Vaya temazo que le han dedicao los Conejo al Betis!!
Esto bien grabao y sonando por los altavoces del Villamarín a todo trapo levanta a todo el estadio!
Nos ha gustado tanto que le hemos dedicado una entrada, por si queréis ampliar la información de la banda y tal.
¿Cuántas veces hemos visto con envidia como los grupos ingleses le dedican canciones de pop/rock a sus equipos del alma y estas se convierten en himnos inmediatos para toda la grada? Vale, que aquí tenemos otra idiosincrasia y tanto al Betis como al Sevilla se le ha dedicado alguna que otra sevillana, pero para todo al que le guste menear el bullarengue con ritmos más actuales y animar a su equipo todo a la vez tenía que conformarse con el Betis de Silvio o con las composiciones de nuestra araña favorita para sentirse realizado, por eso no podemos hacer otra cosa que celebrar con gozo y algarabía que por fin una de las bandas de nuestra ciudad como Conejo le dedique todo un señor temazo al equipo de sus amores.
Si esta ciudad presume de buen gusto este tema debería cantarse en la grada del Villamarín el sábado que viene sin excusa ninguna. Yo no tengo ninguna duda: a los béticos les encantará y los sevillistas estarán puteados porque no podrán sacarse su pegadiza melodía de la cabeza, así que amigos, no tengan más envidia de las extraordinarias composiciones futboleras inglesas porque Conejo ha marcado el camino, solo falta que el resto siga su senda.
Conejo (podéis seguirlos en facebook en este enlace) llegan desde lo más profundo de Triana, te lo encontrarás en los bares, en las calles, de botellona, en los conciertos y obviamente en el Villamarín. Hace escasamente un mes El Campos, Juanjo, Juako y Javier, buenos amigos del colussokukletismo, lanzaron su primera maqueta (que podéis escuchar integra en su bandcamp) después de haberse pateado todas las salas de Sevilla capital y provincia y de ganar el concurso de bandas de la Maratón en una andadura que comenzó, como ellos mismos explican, a finales de verano de 2012, aunque realmente fue mucho antes cuando cada uno de sus miembros fue gestando el conejo que llevaba dentro. Sólo era cuestión de tiempo. Tras comprobar el lado menos amable de la música, distintos caminos conducen a cada uno de ellos a un mismo punto. De nuevo empiezan a fluir las notas, pero ahora suena distinto. Esta vez, suena a Conejo.
Saludos!!
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