Ceballos BetisQue Dani Ceballos iba a tener una importancia aún mayor en el Betis a corto plazo era algo conocido por todos. Y que su cotización se había disparado tras su espectacular Europeo sub 19, también. Por eso, y habida cuenta de que las negociaciones para su ampliación y mejora de contrato va camino de convertirse en el cuento de nunca acabar, el Betis ha actuado con celeridad para blindarle en la medida de lo posible.

Así, en cuanto se ha reincorporado al equipo, antes incluso de viajar al 'stage' de Alemania, el club lo ha inscrito como jugador del primer equipo, elevando con ello su cláusula de rescisión hasta los 12 millones de euros, una cuantía que viendo su espectacular progresión en los últimos meses pronto resultará hasta barata.

Con ello, se pone el parche antes de que salga el grano, puesto que en las últimas semanas muchísimos grandes han llamado a su puerta, amenazando con llevárselo a precio de coste. Aunque todavía quedan cosas por pulir en relación a su continuidad en Heliópolis, donde suspirar por convertirlo en el gran referente del equipo de cara al futuro.

De hecho, este verano se ha firmado a Van der Vaart para que pueda aprender el oficio, como tantas veces le ha dicho Pepe Mel, teniendo como modelo a seguir a alguien que lo ha sido casi todo en el fútbol. Incluso, el conjunto verdiblanco se ha posicionado como posible destino para un Asensio con el que el '46' (a partir de ahora su dorsal será otro) se entiende a la perfección. Guiños que, en definitiva, demuestran que el Betis apuestamente por un Ceballos que se ha convertido en el mayor talento salido de la cantera en los últimos años.

No obstante, continúa siendo perentorio alcanzar de una vez por todas ese acuerdo que lleva casi un año cociéndose a fuego lento. Urge sellar por ambas partes un contrato acorde con la valía y el rendimiento de un chaval que no sólo ha derribado la puerta del primer equipo, sino que, incluso, se lo ha echado a la espalda. Todo sin olvidar la situación económica del club y que, pese a todo, el de Utrera, apenas tiene 18 años y lleva sólo una temporada junto a los mayores.

Una operación que, sin desmerecer al mercado de fichajes, puede ser, probablemente, la más importante en la planificación deportiva verdiblanca, ya que no sólo atañe a la 15/16, sino también a las posteriores. No en vano, el propio Juan Carlos Ollero ha admitido que el deseo de la directiva es conseguir que los futbolistas de la cantera permanezcan muchos años defendiendo las trece barras cuando den el salto al profesionalismo, algo que ya se ha conseguido con las renovaciones de Varela o Fabián, pero que resultaría más significativo si cabe en el caso de Ceballos.

Al menos, y a la espera de que lleguen a buen puerto esas negociaciones que se eternizan, el Betis ya ha sabido dar un primer paso para ahuyentar los cantos de sirena que le llegan al utrerano desde fuera, haciéndole ver que en Heliópolis se cree ciegamente en él. Ahora sólo queda que su agencia de representación dé su brazo a torcer, cerrando la puerta de salida de un crack en ciernes que debe vestir muchísimos años de verdiblanco.