La Asociación de Béticos de Base considera que la escenificación del regreso del accionista mayoritario al puesto de Consejero Delegado es el enésimo insulto a la inteligencia del beticismo, cuya indignación aumenta ante este anuncio de "vuelta al 92": un sarcasmo en unos tiempos que demandan un Betis del siglo XXI.
"POR NUESTRO BETIS", que hace unos días evaluó como MUY DEFICIENTE la gestión del ejercicio 2006/2007 considera que la continuidad de este modelo fracasado es extraordinariamente negativa para el club: En primer término, porque nada aporta la presencia de un Presidente nominal sin ningún poder de decisión, que desgraciadamente para él mismo y para la Entidad se ha convertido, a nivel local y nacional, en una figura desprovista de la dignidad que su cargo supone. Y, en segundo término, porque la toma de decisiones sigue residiendo de forma exclusiva y omnímoda en la persona que en los últimos tiempos ha dado motivos más que sobrados para dudar de su capacidad para gestionar un club con criterios no ya de profesionalidad y dirección delegada -que nunca han formado parte de su estilo- sino al menos de racionalidad y sentido común.
La Asociación de Béticos de Base destaca que mientras el mundo en general y el futbolístico en particular avanzan por el siglo XXI, la Entidad verdiblanca sigue secuestrada en una leyenda egocéntrica que la sitúa de forma recurrente en Junio de 1992, hasta el punto de calificar como un hecho positivo la “vuelta a la fórmula del 92”, cuando el mismo no es sino una clara vocación de permanencia e inmovilismo, de anclaje en el siglo pasado, de negación de la evidente necesidad de modernización en el club y de dar la espalda a la mayoría de la afición que reclama cambios sustanciales en todas las áreas del club, y muy especialmente en la composición de su accionariado.
La Asociación destaca, además, que este anuncio es una contradicción más de quienes hace ya tiempo dejaron de considerar su credibilidad como algo prioritario: por un lado, por la continuidad de un Presidente que durante 12 meses no ha dejado de insistir en que su marcha se produciría el 30 de Junio; por el otro, por la permanencia en un plano cómodo y seguro de quien anunció su vuelta el 1 de Julio a una Presidencia para cuyo ejercicio, según afirma, no está inhabilitado.
”POR NUESTRO BETIS” afirma que nuestro club no necesita “volver a la fórmula del 92”, de hace 15 años, sino justamente todo lo contrario: apostar por un Betis del siglo XXI, por un Betis como el que se refleja en la Hoja de Ruta “Otro Betis es Posible”. "Una apuesta por un Betis de futuro que, justamente, sirva para recuperar el Betis del pasado, el Betis de siempre, el Betis centenario, el Betis que nace en 1907 y no en 1992, el Betis que hemos heredado de nuestros padres y abuelos, en definitiva nuestro Betis".
"POR NUESTRO BETIS", que hace unos días evaluó como MUY DEFICIENTE la gestión del ejercicio 2006/2007 considera que la continuidad de este modelo fracasado es extraordinariamente negativa para el club: En primer término, porque nada aporta la presencia de un Presidente nominal sin ningún poder de decisión, que desgraciadamente para él mismo y para la Entidad se ha convertido, a nivel local y nacional, en una figura desprovista de la dignidad que su cargo supone. Y, en segundo término, porque la toma de decisiones sigue residiendo de forma exclusiva y omnímoda en la persona que en los últimos tiempos ha dado motivos más que sobrados para dudar de su capacidad para gestionar un club con criterios no ya de profesionalidad y dirección delegada -que nunca han formado parte de su estilo- sino al menos de racionalidad y sentido común.
La Asociación de Béticos de Base destaca que mientras el mundo en general y el futbolístico en particular avanzan por el siglo XXI, la Entidad verdiblanca sigue secuestrada en una leyenda egocéntrica que la sitúa de forma recurrente en Junio de 1992, hasta el punto de calificar como un hecho positivo la “vuelta a la fórmula del 92”, cuando el mismo no es sino una clara vocación de permanencia e inmovilismo, de anclaje en el siglo pasado, de negación de la evidente necesidad de modernización en el club y de dar la espalda a la mayoría de la afición que reclama cambios sustanciales en todas las áreas del club, y muy especialmente en la composición de su accionariado.
La Asociación destaca, además, que este anuncio es una contradicción más de quienes hace ya tiempo dejaron de considerar su credibilidad como algo prioritario: por un lado, por la continuidad de un Presidente que durante 12 meses no ha dejado de insistir en que su marcha se produciría el 30 de Junio; por el otro, por la permanencia en un plano cómodo y seguro de quien anunció su vuelta el 1 de Julio a una Presidencia para cuyo ejercicio, según afirma, no está inhabilitado.
”POR NUESTRO BETIS” afirma que nuestro club no necesita “volver a la fórmula del 92”, de hace 15 años, sino justamente todo lo contrario: apostar por un Betis del siglo XXI, por un Betis como el que se refleja en la Hoja de Ruta “Otro Betis es Posible”. "Una apuesta por un Betis de futuro que, justamente, sirva para recuperar el Betis del pasado, el Betis de siempre, el Betis centenario, el Betis que nace en 1907 y no en 1992, el Betis que hemos heredado de nuestros padres y abuelos, en definitiva nuestro Betis".