Re: nunca ya será igual el Villamarín
Yo también vuelvo a ser socio este año desde la temporada 2010/11.
En el verano de 2010, mi sobrino de 19 años, afectado por una enfermedad degenerativa en su sistema inmunológico me pidió una y otra vez que nos hiciéramos socios y fuéramos juntos a disfrutar de esta bendita locura. No me pude negar. Las circunstancias que lo rodeaban y nuestro tránsito por Segunda vencieron mi apatía.
El empeoramiento de su enfermedad se produjo unos meses después y a finales de Noviembre de aquel año, falleció. El último partido que presenciamos juntos fue el Betis-Rayo (4-0) donde Emaná marcó el último gol de penalti a lo Panenka desquiciando a Cobeño. Siempre he creido que la lentitud y el suspense que el africano le imprimió al esférico no era para humillar al portero sino para que mi sobrino lo viera mejor y lo recordara allá donde fuese.
Es cierto lo que dices, cuesta mucho volver al siguiente partido sin él. También me costó celebrar el ascenso logrado meses depués sin verlo a mi lado, de hecho, no renové temporada 2011/12, pero te diré que este año he vuelto a encontrar motivos para sacarme el carnet pues otra vez estamos en Segunda y mi hijo de 11 años por primera vez viene conmigo, tiene una ilusión bárbara. Allí estaremos los dos mañana, cada vez que nuestro Betis marque o nos dé una alegría, nos vamos a acordar de su primo que esté donde esté seguirá siendo bético.
Mucho ánimo y un saludo para Écija, ciudad preciosa donde tengo familia.
Yo también vuelvo a ser socio este año desde la temporada 2010/11.
En el verano de 2010, mi sobrino de 19 años, afectado por una enfermedad degenerativa en su sistema inmunológico me pidió una y otra vez que nos hiciéramos socios y fuéramos juntos a disfrutar de esta bendita locura. No me pude negar. Las circunstancias que lo rodeaban y nuestro tránsito por Segunda vencieron mi apatía.
El empeoramiento de su enfermedad se produjo unos meses después y a finales de Noviembre de aquel año, falleció. El último partido que presenciamos juntos fue el Betis-Rayo (4-0) donde Emaná marcó el último gol de penalti a lo Panenka desquiciando a Cobeño. Siempre he creido que la lentitud y el suspense que el africano le imprimió al esférico no era para humillar al portero sino para que mi sobrino lo viera mejor y lo recordara allá donde fuese.
Es cierto lo que dices, cuesta mucho volver al siguiente partido sin él. También me costó celebrar el ascenso logrado meses depués sin verlo a mi lado, de hecho, no renové temporada 2011/12, pero te diré que este año he vuelto a encontrar motivos para sacarme el carnet pues otra vez estamos en Segunda y mi hijo de 11 años por primera vez viene conmigo, tiene una ilusión bárbara. Allí estaremos los dos mañana, cada vez que nuestro Betis marque o nos dé una alegría, nos vamos a acordar de su primo que esté donde esté seguirá siendo bético.
Mucho ánimo y un saludo para Écija, ciudad preciosa donde tengo familia.
Comentario