El Betis ha fichado gol. La tarjeta de presentación de Robert en la Liga no podía ser mejor. Primer partido, primer tanto. El brasileño jugó 69 minutos con mucha intensidad, esfuerzo, trabajo y mostrando que puede ser la referencia ofensiva de este equipo, el nueve que se buscaba, pero lo más importante es que marcó, porque eso es lo que se espera de este fornido jugador, que perfore las metas contrarias.
Su primera titularidad la conoció al mediodía en el hotel Palas Atenea. Allí fue el primero, junto a Edu, que se montó en el autobús que les llevaría al campo. Tenía ganas, muchas ganas de jugar porque quiere demostrar que su definitivo salto a Europa es posible. En el calentamiento, Alomar dispone un ejercicio novedoso: Joaquín y Xisco entran por las bandas para que amague Edu al primer palo y remate Robert en el segundo. Parece que Serra veía muchas posibilidades con el juego del ex jugador del PSV, pero luego la realidad no le dio la razón al sabio técnico balear porque pocas veces profundizaron en las alas y menos colgaron balones para los remates del brasileño.
Antes de entrar en el campo se santiguó dos veces y pidió ayuda divina, que luego le fue concedida en detrimento del presuntamente infiel Iuliano. Sonrisa en la cara de Robert, feliz por cambiar suplencias en una liga menor en Europa como la holandesa, por una titularidad en la vendida como mejor competición nacional del Viejo Continente. En la foto del once inicial se sitúa de pie, en una esquina, junto a Óscar López.
El Betis cambia bastante su forma de juego y ya no busca tanta creación, tanto toque, sino más juego directo. Robert es la referencia que se buscaba, pero pocas veces se encontró por la contundencia de Potenza e Iuliano, por la deficiencia en los pases y porque cuando el brasileño llegaba no se entendía con los compañeros, algo lógico pero que debe mejorar en semanas.
Poco intervino durante los primeros 45 minutos, pero si durante la semana se había hablado mucho de que ahora el viento estaba a favor del Betis, y ayer también ayudaba en el sentido literal, Robert supo aprovechar su ocasión para marcar en su primer partido en la Liga. En el minuto 8 ya había avisado con una jugada similar en la que Iuliano se resbaló y Robert no llegó porque Prats se anticipó de cabeza, pero en el 36 fue para el ariete bético. Volvió a errar el italiano en el control de un balón largo impulsado por Rivas y Robert tuvo tiempo para recibir el cuero botando, a 20 metros del área, y superar por alto la salida de Prats. Mandó tan arriba el balón que le dio demasiada emoción a una jugada clara. Dos segundos en los que todo Son Moix esperaba el bote que iba a decidir si entraba o no, y entró. Todos los jugadores se abrazaron con el brasileño formando una piña y éste agradeció al cielo su regalo y señaló al banquillo para compartir su alegría.
El goleador vive de eso, del gol, y a partir de ese momento parecía un Robert más activo. Intervino en un par de despejes e intentó un taconazo fallido en el centro del campo. Una jugada de ataque fue bien llevada por él en la izquierda, hizo dos recortes hacia dentro e intentó darle a Xisco una asistencia a lo Laudrup, pero eso no es lo suyo.
Sí lo es, aparte de los goles, la potencia y el trabajo por el equipo. Presionó las salidas rivales hasta que no pudo más. Le hizo una entrada bastante fea a Prats que provocó la queja del meta ex verdiblanco y así mostraba sus ganas por aportar más cuando los balones no le llegaban procedentes de sus compañeros. Tras un gol, quería más y a la hora de juego lo intentó con un tiro muy lejano que salió muy desviado.
Fue cayendo más a las bandas para participar y la defensa mallorquinista mostró cierto respeto ante un jugador con su currículo y su fortaleza. Desde la izquierda orientó un centro cerrado que peinó Edu y que Varela estuvo a punto de transformar en gol en el segundo palo. Después, poco a poco, fue apagándose, aunque demostró un buen nivel físico y ganas de agradar.
Ya lo hizo con un gol que vale un punto, algo insuficiente para lo que pretendía el Betis en la fría Palma, pero él puso su parte, marcar. Al menos ya sabe lo que es hacer un tanto en esta Liga y eso le quita la presión con la que tenían que lidiar los fichajes invernales del Betis. Tardelli no pudo hacer lo mismo ya que tuvo que ver el partido desde el banquillo aunque se presumía que podía ser titular. Así, Robert ya ha dejado su carta de presentación el primer gol de los que se esperan muchos como bético.
Fuente: www.diariodesevilla.com
Su primera titularidad la conoció al mediodía en el hotel Palas Atenea. Allí fue el primero, junto a Edu, que se montó en el autobús que les llevaría al campo. Tenía ganas, muchas ganas de jugar porque quiere demostrar que su definitivo salto a Europa es posible. En el calentamiento, Alomar dispone un ejercicio novedoso: Joaquín y Xisco entran por las bandas para que amague Edu al primer palo y remate Robert en el segundo. Parece que Serra veía muchas posibilidades con el juego del ex jugador del PSV, pero luego la realidad no le dio la razón al sabio técnico balear porque pocas veces profundizaron en las alas y menos colgaron balones para los remates del brasileño.
Antes de entrar en el campo se santiguó dos veces y pidió ayuda divina, que luego le fue concedida en detrimento del presuntamente infiel Iuliano. Sonrisa en la cara de Robert, feliz por cambiar suplencias en una liga menor en Europa como la holandesa, por una titularidad en la vendida como mejor competición nacional del Viejo Continente. En la foto del once inicial se sitúa de pie, en una esquina, junto a Óscar López.
El Betis cambia bastante su forma de juego y ya no busca tanta creación, tanto toque, sino más juego directo. Robert es la referencia que se buscaba, pero pocas veces se encontró por la contundencia de Potenza e Iuliano, por la deficiencia en los pases y porque cuando el brasileño llegaba no se entendía con los compañeros, algo lógico pero que debe mejorar en semanas.
Poco intervino durante los primeros 45 minutos, pero si durante la semana se había hablado mucho de que ahora el viento estaba a favor del Betis, y ayer también ayudaba en el sentido literal, Robert supo aprovechar su ocasión para marcar en su primer partido en la Liga. En el minuto 8 ya había avisado con una jugada similar en la que Iuliano se resbaló y Robert no llegó porque Prats se anticipó de cabeza, pero en el 36 fue para el ariete bético. Volvió a errar el italiano en el control de un balón largo impulsado por Rivas y Robert tuvo tiempo para recibir el cuero botando, a 20 metros del área, y superar por alto la salida de Prats. Mandó tan arriba el balón que le dio demasiada emoción a una jugada clara. Dos segundos en los que todo Son Moix esperaba el bote que iba a decidir si entraba o no, y entró. Todos los jugadores se abrazaron con el brasileño formando una piña y éste agradeció al cielo su regalo y señaló al banquillo para compartir su alegría.
El goleador vive de eso, del gol, y a partir de ese momento parecía un Robert más activo. Intervino en un par de despejes e intentó un taconazo fallido en el centro del campo. Una jugada de ataque fue bien llevada por él en la izquierda, hizo dos recortes hacia dentro e intentó darle a Xisco una asistencia a lo Laudrup, pero eso no es lo suyo.
Sí lo es, aparte de los goles, la potencia y el trabajo por el equipo. Presionó las salidas rivales hasta que no pudo más. Le hizo una entrada bastante fea a Prats que provocó la queja del meta ex verdiblanco y así mostraba sus ganas por aportar más cuando los balones no le llegaban procedentes de sus compañeros. Tras un gol, quería más y a la hora de juego lo intentó con un tiro muy lejano que salió muy desviado.
Fue cayendo más a las bandas para participar y la defensa mallorquinista mostró cierto respeto ante un jugador con su currículo y su fortaleza. Desde la izquierda orientó un centro cerrado que peinó Edu y que Varela estuvo a punto de transformar en gol en el segundo palo. Después, poco a poco, fue apagándose, aunque demostró un buen nivel físico y ganas de agradar.
Ya lo hizo con un gol que vale un punto, algo insuficiente para lo que pretendía el Betis en la fría Palma, pero él puso su parte, marcar. Al menos ya sabe lo que es hacer un tanto en esta Liga y eso le quita la presión con la que tenían que lidiar los fichajes invernales del Betis. Tardelli no pudo hacer lo mismo ya que tuvo que ver el partido desde el banquillo aunque se presumía que podía ser titular. Así, Robert ya ha dejado su carta de presentación el primer gol de los que se esperan muchos como bético.
Fuente: www.diariodesevilla.com