En medio de un entierro es difícil ponerse a cachondearse del finado sin que los asistentes se pongan de los nervios y no entiendan ni el motivo ni la función de esas risas. Si en vez de un entierro estamos esperando que el enfermo se cure quizá sea más doloroso hacerlo en una recaída de la que no se sabe cómo saldrá. Pero no todo el mundo puede, ni quiere, ser responsable de sus palabras, aunque esas palabras, esos gestos, tengan detrás una historia de confluencia con todos los que esperan con el alma en vilo la mejora del paciente.

Así me he tomado yo las reacciones al levantamiento de unas medidas cautelares que llevan mucho tiempo, demasiado tiempo en marcha. Unas medidas que bien es cierto han sido tan largas también por el continuo espacio-tiempo creado por la defensa del Señor Ruiz.

Así, ante el impacto que ha tenido el choque en la afición del Betis, no nos fijamos en el que conducía, sino en el que se ríe. Quizá sea que así son las formas, así los modos y así somos.

Durante cinco años hemos visto de todo y no bueno en el Betis. Hemos tenido continuos "déjà vu" en los que defendíamos lo mismo que atacábamos. Ay Pepe Tirado, cómo me arrepiento de haber votado contra tí en esa asamblea donde me dejé llevar por mis principios, así me sentía y así lo hice. ¿Que ahora me arrepiento? Una barbaridad. Desgraciadamente sigo con esos principios.

Pero por eso también me asquea sobremanera la mala uva que gastamos respecto al Betis. Yo he visto a gente de PNB dejarse el callo haciendo proposiciones, creando espacios, haciendo cosas. Por supuesto también los hay que la única regla era la confrontación, sea quien sea y con quien sea. Yo he visto cómo se hacían propuestas y se presentaban al mismísimo señor Ruiz, a pesar de saber lo buenas que eran y las risas que provocaban en sus destinatarios. Pero así se hacía.

Se levantó un mundo con PNB, un mundo de la nada donde ví trabajar a muy buenos béticos, muy buenas personas. Gente que estaba dispuesta a mucho sacrificio. Gente que sigue y que no sigue, gente que reniega y gente que no comprende, gentes en general con ganas de hacer Betis sin esperar nada a cambio.

Pero en el cambio del 2010 también se esperaban otros modos.

Y esos modos fueron más de lo mismo y eso no lo entendieron en las cabezas visibles de los béticos de base (y al mismo tiempo ofrecidas al pimpampum) y se distanciaron las visiones del Betis. Yo mismo he sufrido esa distancia con un respeto más que absoluto a los que quedaron, compartiese o no sus posturas o sus modos. Hay que pasar muchas horas para cimentar ese respeto, aunque no sea compartido.

También el saber estar, el no tirarlo todo por la borda, el no creerse lo de los carguitos ni lo de los petitos y demás tonterías que se echan en cara nada más se produce un estúpido roce entre béticos. Casi nadie se cree lo que dice, pero saben que es el camino más fácil para hacer daño.

De eso sabemos bien en Betisweb, quizá también por seguir siendo el sitio donde todos miran y de donde sacan todas las miradas de lo que acusarla, desde ser la más crítica y pesimista con el club hasta la más colaboracionista en el mal sentido. Quizá por todo ello no pueda coger un twitt y que la hiel me inunde. Simplemente me provoque tristeza de lo que pudo ser y está acabando por extinguirse.

En este Betis de los posicionamientos cerrados, o estás conmigo o contra mí, no hay otra. Es duro ver como con quien has pasado horas de buen beticismo es atacado sin piedad o provoca una ola de ira, o no sabemos, en general, estar a la altura de las murallas que hemos creado, creyendo que tras todo lo construido no somos en absoluto responsables de lo que hagamos. Siempre seremos responsables y quien así no lo vea, es que nunca entendió que cualquier paso implicaba ser conscientes de la profundidad de la huella que dejaba y así el desaguisado que provoca.

Ayer fue un día triste, donde algunos de nosotros, los béticos, tuvieron una risa triste, quizá debieran haberla expresado de forma que no fuesen escupitajos lanzados hacia arriba que se vuelvan en contra, pero lanzados están...