"Danigol", como cariñosamente le llamamos los béticos, estaba muy dolido y enfadado por el injusto trato que recibió en el nuevo Reyno de Navarra. El trianero, un héroe para la afición verdiblanca, es persona "non grata" en muchos campos de fútbol por la fama que injustamente le han creado los medios de comunicación y en especial algunos que prefiero omitir.
Dani, que ya ha vivido situaciones muy duras y lesiones muy graves con sólo 24 años, aseguraba que el pasado domingo, fue "mi peor día como profesional", que con todo lo que ha pasado, tiene tela.
"Fue muy duro. Nunca había sufrido tanto en un campo porque toda la grada no paró de insultarme. Si eso le huibiese pasado a otro jugador seguro que Antiviolencia entraría de oficio, pero eso no depende de mí, sólo me queda seguir trabajando. Tengo 24 años y estoy un poco harto de todo lo que ocurre", agregaba el delantero bético, muy querido por su afición.
Los jugadores de Osasuna le "dieron cera" por doquier, recibió entradas durísimas, insultos, codazos y hasta balonazos intencionados cuando estaba en el suelo. "No todos son iguales, pero tengo miedo de que algún día me pase algo porque las patadas no son con el balón de por medio, ya también me dan cuando ha pasado el balón o cuando ni siquiera está".
Por suerte para los béticos, el trianero es un hombre de fuertes convicciones y se muestra rotundo a la hora de afirmar que no piensa "cambiar la manera de jugar, pues si he llegado a Primera, he sido campeón de España y he disputado la Champions de una forma determinada no sé por qué tengo que cambiarla ahora". Y es que, realmente y viendo sus guarismos, no hay por qué cambiarla.
Siempre ha sido linchado, acosado, agredido y entrado de manera más fuerte que cualquier otro jugador y ya ha sufrido varias lesiones de larga duración, sin embargo, Dani, se alegraba de que "este año no me lesiono tanto, he tenido la suerte de tener más opciones de jugar y me falta sólo el gol, que es lo que buscamos todos los delanteros y que seguro que llegará". Seguro que así será.
ÁNIMO DANI.
Dani, que ya ha vivido situaciones muy duras y lesiones muy graves con sólo 24 años, aseguraba que el pasado domingo, fue "mi peor día como profesional", que con todo lo que ha pasado, tiene tela.
"Fue muy duro. Nunca había sufrido tanto en un campo porque toda la grada no paró de insultarme. Si eso le huibiese pasado a otro jugador seguro que Antiviolencia entraría de oficio, pero eso no depende de mí, sólo me queda seguir trabajando. Tengo 24 años y estoy un poco harto de todo lo que ocurre", agregaba el delantero bético, muy querido por su afición.
Los jugadores de Osasuna le "dieron cera" por doquier, recibió entradas durísimas, insultos, codazos y hasta balonazos intencionados cuando estaba en el suelo. "No todos son iguales, pero tengo miedo de que algún día me pase algo porque las patadas no son con el balón de por medio, ya también me dan cuando ha pasado el balón o cuando ni siquiera está".
Por suerte para los béticos, el trianero es un hombre de fuertes convicciones y se muestra rotundo a la hora de afirmar que no piensa "cambiar la manera de jugar, pues si he llegado a Primera, he sido campeón de España y he disputado la Champions de una forma determinada no sé por qué tengo que cambiarla ahora". Y es que, realmente y viendo sus guarismos, no hay por qué cambiarla.
Siempre ha sido linchado, acosado, agredido y entrado de manera más fuerte que cualquier otro jugador y ya ha sufrido varias lesiones de larga duración, sin embargo, Dani, se alegraba de que "este año no me lesiono tanto, he tenido la suerte de tener más opciones de jugar y me falta sólo el gol, que es lo que buscamos todos los delanteros y que seguro que llegará". Seguro que así será.
ÁNIMO DANI.