Ya la semana pasada, Juanito, hizo unas declaraciones haciendo referencia a su precario contrato, pero en esta semana, ha vuelto a descolgarse con una manifestaciones muy parecidas a las anteriores. El jugador, insiste en la necesidad de mejorar su contrato, algo que se ha ganado por méritos propios y que quizás, debería haberse realizado ya antes. El central, no dijo nada la temporada pasada, en la que todo iba muy bien, porque entonces, seguramente, los parlanchines de turno, lo tildarían de oportunista. Lo dice ahora, y pueden entender que no es el momento más adecuado por la situación que atraviesa el equipo, pero entonces, todos nos preguntamos...¿Cuándo es el momento? Pues, sencillamente, cuando la causa es justa, siempre.
El internacional, recibió una llamada del club, pero no para mejorarle el contrato, sino para advertirle de lo inoportuno de sus declaraciones. "No fue un toque de atención, pero reconozco que no fue un buen momento, aunque lo que pasa es que no puedo aceptar esa situación. Lo importante es que todos estemos contentos", reconocía el gaditano. No obstante, aclaraba que "nunca es el momento y por eso decidí hacerlo ya y no me arrepiento porque expuse mi situación en la que el único perjudicado soy yo y nadie me va a quitar la razón".
El jefe de la zaga bética, se quejaba amargamente de que no se le haya revisado el contrato a pesar de sus palabras, no obstante, elude la polémica y sólo quiere la solución. "Todo sigue igual y tampoco quiero hacer un drama de mi asunto. Lo importante es que se solucione cuanto antes. Quizás no era el mejor momento, pero algún día tenía que explotar", aseguraba Juanito, que entiende la postura del club. "Ellos defienden su postura y le viene bien pagar menos dinero, pero eso no quita que lo que yo pido sea justo", razonaba.
La afición es sabia, y a buen seguro, opinará sobre este asunto en el próximo partido en el Ruiz de Lopera. En cualquier caso, esto no preocupa al internacional, recordemos, malpagado pero internacional. Y es que, la afición, estará con él.
"Yo doy siempre la cara y llevo tres años en esta situación. No me preocupa este aspecto. Soy un profesional que tomo a conciencia lo que hago, pero está claro que la situación no es la idónea", dice el "4" bético, que no piensa en que el club le ponga como plazo el final de la temporada y como condición para la mejora de su contrato el buen rendimiento por lo que resta de campaña: "Esto no me preocupa porque llevamos mucho tiempo así y no quiero promesas, sino mejorar mi situación cuanto antes, porque me puedo lesionar en cualquier partido y seguro que entonces todo se irá al traste. No me arrepiento de nada de lo que he dicho, porque aquí el único perjudicado siempre voy a ser yo. Nada de eso me quita la razón".
Por otro lado, el jugador negó que Lopera se vaya y le rogó que volviera al palco. "El presidente está muy a gusto aquí, se siente identificado con el club, es bético y no creo que vaya a dejar el club. Incluso esta situación creo que le molestará un poco y sólo hay que animarle a que esté otra vez con nosotros, porque nos viene bien que esté en el palco".
Ya en el más estricto plano deportivo, hay que decir, que se halla totalmente recuperado de sus molestias. "He tenido dolor intenso, pero estos tres días me han venido muy bien y creo que podré jugar el domingo sin problema".
Sobre el rival, el Zaragoza, aseguraba que "es un gran equipo, ha eliminado a todo un Barcelona y estarán eufóricos, y esa euforia podrá ser mayor aún si nos ganan. Pueden salir más relajados, pero depende de cómo encaren el partido en los primeros minutos".
La victoria en cosechada en tierras navarras, ha llenado de moral las alforjas de aficionados y jugadores, pero no es motivo de conformismo. "Es un pequeño alivio, no estamos fuera de la zona de peligro, pero hemos dado un salto importante en la tabla al alejarnos de la zona muy peligrosa. Aún debemos sumar bastantes victorias para salir de esos puestos. Ahora se ve un poco la luz al final del túnel. Hasta que no salgamos de esta situación no podemos marcarnos otro objetivo. Hay que saber dónde estamos y no marcarse otras metas que confundan a la gente".
El internacional, recibió una llamada del club, pero no para mejorarle el contrato, sino para advertirle de lo inoportuno de sus declaraciones. "No fue un toque de atención, pero reconozco que no fue un buen momento, aunque lo que pasa es que no puedo aceptar esa situación. Lo importante es que todos estemos contentos", reconocía el gaditano. No obstante, aclaraba que "nunca es el momento y por eso decidí hacerlo ya y no me arrepiento porque expuse mi situación en la que el único perjudicado soy yo y nadie me va a quitar la razón".
El jefe de la zaga bética, se quejaba amargamente de que no se le haya revisado el contrato a pesar de sus palabras, no obstante, elude la polémica y sólo quiere la solución. "Todo sigue igual y tampoco quiero hacer un drama de mi asunto. Lo importante es que se solucione cuanto antes. Quizás no era el mejor momento, pero algún día tenía que explotar", aseguraba Juanito, que entiende la postura del club. "Ellos defienden su postura y le viene bien pagar menos dinero, pero eso no quita que lo que yo pido sea justo", razonaba.
La afición es sabia, y a buen seguro, opinará sobre este asunto en el próximo partido en el Ruiz de Lopera. En cualquier caso, esto no preocupa al internacional, recordemos, malpagado pero internacional. Y es que, la afición, estará con él.
"Yo doy siempre la cara y llevo tres años en esta situación. No me preocupa este aspecto. Soy un profesional que tomo a conciencia lo que hago, pero está claro que la situación no es la idónea", dice el "4" bético, que no piensa en que el club le ponga como plazo el final de la temporada y como condición para la mejora de su contrato el buen rendimiento por lo que resta de campaña: "Esto no me preocupa porque llevamos mucho tiempo así y no quiero promesas, sino mejorar mi situación cuanto antes, porque me puedo lesionar en cualquier partido y seguro que entonces todo se irá al traste. No me arrepiento de nada de lo que he dicho, porque aquí el único perjudicado siempre voy a ser yo. Nada de eso me quita la razón".
Por otro lado, el jugador negó que Lopera se vaya y le rogó que volviera al palco. "El presidente está muy a gusto aquí, se siente identificado con el club, es bético y no creo que vaya a dejar el club. Incluso esta situación creo que le molestará un poco y sólo hay que animarle a que esté otra vez con nosotros, porque nos viene bien que esté en el palco".
Ya en el más estricto plano deportivo, hay que decir, que se halla totalmente recuperado de sus molestias. "He tenido dolor intenso, pero estos tres días me han venido muy bien y creo que podré jugar el domingo sin problema".
Sobre el rival, el Zaragoza, aseguraba que "es un gran equipo, ha eliminado a todo un Barcelona y estarán eufóricos, y esa euforia podrá ser mayor aún si nos ganan. Pueden salir más relajados, pero depende de cómo encaren el partido en los primeros minutos".
La victoria en cosechada en tierras navarras, ha llenado de moral las alforjas de aficionados y jugadores, pero no es motivo de conformismo. "Es un pequeño alivio, no estamos fuera de la zona de peligro, pero hemos dado un salto importante en la tabla al alejarnos de la zona muy peligrosa. Aún debemos sumar bastantes victorias para salir de esos puestos. Ahora se ve un poco la luz al final del túnel. Hasta que no salgamos de esta situación no podemos marcarnos otro objetivo. Hay que saber dónde estamos y no marcarse otras metas que confundan a la gente".