado todavía)*1*, y ofrecía en su lugar el Estadio de la Exposición.
Después de los trámites pertinentes, se llegó a un acuerdo entre ambas partes, y el contrato de alquiler fue firmado el 16 de Julio de 1936 (dos días antes del Alzamiento Nacional).
Continuaba de Presidente del Club don ANTONIO MORENO SEVILLANO, que logró del Municipio el arrendamiento por diez años prorrogables, del terreno de Heliópolis en unas condiciones especiales, pues la renta-que ha venido manteniendo más de veinte años, hasta el día de su compra por el BETIS-era puramente simbólica: ¡¡150 pesetas mensuales¡¡.
Al advenir el Movimiento Nacional, el Estadio de la Exposición fue requisado en los primeros días, y destinado por el Mando Militar a necesidades de la guerra, pasando sucesivamente a ser acuartelamiento de tropas marroquíes, Tercio, Carros de combates, etcª.
En 22 de Abril de 1939, terminada la guerra de Liberación, el BETIS solicitó y obtuvo nuevo contrato, pues, naturalmente los tres años de contienda había que agregarlos al término del compromiso primitivo.
El Estadio se encontraba entonces en lamentables condiciones, pues al estado casi ruinoso en que había permanecido los años anteriores al Movimiento, había que añadirle los daños causados por la forzosas y múltiples adaptaciones de toda índole que había padecido.
Había que afrontar la temporada-tras el paréntisis de los tres años de Movimiento-.
La Directiva, dispersa, asi como también los contados jugadores que quedaron en la Zona Nacional, fueron reagrupándose con múltiples esfuerzos, pero se presentaba un aterrador problema. El campo.
Era necesario de todo punto iniciar unas obras de acondicionamiento que, aunque fuesen las indispensables, significaban un desembolso enorme con relación a las posibilidades económicas con que se contaba-aportación particular de unos cuantos-, y, que, además, y esto era lo peor, restaban o anulaban casi, lo que debía ser invertido en adquirir jugadores, pues como ya decimos, el Equipo que tenía el BETIS el año 1936, estaba desintegrado por completo.
Así pues, el dilema era tremendo, o campo o jugadores.
Y, naturalmente, salió perjudicada la segunda cuestión, pues lógicamente, tener campo era primero.
Los avatares y acontecimientos de que ha sido mudo y ejemplar testigo el hermoso Campo con posterioridad a lo relatado, son ya conocidos de los aficionados, y en Heliópolis*2*han vivido los béticos los momentos más felices y también los más amargos de su caminar, pues al infortunio de sus años de suerte desdichada, le sirven de contrapunto los felices instantes de sus triunfales Ascensos hasta la Categoría máxima.
Hoy-12 de Agosto de 1961- el popular campo es propiedad del Real Betis Balompié.
En esta realidad feliz ha culminado su azarosa historia.
En esta hora jubilosa era obligado traer a la memoria y recuerdo de los aficionados estos trazos que compendian sus treinta años largos de existencia, vinculados a la vida del Club Verdiblanco.[/LEFT]
Referencias:
[LEFT]Revista VERDIBLANCO-1961, artículo firmado por M. S.
*1*Real Patronato Obrero de Casas Baratas en el Barrio de El Porvenir.
*2*HELIÓPOLIS-CIUDAD DEL SOL.[/LEFT]
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