El otrora ídolo del beticismo ha colgado las botas y tiene ahora una vida diferente “haciendo cosas que antes no podía hacer, como una persona más de la calle”, dice
El madrileño tiene la intención de acudir el domingo al estadio que lleva su nombre para presenciar el Getafe-Betis, aunque a la hora de decantarse por uno de los dos equipos se le nota que tiene el corazón dividido.”Es complicado, yo soy de Getafe, pero en el Betis he estado muchos años, yo deseo que los dos terminen sin problemas y salven la temporada, que permanezcan en Primera División”, comenta entre risas.
Alfonso se muestra sorprendido por la temporada del Betis “ya que el año pasado hicimos una magnífica temporada”. Pero considera que la temporada se ha presentado así y ya lo único que toca es luchar por la salvación:
“No me gustaría verlo bajar, ni me lo quiero imaginar. Van a tener que trabajar mucho, la afición va a tener que estar con el equipo. Va a haber una dura pugna entre varios equipos a final de temporada y el que baje los brazos va a caer”, asegura el ex-jugador bético.
Con la espina clavada de no haber jugado un solo minuto en la final de la Copa del Rey y haberse poder despedido así de la afición “aunque intenté disfrutar lo máximo posible aquel día y lo importante fue conseguirla”, vería con buenos ojos la posibilidad de algún acto o incluso realizar un saque de honor y despedirse de los béticos “que sé que se acuerdan de mi y a los que les pido que sigan siendo como son”.
El madrileño tiene la intención de acudir el domingo al estadio que lleva su nombre para presenciar el Getafe-Betis, aunque a la hora de decantarse por uno de los dos equipos se le nota que tiene el corazón dividido.”Es complicado, yo soy de Getafe, pero en el Betis he estado muchos años, yo deseo que los dos terminen sin problemas y salven la temporada, que permanezcan en Primera División”, comenta entre risas.
Alfonso se muestra sorprendido por la temporada del Betis “ya que el año pasado hicimos una magnífica temporada”. Pero considera que la temporada se ha presentado así y ya lo único que toca es luchar por la salvación:
“No me gustaría verlo bajar, ni me lo quiero imaginar. Van a tener que trabajar mucho, la afición va a tener que estar con el equipo. Va a haber una dura pugna entre varios equipos a final de temporada y el que baje los brazos va a caer”, asegura el ex-jugador bético.
Con la espina clavada de no haber jugado un solo minuto en la final de la Copa del Rey y haberse poder despedido así de la afición “aunque intenté disfrutar lo máximo posible aquel día y lo importante fue conseguirla”, vería con buenos ojos la posibilidad de algún acto o incluso realizar un saque de honor y despedirse de los béticos “que sé que se acuerdan de mi y a los que les pido que sigan siendo como son”.