Jose Mari: "No he parado de trabajar"

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La más agradable sorpresa del partido contra el Atlético de Madrid, José Mari, ha mostrado su “alegría” por haber “vuelto al equipo después de mucho tiempo porque encima salieron las cosas bien” y reconoció que “desde el principio de semana, sabía que cabía la posibilidad de jugar, uno se va haciendo la idea y se prepara mentalmente”. El de La Oliva, que cuajó una buena actuación frente al Atlético de Madrid, sólo ha participado hasta ahora en doce encuentos oficiales en lo que va de Liga, en los que no ha anotado ni un solo gol, aunque a pesar de todo no considera “que estos cinco partidos que faltan sean un examen de septiembre”, ya qué intenta “dar el mejor rendimiento y al final, decidirá el Betis” si sigue o no en el plantel. El delantero bético admitió que siempre ha “trabajado igual, con la misma ilusión de jugar cada semana” pero recordó que ha tenido “problemas físicos que limitan bastante y que siguen ahí aunque hay que jugar con ello. Yo considero que sí que puedo seguir aquí, pero el entrenador es el que tiene que decidir. A Chaparro le agradezco sus palabras porque ha dicho la verdad. Desde que vine no he parado de trabajar. Yo me voy a casa siempre con la conciencia tranquila. También he tenido problemas personales, pero ya se han superado. Todo influye porque los futbolistas también son personas”. José Mari se enfrentará el domingo al que hasta la temporada pasada fue su equipo, el Villarreal, un rival que cree que “es peligroso siempre ya que tiene como filosofía ganar en todos los campos, es un equipo muy valiente”. Ex milanista cree que este encuentro llega “en el mejor momento” pero no se atreve a vaticinar su titularidad aunque confiesa que le “gustaría por ser el rival que es y por tener una continuidad”. Por último, José Mari dijo comprender que el entrenador, Paco Chaparro, “pone en cada momento a los jugadores que piensa que mejor rendimiento le van a dar, no se va a tirar piedras contra su propio tejado. Si no me ha puesto antes, es porque no me veía bien. No se te pasa por la cabeza salir, aunque uno entra en un estado de desánimo. Llevo unos pocos años en esto y sé cómo funcionan las cosas. Me quedan dos años y me apetece cumplirlos”, concluyó.