Hoy tocaba ver la cara más amarga del fútbol. Eso que te hace disfrutar, que te da verdadera alegría cuando marca tu equipo, te muestra que tambien puede generar un odio y una violencia bestiales en miles de personas por la inoperancia de un solo señor que se hace llamar árbitro de primera división.

El partido ha sido una locura, de esos que te hacen sentir mil emociones fierentes. De la alegría/éxtasis por el segundo gol del Betis, al odio por lo que vino después. Con la expulsión de Perquis sentía verdadera ira. Con la de Paulao ya era impotencia, resignación. Los errores arbitrales (sospechosos o accidentados, no pretendo meterme en eso) fueron haciendo mella en la afición, volviéndola violenta e incontrolable.

Cuando veo esto, y siento lo que he sentido con este asqueroso partido, pienso ¿de verdad merece la pena esto? ¿Yo vengo aquí a pasar el mal rato y volver a mi casa hecho una furia y con este sentimiento de impotencia? Mira que me considero bastante bético, siempre estoy con el Betis hablando paya y pacá, pero en días como hoy lo dudo, dan ganas de mandar todo este negocio corrupto que es el futbol a tomar por **** y dedicarme a otras cosas. O sino diganme a cuento de qué tengo que estar así, y que a mi familia le toque aguantar mis propios malos humos (o mi mala cara aunque sea, que yo me muerdo la lengua) por una cosa tan tonta como el juego de dar pataditas a una pelota...



En fín, que hoy una tila pa mí y luego con el paso de los días se me quitaran las tonterías y las reflexiones. Que los moderadores muevan esto donde buenamente crean, me fío de sus criterios... yo sólo necesitaba desahogarme ante gente que también vive esto y que por tanto es más probable que me comprenda. Y si de paso la parrafada le sirve a alguien, pues eso que se gana.

Un saludo y buenas noches a todos.