El utrerano es un centrocampista moderno, con muchas cualidades y un enorme potencial para seguir mejorando todavía. La calidad técnica con el balón, la visión de juego y la capacidad de asociarse saltan a la vista por encima de todo. A eso hay que sumar su desparpajo y ganas de crecer. Los buenos futbolista se hacen, entre otras cosas, porque tienen hambre.
Dani Ceballos tiene todo eso, incluso gol, como demostró con el Betis esta temporada. Fue llamativa su irrupción en Heliópolis. Más allá de su debut testimonial en Primera, con Calderón con el partido ante la Real Sociedad, su aparición en Segunda fue de impacto súbito. Nadie contaba con el centrocampista en verano y acabó siendo indiscutible y uno de los jugadores imprescindibles para el ascenso.
Curioso como Dani Ceballos era el único que ponía fútbol en un Betis, al que en muchas fases del curso le costaba un mundo construir juego. Incluso en la época de más dificultades, en la era Velázquez, el 46 bético era una isla en la creación. Luego los goles eran cosa de Rubén Castro. Con Merino y con Mel se acabó de consolidar como un fijo, amén de un pequeño bache con el técnico madrileño.
Es un clásico veraniego especular estos días sobre el posible once de gala del equipo para la temporada. Es verdad que la novedad de las caras nuevas siempre supone un aliciente, pero sorprende como en algunas de estas 'alineaciones' no aparece Dani Ceballos. Igual hay algo de debilidad personal, pero en la mía sí aparecería el centrocampista. Debe seguir teniendo protagonismo en Primera.
¿Cuánto valdría el jugador si el Betis quisiera comprar a un futbolista de las cualidades de Dani Ceballos? Probablemente más ahora después del Europeo que ha firmado en Grecia. Al jugador no hay más que verlo dos partidos para saber que tiene algo distinto. Podrá rendir más o menos, pero tiene potencial. El que nunca terminará de explotar es el que no tiene fútbol dentro y ese no es el caso en cuestión.
Por eso es comprensible cierta intranquilidad en el aficionado bético por la renovación del futbolista. Algo que parece inminente y que todo apunta a que se producirá en breve. No obstante, hasta que no termine de plasmarse la rúbrica y el club oficialice el asunto no existirá la tranquilidad absoluta. Seguro que estos días muchos ojeadores han estado muy pendientes de Dani Ceballos.
Es evidente que al Betis le interesa la renovación. Primero para disfrutar en los próximos años de las prestaciones deportivas de un jugador de ese talento y que ayudará al equipo; segundo, porque podría suponer una inyección económica con un hipotético traspaso en el futuro. Para crecer también es importante saber vender y en eso hubo un déficit en la entidad en los últimos tiempos.
También al canterano le conviene continuar en el Betis. Ya expresó en alguna ocasión su deseo de seguir en el Villamarín. Es su club y ahora debe adquirir en Primera el protagonismo que tuvo en Segunda. Cierto es que la historia del fútbol recuerda a muchos jugadores que apuntaban mucho y que no terminaron en nada. Sin embargo, Ceballos tiene dos ingredientes de su lado para triunfar: talento y hambre.