Es un credo escrito por nuestro abuelos que señala el destino de nuestro club.
Si podemos.
Fue susurrado por varias generaciones de hombres que lucharon por mantener viva la llama de una ilusión, forjando un camino verde esperanza.
Si podemos
Fue gritado por los que se rebelaron contra la injusticia, mientras todo alrededor parecía derrumbarse, una lucha que logró cruzar la travesía del desierto, crisol de una leyenda escrita con esfuerzo, abnegación, tesón, amor por unos colores.
Si podemos, fue la llamada de los desheredados a no rendirse, a pasear su sueño en desvencijados trenes, a inventar décadas antes, la marcha verde, donde lo que menos les importaba era el resultado del los partidos. Toda una generación que ideo e hizo suyo un lema convertido en santo y seña de su sueño, ideal de orgullo y fe.
Si podemos, es la llamada de los que nos están señalando el camino a la tierra prometida, donde por fin alcanzaremos lo que desde siempre, por afición y tesón, nos merecemos, las mieles del la gloria en el Olimpo del balompié.
Si podemos, digamos si podemos al fin de la injusticia, del caciquismo, al resurgir de las cenizas de la mediocridad cuan ave fénix verdiblanco.
Si podemos, subámonos al progreso, juntos podemos alcanzar nuestro sueño, sanar lo que está enfermo pero nunca morirá.
Si podemos, recuperemos nuestro ideal. SI PODEMOS.
Sabemos que la batalla que se avecina será larga, pero recordemos siempre que no importan los obstáculos que se interpongan en nuestro camino, pues nada pude resistirse al poder de miles de voces que piden el cambio ¡Queremos el cambio!. Cambio que marcará nuestro destino de grandeza, crisol de gloria.
No podremos conseguirlo, nos han dicho un coro de cínicos de distinto signo, pero el clamor cada vez será más grande y ruidoso. Nos piden que nos detengamos, que no es buen momento, que veamos la realidad, que creamos su verdad, la verdad de quién desde el poder maneja nuestra voluntad. Nos advierte que estamos ofreciendo falsas esperanza. Pero en la sorprendente historia del REAL BETIS BALOMPIÉ nunca ha habido nada falso cuando se habla de esperanza.
¡ QUEREMOS EL CAMBIO!
La frustración de la niña que cada lunes acude a su escuela luciendo con orgullo la camiseta con el escudo de las trece barras sabiendo a su equipo perdedor, que en su pupitre se siente un oasis verde en medio de un paisaje ajeno, se fusionara con los sueños de nuestros mayores que luchaban contra la corriente del tiempo que les tocó vivir, sin importarles cuán revueltas bajaran las aguas, firmes en su voluntad de apoyo a su ideal.
Algo se está gestando en la afición verdiblanca, sabed que no estamos tan divididos como voces interesadas intentan hacernos creer, pues intuyen que en la semilla de nuestra desunión florece nuestra debilidad. Aprendamos de nuestros abuelos, seamos una sola voz, la voz de una leyenda encarnada en afición, protagonicemos juntos el siguiente capitulo de nuestra historia, el capitulo más glorioso. Desde fondo a preferencia, desde gol norte a gol sur sonaran dos palabras: Si podemos, si podemos, conseguiremos crear el GRAN BETIS que todos anhelamos, al que estamos destinados, volveremos a ser un referente de libertad, de lucha, de fortaleza, un espejo en el que se mire el balompié actual. ¡ Si podemos! Superaremos el negro presente, forjando un áureo futuro.
Verde esperanza, esperanza de cambio, esperanza de gloria. Por siempre libre, REAL BETIS BALOMPIÉ.
Si podemos.
Fue susurrado por varias generaciones de hombres que lucharon por mantener viva la llama de una ilusión, forjando un camino verde esperanza.
Si podemos
Fue gritado por los que se rebelaron contra la injusticia, mientras todo alrededor parecía derrumbarse, una lucha que logró cruzar la travesía del desierto, crisol de una leyenda escrita con esfuerzo, abnegación, tesón, amor por unos colores.
Si podemos, fue la llamada de los desheredados a no rendirse, a pasear su sueño en desvencijados trenes, a inventar décadas antes, la marcha verde, donde lo que menos les importaba era el resultado del los partidos. Toda una generación que ideo e hizo suyo un lema convertido en santo y seña de su sueño, ideal de orgullo y fe.
Si podemos, es la llamada de los que nos están señalando el camino a la tierra prometida, donde por fin alcanzaremos lo que desde siempre, por afición y tesón, nos merecemos, las mieles del la gloria en el Olimpo del balompié.
Si podemos, digamos si podemos al fin de la injusticia, del caciquismo, al resurgir de las cenizas de la mediocridad cuan ave fénix verdiblanco.
Si podemos, subámonos al progreso, juntos podemos alcanzar nuestro sueño, sanar lo que está enfermo pero nunca morirá.
Si podemos, recuperemos nuestro ideal. SI PODEMOS.
Sabemos que la batalla que se avecina será larga, pero recordemos siempre que no importan los obstáculos que se interpongan en nuestro camino, pues nada pude resistirse al poder de miles de voces que piden el cambio ¡Queremos el cambio!. Cambio que marcará nuestro destino de grandeza, crisol de gloria.
No podremos conseguirlo, nos han dicho un coro de cínicos de distinto signo, pero el clamor cada vez será más grande y ruidoso. Nos piden que nos detengamos, que no es buen momento, que veamos la realidad, que creamos su verdad, la verdad de quién desde el poder maneja nuestra voluntad. Nos advierte que estamos ofreciendo falsas esperanza. Pero en la sorprendente historia del REAL BETIS BALOMPIÉ nunca ha habido nada falso cuando se habla de esperanza.
¡ QUEREMOS EL CAMBIO!
La frustración de la niña que cada lunes acude a su escuela luciendo con orgullo la camiseta con el escudo de las trece barras sabiendo a su equipo perdedor, que en su pupitre se siente un oasis verde en medio de un paisaje ajeno, se fusionara con los sueños de nuestros mayores que luchaban contra la corriente del tiempo que les tocó vivir, sin importarles cuán revueltas bajaran las aguas, firmes en su voluntad de apoyo a su ideal.
Algo se está gestando en la afición verdiblanca, sabed que no estamos tan divididos como voces interesadas intentan hacernos creer, pues intuyen que en la semilla de nuestra desunión florece nuestra debilidad. Aprendamos de nuestros abuelos, seamos una sola voz, la voz de una leyenda encarnada en afición, protagonicemos juntos el siguiente capitulo de nuestra historia, el capitulo más glorioso. Desde fondo a preferencia, desde gol norte a gol sur sonaran dos palabras: Si podemos, si podemos, conseguiremos crear el GRAN BETIS que todos anhelamos, al que estamos destinados, volveremos a ser un referente de libertad, de lucha, de fortaleza, un espejo en el que se mire el balompié actual. ¡ Si podemos! Superaremos el negro presente, forjando un áureo futuro.
Verde esperanza, esperanza de cambio, esperanza de gloria. Por siempre libre, REAL BETIS BALOMPIÉ.
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